La grave situación que supone la proliferando descontrolada de esta planta invasora ha llevado a realizar a lo largo de 2014 una campaña de sensibilización ante la opinión pública , por cuanto la plaga del plumero está afectando gravemente a nuestros ecosistemas vegetales autóctonos atacando a la biodiversidad, además de que por su diseminación y visibilidad, está transformando de manera alarmante el paisaje de Cantabria.
La situación ha llegado a un punto en que la franja litoral resulta inabarcable en términos de erradicación, y lo único que cabe abordarse es la contención. Por lo que cobra especial relevancia evitar que la plaga rebase la línea imaginaria que supone la sierra del Escudo de Cabuérniga y sus prolongaciones orientales, y que aíslan en cierto modo los valles interiores de la franja costera, por cuanto se han registrado colonias aisladas de esta especie en los valles y montañas del interior, en municipios como Arredondo, Cieza , Mazcuerras o Soba, en carreteras de puertos de montaña del Alto Pas, Alto Miera, el puerto de las Alisas y, en general, junto a carreteras y caminos en los que se ha intervenido en los últimos años.
En concreto, la estrategia más eficaz consiste en acotar el avance de la planta en los municipios del interior, donde aún se puede erradicar, y avanzar hacia el litoral, en lugar de concentrar energías en el litoral, que no da resultados a medio plazo.
Por lo que creemos que con un adecuado seguimiento es viable la erradicación de esta especie invasora en lugares como los mencionados y, de ahí, esta actuación concreta y simbólica, a la que sucederán otras a lo largo del invierno y primavera de este año.
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