La Junta de Personal Docente (UGT, STEC, ANPE, TU, CCOO y CSIF) ha rechazado hoy que la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria haya impuesto que cada alumno decida por sí mismo su vuelta presencial a los centros educativos el próximo 8 de junio para actividades de refuerzo pedagógico y curricular.
El órgano sindical de los docentes cántabros de la enseñanza no universitaria considera ilógico que la decisión de qué alumnos y alumnas necesitan ese refuerzo pedagógico no recaiga en el docente, cuando éste es el responsable de realizar el análisis profesional de cada uno de sus alumnos y “no sólo de su enseñanza o aprendizaje, sino también de sus necesidades socio familiares y psicológicas”.
La Junta de Personal Docente recuerda que ya trasladó a Educación que “siempre y cuando se garanticen las condiciones de seguridad e higiénicas, se dejase en manos de cada docente la decisión de qué alumnos tenían que asistir a esas actividades de refuerzo porque son conocedores de las necesidades de sus alumnos”.
Los sindicatos acusan a la Consejería de Educación de Cantabria de convertir los centros educativos “en una especie de clases particulares a demanda del consumidor”.
Además, el órgano sindical matiza que la reincorporación presencial de los alumnos para estas actividades de refuerzo pedagógico y curricular “plantea serios problemas organizativos”, sobre todo, “para compaginar esta enseñanza presencial con la teleasistencia a todo el alumnado hasta las fechas establecidas por el calendario escolar”.
Además, los sindicatos destacan el problema añadido de la brecha que se generará entre el propio alumnado porque lo habrá con el transporte garantizado para desplazarse a su centro educativo pero también sin opción a ello, especialmente en zonas rurales.
El órgano sindical de los docentes cántabros de la enseñanza no universitaria considera ilógico que la decisión de qué alumnos y alumnas necesitan ese refuerzo pedagógico no recaiga en el docente, cuando éste es el responsable de realizar el análisis profesional de cada uno de sus alumnos y “no sólo de su enseñanza o aprendizaje, sino también de sus necesidades socio familiares y psicológicas”.
La Junta de Personal Docente recuerda que ya trasladó a Educación que “siempre y cuando se garanticen las condiciones de seguridad e higiénicas, se dejase en manos de cada docente la decisión de qué alumnos tenían que asistir a esas actividades de refuerzo porque son conocedores de las necesidades de sus alumnos”.
Los sindicatos acusan a la Consejería de Educación de Cantabria de convertir los centros educativos “en una especie de clases particulares a demanda del consumidor”.
Además, el órgano sindical matiza que la reincorporación presencial de los alumnos para estas actividades de refuerzo pedagógico y curricular “plantea serios problemas organizativos”, sobre todo, “para compaginar esta enseñanza presencial con la teleasistencia a todo el alumnado hasta las fechas establecidas por el calendario escolar”.
Además, los sindicatos destacan el problema añadido de la brecha que se generará entre el propio alumnado porque lo habrá con el transporte garantizado para desplazarse a su centro educativo pero también sin opción a ello, especialmente en zonas rurales.
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