El portavoz municipal del Partido Popular en Torrelavega, Ildefonso Calderón, ha exigido que el
Gobierno de Cantabria “asuma de manera inmediata su responsabilidad“ en el cierre de la planta de cloro de Solvay. Calderón ha considerado “lamentable” la “inacción” del Ejecutivo “durante dos años” que, según ha añadido, “les va a costar el empleo a 100 trabajadores”.
El portavoz municipal de los Populares ha recordado que “toda Europa sabía desde 2014 que el 11 de diciembre de 2017”, por razones de protección del medio ambiente, “era la fecha límite” para el cambio de tecnología en la producción de cloro, “pero, al parecer, los que no lo sabían eran el Presidente del Gobierno de Cantabria y su consejera de medio ambiente, que han dejado correr el tiempo hasta que le ha pillado el toro de los plazos legales”.
Calderón ha acusado al Gobierno y a su “máximo responsable”, Miguel Angel Revilla, de “dejación de competencias y responsabilidades”, así como de “haber generado falsas expectativas en Solvay”.
“Lo que sí ha hecho es dejar pasar el tiempo sin poner en práctica todos los mecanismos políticos e institucionales del Gobierno”, ha subrayado Ildefonso Calderón, quien ha añadido que “toda su preocupación ha sido echar partidistamente la culpa a otros cuando se dieron cuenta de que se les había pasado el arroz en este tema”.
Calderón ha censurado “el pasotismo humeante” del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, “que no se ha interesado lo más mínimo por el destino de 100 trabajadores” y al que ha considerado como el principal responsable de que el Gobierno “se haya cruzado de brazos”.
“No ha movido un dedo para que no llegase este fatal desenlace y si en vez de coger los aviones que ha tomado para ir a la televisión o a promocionar su libros por España, los hubiera tomado a Bruselas para negociar con la multinacional Solvay, quizá hoy 100 personas de nuestra comarca tendrían un empleo y garantizada la tranquilidad de sus hogares”.
Para el portavoz del PP en Torrelavega, el del Gobierno ha sido “un comportamiento desastroso con un resultado desastroso” y ha considerado que el Ejecutivo con su presidente a la cabeza “han demostrado su incapacidad para gestionar adecuadamente la sostenibilidad del sector industrial de Cantabria”.
En opinión de Ildefonso Calderón, “Revilla ha fallado a los trabajadores” y ha lamentado “el papelón” del consejero regionalista de Industria que, como antiguo consejero socialista de Medio Ambiente, “tenía que saber perfectamente cuáles eran las consecuencias de dejar pasar el tiempo y forzar los plazos legales, pero no hizo nada porque este Gobierno “es un reino de taifas sin una idea de Cantabria, sin una política coherente para Cantabria, y sin que nadie coordine la misión del Gobierno mientras dura la gira teatral permanente del presidente”.
Para Calderón es “absurdo” que Revilla reclame fondos para la reindustrialización del Besaya “mientras cierra industrias como la de cloro o recorta las ayudas a las empresas, como ha hecho en los presupuestos de 2016 y 2017, incluso incumpliendo mandatos parlamentarios”. “Su gestión es estrafalaria e improductiva”, ha concluido.
Gobierno de Cantabria “asuma de manera inmediata su responsabilidad“ en el cierre de la planta de cloro de Solvay. Calderón ha considerado “lamentable” la “inacción” del Ejecutivo “durante dos años” que, según ha añadido, “les va a costar el empleo a 100 trabajadores”.
El portavoz municipal de los Populares ha recordado que “toda Europa sabía desde 2014 que el 11 de diciembre de 2017”, por razones de protección del medio ambiente, “era la fecha límite” para el cambio de tecnología en la producción de cloro, “pero, al parecer, los que no lo sabían eran el Presidente del Gobierno de Cantabria y su consejera de medio ambiente, que han dejado correr el tiempo hasta que le ha pillado el toro de los plazos legales”.
Calderón ha acusado al Gobierno y a su “máximo responsable”, Miguel Angel Revilla, de “dejación de competencias y responsabilidades”, así como de “haber generado falsas expectativas en Solvay”.
“Lo que sí ha hecho es dejar pasar el tiempo sin poner en práctica todos los mecanismos políticos e institucionales del Gobierno”, ha subrayado Ildefonso Calderón, quien ha añadido que “toda su preocupación ha sido echar partidistamente la culpa a otros cuando se dieron cuenta de que se les había pasado el arroz en este tema”.
Calderón ha censurado “el pasotismo humeante” del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, “que no se ha interesado lo más mínimo por el destino de 100 trabajadores” y al que ha considerado como el principal responsable de que el Gobierno “se haya cruzado de brazos”.
“No ha movido un dedo para que no llegase este fatal desenlace y si en vez de coger los aviones que ha tomado para ir a la televisión o a promocionar su libros por España, los hubiera tomado a Bruselas para negociar con la multinacional Solvay, quizá hoy 100 personas de nuestra comarca tendrían un empleo y garantizada la tranquilidad de sus hogares”.
Para el portavoz del PP en Torrelavega, el del Gobierno ha sido “un comportamiento desastroso con un resultado desastroso” y ha considerado que el Ejecutivo con su presidente a la cabeza “han demostrado su incapacidad para gestionar adecuadamente la sostenibilidad del sector industrial de Cantabria”.
En opinión de Ildefonso Calderón, “Revilla ha fallado a los trabajadores” y ha lamentado “el papelón” del consejero regionalista de Industria que, como antiguo consejero socialista de Medio Ambiente, “tenía que saber perfectamente cuáles eran las consecuencias de dejar pasar el tiempo y forzar los plazos legales, pero no hizo nada porque este Gobierno “es un reino de taifas sin una idea de Cantabria, sin una política coherente para Cantabria, y sin que nadie coordine la misión del Gobierno mientras dura la gira teatral permanente del presidente”.
Para Calderón es “absurdo” que Revilla reclame fondos para la reindustrialización del Besaya “mientras cierra industrias como la de cloro o recorta las ayudas a las empresas, como ha hecho en los presupuestos de 2016 y 2017, incluso incumpliendo mandatos parlamentarios”. “Su gestión es estrafalaria e improductiva”, ha concluido.
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