Buruaga ha registrado las dos enmiendas del PP para decir no al proyecto de ley de presupuestos de Cantabria para 2018 y a la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas acompañada por la portavoz de Economía, Cristina Mazas.
La presidenta de los populares ha afirmado que la subida de impuestos a los cántabros es un motivo más que suficiente para pedir la devolución al Gobierno del documento, porque supone una carga para las familias y un freno a la actividad económica en una región que está a la cola de España en crecimiento económico y creación de empleo.
Y ha subrayado que para estimular la economía hay que poner más dinero en los bolsillos de los ciudadanos y no quitárselo.
Según Buruaga, la reforma fiscal es motivo suficiente, pero no el único, porque salvo la subida de impuestos, todos es irreal en un presupuesto que se ha diseñado con una previsión de crecimiento irreal y una previsión de ingresos también irreal, inflados en al menos 79 millones de euros.
Para la presidenta del PP, difícilmente se podrán soportar los gastos cuando el Gobierno de Revilla los ha planificado mintiéndose a sí mismo. “Este es un puzzle en el que fallan muchas piezas”, ha apostillado.
Suben las partidas destinadas a inversión cuando, al igual que ha ocurrido en 2017, en 2018 tampoco se va a “cortar una cinta” porque las inversiones no se van a ejecutar y se presupuestan a la baja partidas de gasto destinadas a servicios públicos esenciales, como el gasto farmacéutico, infradotado en más de 110 millones, o el Capítulo de Personal.
Buruaga ha advertido de que la consecuencia va a ser que en 2018 habrá más deuda y que el presupuesto de 2018 traerá recortes y, lo más grave, pondrá una soga al cuello del proceso de recuperación económica de Cantabria.
“Cualquier cosa con tal de garantizar la subsistencia de los socios de Gobierno, cualquier cosa -ha añadido- para poder firmar la paz en el Gobierno de Revilla”.
Además, ha advertido de que el proyecto se ha elaborado y aprobado dejando de lado a los agentes económicos y sociales, sin la necesaria concertación política y social.
Según Buruaga, el Gobierno de Cantabria no parece querer poner remedio a la falta de diálogo, porque cuando faltan pocas horas para que se cierre el plazo de presentación de enmiendas a la totalidad aún no se ha dirigido para nada al PP, primera fuerza política de Cantabria y grupo mayoritario en el Parlamento.
“Todo apunta a que no hay ninguna voluntad de abrir un verdadero proceso de negociación y a que el Gobierno ya tiene asegurado el apoyo del diputado dieciocho”, ha concluido.
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