SOS Suances señala que la pasada semana finalizó el periodo para presentación de alegaciones al proyecto de incineradora de residuos que la empresa SOLVAY pretende construir en las instalaciones de la factoria de Polanco.
SOS Suances, asociación que nació para proteger los intereses medioambientales de la Ría San Martín ha estudiado el documento y ha presentado una serie de alegaciones que entienden, deben tomarse en consideración por la Consejería de Medio Ambiente en aras de una protección de los habitantes y el ecosistema ya duramente castigado de la zona.
SOS Suances dice que como consecuencia de la utilización masiva de combustibles fósiles (carbón, gas, derivados del petróleo…) para obtener energía, estamos emitiendo gases, CO₂ y otros, que causan el efecto invernadero alterando gravemente el clima. La Unión Europea y los gobiernos nacionales y regionales intentan frenar estas emisiones, subvencionado la transformación de las actuales combustibles por otros menos contaminantes, más eficientes y sostenibles: La UE califica los CDR (Combustibles derivados de residuos urbanos, básicamente basuras domésticas y lodos) como un combustible renovable, en la medida que la mayor parte de su composición procede de material orgánico, además de plásticos, metales, cartón, textil,…...
SOS Suances señala que en este contexto, la multinacional belga SOLVAY ha decido aprovechar la oportunidad de la UE, solicitando instalar una INCINERADORA de CDR para transformarlos en energía, y sustituir una de las calderas de carbón, argumentando en su proyecto que la combustión de los CDR emite menos CO₂ por tonelada quemada que con el carbón actual, pero pretenden instalar una mastodóntica planta para quemar casi 1.300 toneladas diarias, más de 50 camiones diarios de basura, plásticos incluidos, (sobre el 35%), con 360.000 Tm/año, un combustible pobre y por este motivo tan sólo sustituirían aproximadamente un tercio del actual consumo de carbón (unas 100.000 toneladas anuales) para reducir apenas un 12% sus emisiones de GEI hasta el año 2025, además de emitir nuevas sustancias y con la descarbonización aún lejos.
SOS Suances, asociación que nació para proteger los intereses medioambientales de la Ría San Martín ha estudiado el documento y ha presentado una serie de alegaciones que entienden, deben tomarse en consideración por la Consejería de Medio Ambiente en aras de una protección de los habitantes y el ecosistema ya duramente castigado de la zona.
SOS Suances dice que como consecuencia de la utilización masiva de combustibles fósiles (carbón, gas, derivados del petróleo…) para obtener energía, estamos emitiendo gases, CO₂ y otros, que causan el efecto invernadero alterando gravemente el clima. La Unión Europea y los gobiernos nacionales y regionales intentan frenar estas emisiones, subvencionado la transformación de las actuales combustibles por otros menos contaminantes, más eficientes y sostenibles: La UE califica los CDR (Combustibles derivados de residuos urbanos, básicamente basuras domésticas y lodos) como un combustible renovable, en la medida que la mayor parte de su composición procede de material orgánico, además de plásticos, metales, cartón, textil,…...
SOS Suances señala que en este contexto, la multinacional belga SOLVAY ha decido aprovechar la oportunidad de la UE, solicitando instalar una INCINERADORA de CDR para transformarlos en energía, y sustituir una de las calderas de carbón, argumentando en su proyecto que la combustión de los CDR emite menos CO₂ por tonelada quemada que con el carbón actual, pero pretenden instalar una mastodóntica planta para quemar casi 1.300 toneladas diarias, más de 50 camiones diarios de basura, plásticos incluidos, (sobre el 35%), con 360.000 Tm/año, un combustible pobre y por este motivo tan sólo sustituirían aproximadamente un tercio del actual consumo de carbón (unas 100.000 toneladas anuales) para reducir apenas un 12% sus emisiones de GEI hasta el año 2025, además de emitir nuevas sustancias y con la descarbonización aún lejos.
Según SOS Suances, actualmente la empresa emite el 20% de los gases de efecto invernadero de toda Cantabria.
Para SOS Suances "es grave que pretendan instalar en Requejada la incineradora, en un entorno urbano, que solo beneficia a intereses particulares, en contra del interés público, pasando por alto que los residuos emitidos, persistentes y bioacumulativos (CO₂, CO, SO₂, NO₂, dioxinas, metales pesados, furanos, cenizas, etc.) propagándose a varios kilómetros de distancia y afectando a la fauna, flora, la ría, y a la salud de las personas".
