El diputado del Grupo Mixto, Juan Ramón Carrancio, ha reclamado más apoyo a los enfermos de fibromialgia y a los diabéticos durante la comparecencia de la consejera de Sanidad, Consumo y Bienestar Social para explicar el presupuesto regional de 2018.
Carrancio indicó que en Cantabria hay alrededor de 25.000 personas afectadas de fibromialgia, un colectivo que en su gran mayoría se encuentra sin diagnosticar, con lo cual podemos suponer el sufrimiento añadido para estas personas. “Su calidad de vida mejoraría notablemente de aplicárseles el tratamiento adecuado, aunque es cierto que no les devolvería la salud”, comentó el diputado del Grupo Mixto.
Para Carrancio su situación se puede solucionar con un coste ridículo y que, una vez puesto en marcha, es probable que supusiera un ahorro económico incluso para el sistema sanitario.
Hay otro colectivo, unas tres veces mayor que el anterior, las personas diabéticas para quienes están surgiendo avances, como el dispositivo que evita pincharse varias veces al día para controlar los niveles de glucosa en sangre, indico Carrancio.
“Dicho dispositivo ya está siendo adoptado por varias autonomías y yo creo que sería muy recomendable utilizarlo en los niños sobre todo, tal y como reclama la Asociación Cántabra de Diabetes”, incidió.
El diputado regional adelantó que presentará enmiendas a los presupuestos para aplicar unas soluciones que no son muy costosas.
Por otro lado, Carrancio denunció la falta de personal facultativo para sustituir a quien cae de baja o simplemente se marcha de vacaciones.
Además, el diputado del Grupo Mixto criticó que aún se carezca de un programa de atención psicogeriátrica coordinado con otros recursos asistenciales y sociosanitarios que atienda a estos pacientes.
Tampoco se olvida Carrancio del colectivo de los cuidadores, ya que en su opinión faltan programas específicos dirigidos a mejorar su salud física y psicológica, así como apoyo psicoterapéutico.
En cuanto a los menores de edad, Cantabria carece de un sistema de evaluación y registro homologable con el de otras comunidades autónomas, así como de una unidad de ingreso hospitalario específico, aunque las nuevas unidades de día no cabe duda de que significan un gran avance, señaló Carrancio.
Carrancio indicó que en Cantabria hay alrededor de 25.000 personas afectadas de fibromialgia, un colectivo que en su gran mayoría se encuentra sin diagnosticar, con lo cual podemos suponer el sufrimiento añadido para estas personas. “Su calidad de vida mejoraría notablemente de aplicárseles el tratamiento adecuado, aunque es cierto que no les devolvería la salud”, comentó el diputado del Grupo Mixto.
Para Carrancio su situación se puede solucionar con un coste ridículo y que, una vez puesto en marcha, es probable que supusiera un ahorro económico incluso para el sistema sanitario.
Hay otro colectivo, unas tres veces mayor que el anterior, las personas diabéticas para quienes están surgiendo avances, como el dispositivo que evita pincharse varias veces al día para controlar los niveles de glucosa en sangre, indico Carrancio.
“Dicho dispositivo ya está siendo adoptado por varias autonomías y yo creo que sería muy recomendable utilizarlo en los niños sobre todo, tal y como reclama la Asociación Cántabra de Diabetes”, incidió.
El diputado regional adelantó que presentará enmiendas a los presupuestos para aplicar unas soluciones que no son muy costosas.
Por otro lado, Carrancio denunció la falta de personal facultativo para sustituir a quien cae de baja o simplemente se marcha de vacaciones.
Además, el diputado del Grupo Mixto criticó que aún se carezca de un programa de atención psicogeriátrica coordinado con otros recursos asistenciales y sociosanitarios que atienda a estos pacientes.
Tampoco se olvida Carrancio del colectivo de los cuidadores, ya que en su opinión faltan programas específicos dirigidos a mejorar su salud física y psicológica, así como apoyo psicoterapéutico.
En cuanto a los menores de edad, Cantabria carece de un sistema de evaluación y registro homologable con el de otras comunidades autónomas, así como de una unidad de ingreso hospitalario específico, aunque las nuevas unidades de día no cabe duda de que significan un gran avance, señaló Carrancio.
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