Torrelavega: La Asociación Cultural Octubre ofrece este viernes "Goldi libre", una muestra de teatro comprometido

La Asociación Cultural Octubre ofrece este viernes, en su sede,  a partir de las 20.30 horas, una representación de teatro comprometido. Desde Galicia llega "Goldi Libre". El precio para los socios será de 4 euros y para los no socios de 6 euros. La obra no está recomendada para menores 13 años
"Goldi libre" es un autorretrato de un insumiso preso en las cárceles de Felipe González. Un proyecto de teatro documento hecho a partir de la memoria, la experiencia y el testimonio de César Goldi, vecino de Teo y actor que en 1993 fue condenado a 2 años, 4 meses y 1 día de prisión por negarse a realizar el servicio militar y la prestación social substitutoria, cumpliendo condena en la cárcel de A Coruña. Se trata del primer proyecto surgido de la Berberecheira, un criadero teatral custodiado por Chévere con el objetivo de ampliar la documentación escénica de hechos e historias que conformaron y siguen dando forma al mundo que nos ha tocado vivir.
"Goldi libre" es un trabajo de teatro documento sobre el movimiento de insumisión de los años 80-90 del sigllo XX en España, sobre las personas que formaron parte del mismo y sobre su exitosa estrategia de desobediencia y confrontación no violenta con el aparato del Estado. Un trabajo hecho a partir de la memoria, la experiencia personal y el testimonio de César Goldi, vecino de Teo y actor que en 1993 fue juzgado y condenado a 2 años, 4 meses y 1 día de prisión por negarse a realizar tanto el servicio militar como la prestación social sustitutoria.
El valor documental y el valor testimonial son dos factores clave de diferenciación que hacen de esta una obra única, porque expone la vida personal de un actor, porque lleva lo real al escenario, porque ofrece abiertamente una verdad y no sólo una apariencia de realidad. Desde una perspectiva autocrítica, distanciada e irreverente, la obra ofrecerá además una panorámica desenfadada del activismo social y político de la izquierda de los años 80 y 90 del siglo XX, cuestionando algunos de los mitos de la lucha antimilitarista.
Se trata, por tanto, de conectar la memoria individual con la memoria colectiva de una generación y con el imaginario de una época a través de un dispositivo específicamente teatral. Documentar escénicamente uno de los primeros y más fuertes movimientos de desobediencia civil surgidos después de la Transición en España, que llevó a cientos de jóvenes a la cárcel como presos de conciencia y que tuvo como consecuencia inmediata la suspensión del servicio militar obligatorio después de más de 150 años de vigencia.