Para SOS Suances "es grave que pretendan instalar en Requejada la incineradora, en un entorno urbano, que solo beneficia a intereses particulares, en contra del interés público, pasando por alto que los residuos emitidos, persistentes y bioacumulativos (CO₂, CO, SO₂, NO₂, dioxinas, metales pesados, furanos, cenizas, etc.) propagándose a varios kilómetros de distancia y afectando a la fauna, flora, la ría, y a la salud de las personas".
SOS Suances asegura que la contaminación ambiental que se deriva de la combustión de
residuos CDR/CSR, tiene efectos adversos para la salud, está avalado por diversos informes, estudios científicos e inequívocos posicionamientos de las agencias de la salud y medio ambiente e ignora las directrices de la UE que prioriza la reducción, reutilización y reciclaje de los residuos.
SOS Suances se pregunta si ¿Se convertirá Cantabria en la incineradora de referencia de todo el norte de España? (la planta requeriría la importación de más de un 95% de residuos de otras CC.AA), pues ya hay una incineración sobredimensionada en la región, con la planta de Meruelo y la de Cementos Alfa.
"Sobre los controles sanitarios por los contaminantes emitidos, creemos que la mejor garantía es la no instalación, si la incineradora entra en funcionamiento, no se va a cerrar y ante la petición de compensaciones a la población cercana, que se formulan desde algunas entidades, reconociendo que habrá afección, ¿cómo se compensa la pérdida de la salud?", señala SOS Suances.
"Si las autoridades no lo remedian, los ciudadanos se verán obligados a asumir los riesgos en los municipios cercanos, con cerca de 75.000 habitantes, el 13% de la población de Cantabria , a pesar de haber otras alternativas, (la empresa tenía programado la sustitución del carbón por cogeneración con gas) la población no puede vivir inmersa en una “sopa química de contaminantes”, denuncia SOS Suances.
Para SOS Suances, "la empresa llega con los plazos muy ajustados y una alternativa ambiental y socialmente inaceptable, cuya viabilidad además es más que dudosa, más parece empeñado en alargar la vida útil de unas instalaciones que en un verdadero plan de un futuro sostenible".
"Las empresas de la comarca del Besaya han de asumir el objetivo de emisiones 0, en un espacio ya saturado de contaminantes con un medio natural deteriorado y una población harta de vivir en un entorno poco saludable", concluyen.
residuos CDR/CSR, tiene efectos adversos para la salud, está avalado por diversos informes, estudios científicos e inequívocos posicionamientos de las agencias de la salud y medio ambiente e ignora las directrices de la UE que prioriza la reducción, reutilización y reciclaje de los residuos.
SOS Suances se pregunta si ¿Se convertirá Cantabria en la incineradora de referencia de todo el norte de España? (la planta requeriría la importación de más de un 95% de residuos de otras CC.AA), pues ya hay una incineración sobredimensionada en la región, con la planta de Meruelo y la de Cementos Alfa.
"Sobre los controles sanitarios por los contaminantes emitidos, creemos que la mejor garantía es la no instalación, si la incineradora entra en funcionamiento, no se va a cerrar y ante la petición de compensaciones a la población cercana, que se formulan desde algunas entidades, reconociendo que habrá afección, ¿cómo se compensa la pérdida de la salud?", señala SOS Suances.
"Si las autoridades no lo remedian, los ciudadanos se verán obligados a asumir los riesgos en los municipios cercanos, con cerca de 75.000 habitantes, el 13% de la población de Cantabria , a pesar de haber otras alternativas, (la empresa tenía programado la sustitución del carbón por cogeneración con gas) la población no puede vivir inmersa en una “sopa química de contaminantes”, denuncia SOS Suances.
Para SOS Suances, "la empresa llega con los plazos muy ajustados y una alternativa ambiental y socialmente inaceptable, cuya viabilidad además es más que dudosa, más parece empeñado en alargar la vida útil de unas instalaciones que en un verdadero plan de un futuro sostenible".
"Las empresas de la comarca del Besaya han de asumir el objetivo de emisiones 0, en un espacio ya saturado de contaminantes con un medio natural deteriorado y una población harta de vivir en un entorno poco saludable", concluyen.
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