La situación de seguridad en las líneas regulares de pasajeros entre Santander y el Reino Unido e Irlanda es claramente insostenible. La Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Cantabria (FSC), la Sección Sindical de Intercentros/Puertos y la propia Sección Sindical en la Autoridad Portuaria de Santander lo tienen claro y, de hecho, han asegurado que no les ha cogido por sorpresa el anuncio de cese de la línea a Irlanda de la compañía Brittany Ferries.
En este sentido, desde CCOO se han señalado los tres problemas fundamentales que derivan de este conflicto: la falta de efectivos en la Policía Portuaria del Puerto de Santander, donde han exigido la incorporación de doce agentes más para alcanzar la plantilla óptima; la falta de medidas de seguridad para acabar con el problema del intrusismo, un asunto que no es coyuntural pues de alrededor de 100 intervenciones en el año 2015 se ha pasado a más de 2.300 en 2019; y la ausencia de coordinación entre las administraciones responsables -la propia Autoridad Portuaria, la Delegación del Gobierno y el propio Ejecutivo cántabro- para establecer planes y poner en marcha medidas de cara al futuro.
La Ley de Puertos (TRLPMM 2/2011, de 5 de septiembre), establece claramente las competencias que serán ejercidas por su consejo de administración, a través del cuerpo de Policía Portuaria, entre ellas la vigilancia general y el control del acceso al recinto portuario, y establece competencias claras para articular la normativa de protección de buques e instalaciones frente a actos antiterroristas y antisociales, teniendo la consideración de policía especial administrativa y con el especial deber de colaboración con la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo).
Dado que las administraciones implicadas han mantenido, en el tiempo, una posición limitante de cara a que la Policía Portuaria pudiera llevar a cabo las funciones que les son propias por ley, recaen sobre estas administraciones la responsabilidad de sus propios actos y decisiones, de tal forma que, la Policía Portuaria arrastra una falta de cobertura clara que les garanticen desempeñar sus funciones en condiciones de seguridad propia, adoleciendo una falta drástica de recursos tanto de cara a las propias actuaciones, como en número de efectivos.
CCOO reconoce el esfuerzo llevado a cabo por la Autoridad Portuaria de Santander en las mejoras de la prestación del servicio pero, a juicio del sindicato, entiende que han sido insuficientes, faltando actualmente 12 policías portuarios para alcanzar una plantilla óptima.
“A pesar de que son pocos para realizar una óptima prestación del servicio, desde CCOO queremos poner en valor la labor y el esfuerzo de la plantilla actual de la policía portuaria del Puerto de Santander porque, a pesar de la escasez de recursos y de efectivos, hacen un trabajo impecable”, ha subrayado Javier Báscones, secretario general de la FSC en Cantabria. En este sentido, ha llamado al trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que son quienes tienen las competencias para prevenir y actuar ante el intrusismo en los buques, tanto en el interior como sobre todo en el exterior del recinto portuario, como ha demostrado la experiencia de estos años en este puerto y en otros que tienen que afrontar la misma situación.
Para CCOO es una prioridad aumentar el número de efectivos llamados a actuar y, desde la cultura de la prevención, dar una respuesta inmediata a la problemática del intrusismo con destino a los buques de pasaje, que afectan tanto a la seguridad de los propios agentes, como a la del recinto portuario y a la de los buques, sus pasajeros y sus mercancías.
“Está claro que la seguridad es un valor añadido que las compañías tienen en cuenta a la hora de elegir un puerto u otro. En este sentido, Bilbao nos ha tomado la delantera y, por ejemplo, con todo el tema del Brexit han conseguido que se aumente su plantilla de policía portuaria de forma significativa si lo comparamos con Santander. Exigimos a las administraciones que se coordinen entre ellas para definir un plan claro a corto plazo para aumentar la seguridad en el Puerto y para desarrollar un proyecto de futuro para encarar el Brexit con garantías, ha señalado Báscones.
Además, para el secretario general de la FSC “es imprescindible un plan a medio o corto plazo para mejorar nuestras comunicaciones, especialmente en lo relacionado con el ferrocarril, pues es esencial para no quedarnos descolgados y que cada vez sean más las empresas que elijan otros puertos para desarrollar su actividad”, ha apuntado Báscones, quién ha incidido en que los propios transportistas que operan en el continente europeo han señalado que Bilbao está más en sintonía con el tráfico de mercancías y tiene conexiones de transporte más directas hacia Europa.
