El sindicato UGAM-COAG informa que el Grupo Operativo creado al amparo de la Orden de ayudas MED/41/2016 presenta esta semana un proyecto innovador para ganaderías de ovino y caprino que pretende tres objetivos: implantar medios físicos para una mayor protección frente a ataques de lobo, ahorrar horas de trabajo a los ganaderos en esta tarea y fomentar el uso de perros pastores de carea para el manejo de los rebaños, además de los de guardia para su protección, en definitiva, hacer frente a la difícil situación que viven los ganaderos dedicados a este tipo de ganado, que puede ser extensible al resto de ganaderos afectados por el lobo.
El hecho es que el censo de pequeños rumiantes en las zonas de montaña de Cantabria está descendiendo a pasos agigantados, debido a que el incremento de la población de lobos y su expansión hace que los ganaderos en muchas zonas opten por no reponer las bajas de animales y abandonar esta actividad.
Sin embargo, esta pérdida de censo, no solo afecta a las ganaderías, sino que su efecto genera debilidades en el mantenimiento y productividad de los pastizales y de los ecosistemas de montaña donde se ubican, desatendiendo a la vez una gestión eficaz para el control de incendios, entre otros de los denominados servicios ecosistemicos.
Sobre esta cuestión, los investigadores del Centro de Investigación y Formación Agraria del Gobierno Regional (CIFA) llevan realizando estudios sobre el valor de los pastizales de montaña y como gestionarlos eficazmente no solo desde una ámbito agrario, si no desde el medioambiental que afecta a toda la sociedad y sobre el que el ganado ovino y caprino juega una papel fundamental.
A partir de estos trabajos de investigación el resto de entidades del Grupo Operativo se juntaron alrededor de tres ganaderos de municipios como Polaciones, Mazcuerras o Vega de Liébana, para trabajar sobre este asunto. El especial empuje de la Asociación de perros pastores de Cantabria, coordinador del proyecto, y la colaboración conjunta de UGAM-COAG, la Asociación Trashumancia y Naturaleza, la Asociación de la Raza Carranzana de Cantabria (ASOCAN) y la empresa de sistemas electrónicos y telecomuncaciones SETELSA, junto con el propio CIFA, ha hecho posible la concreción de acciones que puedan llegar a conseguir resultados sobre los objetivos iniciales.
El recién creado proyecto “Innovaciones en el manejo de pequeños rumiantes en zonas de montaña en Cantabria” tendrá que esperar a conseguir financiación a la convocatoria de 2020 sobre ejecución de este tipo de actividades, para poder desarrollar las acciones previstas ese mismo verano, que serán repetidas el verano de 2021, de manera que se haya conseguido enriquecer las posibilidades de los ganaderos de mantener su actividad profesional y su modo de vida en condiciones adecuadas, y con ello seguir proporcionando los beneficios sociales, económicos y medioambientales que generan para toda la sociedad.
Esta labor conjunta ha sido posible gracias a la financiación de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, el Ministerio de Agricultura y el FEADER (Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural).
El hecho es que el censo de pequeños rumiantes en las zonas de montaña de Cantabria está descendiendo a pasos agigantados, debido a que el incremento de la población de lobos y su expansión hace que los ganaderos en muchas zonas opten por no reponer las bajas de animales y abandonar esta actividad.
Sin embargo, esta pérdida de censo, no solo afecta a las ganaderías, sino que su efecto genera debilidades en el mantenimiento y productividad de los pastizales y de los ecosistemas de montaña donde se ubican, desatendiendo a la vez una gestión eficaz para el control de incendios, entre otros de los denominados servicios ecosistemicos.
Sobre esta cuestión, los investigadores del Centro de Investigación y Formación Agraria del Gobierno Regional (CIFA) llevan realizando estudios sobre el valor de los pastizales de montaña y como gestionarlos eficazmente no solo desde una ámbito agrario, si no desde el medioambiental que afecta a toda la sociedad y sobre el que el ganado ovino y caprino juega una papel fundamental.
A partir de estos trabajos de investigación el resto de entidades del Grupo Operativo se juntaron alrededor de tres ganaderos de municipios como Polaciones, Mazcuerras o Vega de Liébana, para trabajar sobre este asunto. El especial empuje de la Asociación de perros pastores de Cantabria, coordinador del proyecto, y la colaboración conjunta de UGAM-COAG, la Asociación Trashumancia y Naturaleza, la Asociación de la Raza Carranzana de Cantabria (ASOCAN) y la empresa de sistemas electrónicos y telecomuncaciones SETELSA, junto con el propio CIFA, ha hecho posible la concreción de acciones que puedan llegar a conseguir resultados sobre los objetivos iniciales.
El recién creado proyecto “Innovaciones en el manejo de pequeños rumiantes en zonas de montaña en Cantabria” tendrá que esperar a conseguir financiación a la convocatoria de 2020 sobre ejecución de este tipo de actividades, para poder desarrollar las acciones previstas ese mismo verano, que serán repetidas el verano de 2021, de manera que se haya conseguido enriquecer las posibilidades de los ganaderos de mantener su actividad profesional y su modo de vida en condiciones adecuadas, y con ello seguir proporcionando los beneficios sociales, económicos y medioambientales que generan para toda la sociedad.
Esta labor conjunta ha sido posible gracias a la financiación de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, el Ministerio de Agricultura y el FEADER (Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural).
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