La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha pedido al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que no eche balones fuera y aclare a los cántabros qué impuestos va a subir en 2018 y con quién va a negociar el próximo presupuesto, porque todo apunta a que va a hacer lo que dijo que no haría: buscar el apoyo de un tránsfuga.
Buruaga ha insistido en que los presupuestos para 2018 incluirán un aumento de la presión fiscal para cuadrar unas cuentas que no cuadran y poder así cumplir lo pactado entre los socios de coalición para cerrar en falso la crisis de Gobierno.
Ha insistido en que el Gobierno de Cantabria se ha comprometido ante la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal a no subir el gasto no financiero de la comunidad por encima del 2,4 por ciento para cumplir el objetivo de déficit, pero después el consejero de Economía ha anunciado que lo aumentará en un 4,6.
Según la presidenta del PP, el presidente de Cantabria ha dado una pista más al eludir la respuesta a la pregunta de qué impuestos van a subir, echar balones fuera y desplazar otra vez la responsabilidad sobre el Gobierno de España, cuando la realidad es que si la comunidad autónoma tiene alguna posibilidad de cumplir el año que viene el objetivo de déficit y cuadrar las cuentas regionales es precisamente gracias al incremento de 80 millones de los fondos procedentes del Estado.
“La respuesta a la pregunta sobre si se va a subir la presión fiscal es muy sencilla, basta con un sí o un no”, ha insistido la presidenta de los populares cántabros, quien ha calificado de muy grave que el presidente de la comunidad diga que todavía no conoce el presupuesto, porque está reconociendo que nuevamente se comporta como un convidado de piedra y un mero espectador ante el instrumento más importante que tiene el Gobierno para hacer política económica y social.
Según Buruaga, sería también muy grave que la parte socialista del Gobierno hubiera decidido en solitario subir los impuestos sin que lo sepa quién tiene encomendada la función de liderar, coordinar y dirigir la política del Ejecutivo de la comunidad autónoma. “Otra vez nadie al mando”, ha apostillado.
La presidenta del Partido Popular ha dicho que el Gobierno no solo va a engañar a los ciudadanos con un presupuesto “falso y mentiroso” y una subida de la presión fiscal, sino que también engaña cuando no aclara con quién lo va a pactar.
“Engaña porque fue él quien dijo que los interlocutores de su Gobierno son las fuerzas políticas con representación en el Parlamento y que no hablan ni negocian con diputados y va a hacer justo lo contrario, que es hablar y pactar con tránsfugas y buscar su apoyo”, ha dicho.
Para la presidenta del PP, el problema no es qué vote un diputado, sino con quién negocia Revilla y a quien va a buscar como aliado.
Buruaga ha insistido en que los presupuestos para 2018 incluirán un aumento de la presión fiscal para cuadrar unas cuentas que no cuadran y poder así cumplir lo pactado entre los socios de coalición para cerrar en falso la crisis de Gobierno.
Ha insistido en que el Gobierno de Cantabria se ha comprometido ante la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal a no subir el gasto no financiero de la comunidad por encima del 2,4 por ciento para cumplir el objetivo de déficit, pero después el consejero de Economía ha anunciado que lo aumentará en un 4,6.
Según la presidenta del PP, el presidente de Cantabria ha dado una pista más al eludir la respuesta a la pregunta de qué impuestos van a subir, echar balones fuera y desplazar otra vez la responsabilidad sobre el Gobierno de España, cuando la realidad es que si la comunidad autónoma tiene alguna posibilidad de cumplir el año que viene el objetivo de déficit y cuadrar las cuentas regionales es precisamente gracias al incremento de 80 millones de los fondos procedentes del Estado.
“La respuesta a la pregunta sobre si se va a subir la presión fiscal es muy sencilla, basta con un sí o un no”, ha insistido la presidenta de los populares cántabros, quien ha calificado de muy grave que el presidente de la comunidad diga que todavía no conoce el presupuesto, porque está reconociendo que nuevamente se comporta como un convidado de piedra y un mero espectador ante el instrumento más importante que tiene el Gobierno para hacer política económica y social.
Según Buruaga, sería también muy grave que la parte socialista del Gobierno hubiera decidido en solitario subir los impuestos sin que lo sepa quién tiene encomendada la función de liderar, coordinar y dirigir la política del Ejecutivo de la comunidad autónoma. “Otra vez nadie al mando”, ha apostillado.
La presidenta del Partido Popular ha dicho que el Gobierno no solo va a engañar a los ciudadanos con un presupuesto “falso y mentiroso” y una subida de la presión fiscal, sino que también engaña cuando no aclara con quién lo va a pactar.
“Engaña porque fue él quien dijo que los interlocutores de su Gobierno son las fuerzas políticas con representación en el Parlamento y que no hablan ni negocian con diputados y va a hacer justo lo contrario, que es hablar y pactar con tránsfugas y buscar su apoyo”, ha dicho.
Para la presidenta del PP, el problema no es qué vote un diputado, sino con quién negocia Revilla y a quien va a buscar como aliado.
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