El sindicato ha reconocido que el problema de seguridad es complejo pero que no es el único y ha subrayado que la solución no será única pues es necesario mejorar los medios técnicos para impedir el acceso no autorizado al recinto portuario y la violación de la seguridad de los propios buques, aumentar el número de efectivos pero también elaborar una estrategia y un plan de acción a medio o corto plazo que hagan del de Santander un puerto atractivo para las empresas.
En este sentido, desde CCOO se han señalado los tres problemas fundamentales que derivan de este conflicto: la falta de efectivos en la Policía Portuaria del Puerto de Santander, donde han exigido la incorporación de doce agentes más para alcanzar la plantilla óptima; la falta de medidas de seguridad para acabar con el problema del intrusismo, un asunto que no es coyuntural pues de alrededor de 100 intervenciones en el año 2015 se ha pasado a más de 2.300 en 2019; y la ausencia de coordinación entre las administraciones responsables -la propia Autoridad Portuaria, la Delegación del Gobierno y el propio Ejecutivo cántabro- para establecer planes y poner en marcha medidas de cara al futuro.
La Ley de Puertos (TRLPMM 2/2011, de 5 de septiembre), establece claramente las competencias que serán ejercidas por su consejo de administración, a través del cuerpo de Policía Portuaria, entre ellas la vigilancia general y el control del acceso al recinto portuario, y establece competencias claras para articular la normativa de protección de buques e instalaciones frente a actos antiterroristas y antisociales, teniendo la consideración de policía especial administrativa y con el especial deber de colaboración con la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo).
Dado que las administraciones implicadas han mantenido, en el tiempo, una posición limitante de cara a que la Policía Portuaria pudiera llevar a cabo las funciones que les son propias por ley, recaen sobre estas administraciones la responsabilidad de sus propios actos y decisiones, de tal forma que, la Policía Portuaria arrastra una falta de cobertura clara que les garanticen desempeñar sus funciones en condiciones de seguridad propia, adoleciendo una falta drástica de recursos tanto de cara a las propias actuaciones, como en número de efectivos.
CCOO reconoce el esfuerzo llevado a cabo por la Autoridad Portuaria de Santander en las mejoras de la prestación del servicio pero, a juicio del sindicato, entiende que han sido insuficientes, faltando actualmente 12 policías portuarios para alcanzar una plantilla óptima.
“A pesar de que son pocos para realizar una óptima prestación del servicio, desde CCOO queremos poner en valor la labor y el esfuerzo de la plantilla actual de la policía portuaria del Puerto de Santander porque, a pesar de la escasez de recursos y de efectivos, hacen un trabajo impecable”, ha subrayado Javier Báscones, secretario general de la FSC en Cantabria. En este sentido, ha llamado al trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que son quienes tienen las competencias para prevenir y actuar ante el intrusismo en los buques, tanto en el interior como sobre todo en el exterior del recinto portuario, como ha demostrado la experiencia de estos años en este puerto y en otros que tienen que afrontar la misma situación.
Para CCOO es una prioridad aumentar el número de efectivos llamados a actuar y, desde la cultura de la prevención, dar una respuesta inmediata a la problemática del intrusismo con destino a los buques de pasaje, que afectan tanto a la seguridad de los propios agentes, como a la del recinto portuario y a la de los buques, sus pasajeros y sus mercancías.
“Está claro que la seguridad es un valor añadido que las compañías tienen en cuenta a la hora de elegir un puerto u otro. En este sentido, Bilbao nos ha tomado la delantera y, por ejemplo, con todo el tema del Brexit han conseguido que se aumente su plantilla de policía portuaria de forma significativa si lo comparamos con Santander. Exigimos a las administraciones que se coordinen entre ellas para definir un plan claro a corto plazo para aumentar la seguridad en el Puerto y para desarrollar un proyecto de futuro para encarar el Brexit con garantías, ha señalado Báscones.
Además, para el secretario general de la FSC “es imprescindible un plan a medio o corto plazo para mejorar nuestras comunicaciones, especialmente en lo relacionado con el ferrocarril, pues es esencial para no quedarnos descolgados y que cada vez sean más las empresas que elijan otros puertos para desarrollar su actividad”, ha apuntado Báscones, quién ha incidido en que los propios transportistas que operan en el continente europeo han señalado que Bilbao está más en sintonía con el tráfico de mercancías y tiene conexiones de transporte más directas hacia Europa.
El sindicato ha reconocido que el problema de seguridad es complejo pero que no es el único y ha subrayado que la solución no será única pues es necesario mejorar los medios técnicos para impedir el acceso no autorizado al recinto portuario y la violación de la seguridad de los propios buques, aumentar el número de efectivos pero también elaborar una estrategia y un plan de acción a medio o corto plazo que hagan del de Santander un puerto atractivo para las empresas.
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