El Partido Popular de Cantabria considera que el presidente regional Miguel Ángel Revilla debe decidir ya si quiere jugar el papel de “encubridor” en la trama de irregularidades en el Servicio Cántabro de Salud (SCS), porque “se le acaba el tiempo”.
En rueda de prensa, el portavoz del PP cántabro, Iñigo Fernández, ha dudado de que el dirigente regionalista esté haciendo algo para aclarar, investigar y depurar todas las responsabilidades que se derivan de esta trama, y por eso ha instado a Revilla a definir cuál es el papel que quiere jugar: el de quien persigue la corrupción o el de encubridor de irregularidades, adjudicaciones a dedo, informes a la carta y certificaciones de obras que no han concluido.
Iñigo Fernández considera sorprendente que después de escuchar tantas veces las arengas de Miguel Ángel Revilla en contra de la corrupción y de exigir ética y decencia a los demás, cuando le estalla un problema “esconda el morro, mire hacia otro lado y desaparezca del escenario”. “¿Por qué es tan exigente con los demás y tan permisivo consigo mismo?”, se ha preguntado Fernández.
“Señor Revilla, investiguemos lo que ha pasado y depure las responsabilidades políticas que tenga que depurar. Las denuncias proceden del PP, pero también del colectivo profesional de médicos y de la funcionaria encargada de las contrataciones. Estamos llamando a las puertas de su despacho, abra esa puerta”, ha dicho, recordando a Revilla sus llamamientos a denunciar en su despacho cualquier sospecha de corrupción. Y ha preguntado al presidente si al menos se ha reunido con la funcionaria que, como el PP, ha denunciado irregularidades.
En su intervención, el portavoz del PP ha señalado al gerente del Servicio Cántabro de Salud SCS, Julián Pérez, y al subdirector de Gestión Económica del SCS, Javier González, como responsables de haber hecho un uso fraudulento de la figura del contrato menor, de la contratación extraña de asesores externos o de que en las adjudicaciones aparezcan informes a la carta, alguno de ellos sin firmar, entre otras irregularidades. Pero ha subrayado que “no son los actores principales de esta trama, sino actores de reparto, porque la actriz principal es la consejera de Sanidad del Gobierno de Cantabria, María Luisa Real”.
El portavoz del PP ha dicho que Real se convirtió en la actriz principal de esta trama desde que el pasado 8 de febrero recibiese la denuncia de irregularidades en las contrataciones a través de un correo electrónico de la jefa del servicio de contratación del SCS, y en lugar de impulsar una investigación, se dedicase a bloquearla y a impedirla, montando “una maniobra para cesar al Interventor General de la comunidad autónoma porque sabía que estaba dispuesto a liderar esa investigación”.
Y además ha criticado que la consejera no dé la cara y que sus únicas afirmaciones públicas sirvan para tratar de mostrar su disposición a saltar del barco antes de que se hunda. “Es intolerable que afirme que si se han producido ilegalidades en todas estas contrataciones quienes tienen que cesar son los responsables de esas ilegalidades simplemente, porque ella es quien ha hecho estos nombramientos y ella es la jefa de la banda”, ha sentenciado.
“La actitud de María Luisa Real ha sido la de enterrar el asunto, ocultarlo, taparlo, no la de investigarlo y aclarar los hechos”, ha reiterado Fernández y por eso el PP considera que la comisión interna sobre estas irregularidades en el ámbito del SCS “no es creíble y carece de legitimidad”.
En rueda de prensa, el portavoz del PP cántabro, Iñigo Fernández, ha dudado de que el dirigente regionalista esté haciendo algo para aclarar, investigar y depurar todas las responsabilidades que se derivan de esta trama, y por eso ha instado a Revilla a definir cuál es el papel que quiere jugar: el de quien persigue la corrupción o el de encubridor de irregularidades, adjudicaciones a dedo, informes a la carta y certificaciones de obras que no han concluido.
Iñigo Fernández considera sorprendente que después de escuchar tantas veces las arengas de Miguel Ángel Revilla en contra de la corrupción y de exigir ética y decencia a los demás, cuando le estalla un problema “esconda el morro, mire hacia otro lado y desaparezca del escenario”. “¿Por qué es tan exigente con los demás y tan permisivo consigo mismo?”, se ha preguntado Fernández.
“Señor Revilla, investiguemos lo que ha pasado y depure las responsabilidades políticas que tenga que depurar. Las denuncias proceden del PP, pero también del colectivo profesional de médicos y de la funcionaria encargada de las contrataciones. Estamos llamando a las puertas de su despacho, abra esa puerta”, ha dicho, recordando a Revilla sus llamamientos a denunciar en su despacho cualquier sospecha de corrupción. Y ha preguntado al presidente si al menos se ha reunido con la funcionaria que, como el PP, ha denunciado irregularidades.
En su intervención, el portavoz del PP ha señalado al gerente del Servicio Cántabro de Salud SCS, Julián Pérez, y al subdirector de Gestión Económica del SCS, Javier González, como responsables de haber hecho un uso fraudulento de la figura del contrato menor, de la contratación extraña de asesores externos o de que en las adjudicaciones aparezcan informes a la carta, alguno de ellos sin firmar, entre otras irregularidades. Pero ha subrayado que “no son los actores principales de esta trama, sino actores de reparto, porque la actriz principal es la consejera de Sanidad del Gobierno de Cantabria, María Luisa Real”.
El portavoz del PP ha dicho que Real se convirtió en la actriz principal de esta trama desde que el pasado 8 de febrero recibiese la denuncia de irregularidades en las contrataciones a través de un correo electrónico de la jefa del servicio de contratación del SCS, y en lugar de impulsar una investigación, se dedicase a bloquearla y a impedirla, montando “una maniobra para cesar al Interventor General de la comunidad autónoma porque sabía que estaba dispuesto a liderar esa investigación”.
Y además ha criticado que la consejera no dé la cara y que sus únicas afirmaciones públicas sirvan para tratar de mostrar su disposición a saltar del barco antes de que se hunda. “Es intolerable que afirme que si se han producido ilegalidades en todas estas contrataciones quienes tienen que cesar son los responsables de esas ilegalidades simplemente, porque ella es quien ha hecho estos nombramientos y ella es la jefa de la banda”, ha sentenciado.
“La actitud de María Luisa Real ha sido la de enterrar el asunto, ocultarlo, taparlo, no la de investigarlo y aclarar los hechos”, ha reiterado Fernández y por eso el PP considera que la comisión interna sobre estas irregularidades en el ámbito del SCS “no es creíble y carece de legitimidad”.
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