El sindicato Trabajadores Unidos de Cantabria señala que los docentes interinos de la enseñanza pública tienen que elegir plaza cada curso escolar. Cada septiembre pueden tener que verse en la situación de comenzar a trabajar en un centro y un destino geográfico diferente. Un año pueden estar en Castro Urdiales, al otro en Potes y al siguiente en Villacarriedo.
Según el sindicato, es fácil imaginar lo que supone cada año un cambio de vida, las dificultades que a menudo esta situación genera para la conciliación de la vida familiar y profesional y la falta de estabilidad y arraigo en un contexto continuamente cambiante. Estamos hablando de un colectivo que ronda los 3.300 trabajadores de la enseñanza.
Dentro de este marco complicado por su propio diseño, la sección sindical de docentes de Trabajadores Unidos, denuncia además problemas adicionales en la adjudicación de las plazas debido a una falta de publicidad y transparencia a la hora de ofertarlas cada año a los profesores y maestros.
En la práctica, al no salir a oferta cada verano la totalidad de las plazas, ocurre que los interinos en lista se ven obligados a elegir destino entre los que se ofrecen en ese primer momento viendo como, a posteriori, salen otras plazas que pueden resultarles mucho más convenientes, bajo la etiqueta de “vacantes sobrevenidas” y a las que no tienen opción de optar ya que, si rechazan el puesto que les han adjudicado, son expulsados de la lista, perdiendo así sus posibilidades de trabajar, quizás tras muchos años de dedicación),
Estas “vacantes sobrevenidas”, como su mismo nombre indica, se refieren a plazas que pueda ser necesario cubrir porque se han dado unas circunstancias excepcionales que demandan un mayor número de profesores y maestros. No obstante, desde el colectivo de docentes interinos lo que se denuncia ante el Consejero es que esta figura, en lugar de “sobrevenida”, parece haberse convertido en la fórmula elegida para tratar de resolver todos los “errores” que se detectan en la planificación de las necesidades por parte de la Consejería, o quizás puestos a pensar regular, en una manera de “reservar” ciertas plazas para otros candidatos que no procedan de la bolsa de interinos. Se da la circunstancia de que el acceso a estas “vacantes sobrevenidas” no pueden optar los interinos que ya ocuparon una vacante en el proceso anterior, en consecuencia, un docente que lleva años trabajando en los centros de enseñanza públicos puede y, de hecho sucede, tener que elegir un puesto lejos de su casa o con horario complicado para conciliar si no quiere perder su puesto de trabajo, para ver que, al poco tiempo, una persona con peor posición en la lista consigue, en virtud de esta “vacante sobrevenida”, un puesto mucho más ventajoso.
De lo que se trata pues, es de denunciar una mala práctica que da lugar a muchas injusticias y que es fruto, como mínimo de “parchear”, en lugar de afrontar con rigor las necesidades del colectivo docente de la enseñanza pública de Cantabria que, como sabemos, debido a la alta tasa de temporalidad, afecta a muchos cientos de trabajadores y trabajadoras de nuestra comunidad autónoma.
Ante la situación descrita, la sección sindical de docentes de Trabajadores Unidos se ha dirigido al Consejero de Educación solicitando que se oferte de nuevo la totalidad de “vacantes sobrevenidas” a los interinos para que tengan derecho, cumpliendo así con la legalidad vigente, con la transparencia y con los criterios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad que rigen por ley a la administración pública.
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