El Gobierno autonómico, la Delegación y la Federación de Municipios de Cantabria (FMC) han consensuado hoy, entre otras medidas, una cartelería común para instalar de manera visible en todos los accesos a las playas de Cantabria, con el objetivo de garantizar la seguridad del ciudadano cuando acuda a ellas. Además, establecerá un sistema de cámaras web para conocer en tiempo real el estado de los arenales de mayor afluencia, lo que permitirá que cualquier persona desde su casa o teléfono móvil pueda comprobar su estado.
Así se ha dado a conocer al término de la reunión en la que hoy han participado los consejeros de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, y de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, así como la directora general de Interior, Jezabel Morán; el presidente de la FMC, Pablo Diestro, y los alcaldes de Santander y de Val de San Vicente, Gema Igual y Roberto Escobedo, respectivamente.
Recomendaciones prioritarias
El objetivo principal de las medidas que todas las instituciones implicadas han consensuado es informar a la población para que sepa cuándo puede producirse una situación de riesgo, y escoger los momentos idóneos. De ahí que se especificará en todo momento qué días y qué horarios son óptimos para que no haya ningún tipo de duda.
"El ciudadano debe saber que, si va a la playa y no puede colocarse a menos de dos metros, tendrá que marcharse", por lo que lo mejor es "informar previamente", ha subrayado el consejero de Obras Públicas.
Asimismo, ha anunciado que, en las playas de mayor afluencia, sobre todo en las urbanas, se va a generar un sistema de cámaras web para comprobar en tiempo real su estado, con el objetivo de que cualquier persona pueda consultar desde su casa o teléfono móvil la afluencia. Esta herramienta estará disponible para el próximo mes de julio.
José Luis Gochicoa ha considerado "fundamental" la cartelería que se instalará en todos los accesos a las playas y cuyo diseño ya se está estableciendo con unos criterios comunes y que incluirá representación gráfica de la playa con los corredores de penetración hacia la misma, en los que no podrá ubicarse nadie para facilitar el acceso al mar y la circulación por el arenal.
"Estableceremos gráficamente esos corredores de seis metros aproximadamente de anchura, en las zonas que coincidan con los paseos", ha precisado el consejero, quien ha insistido en que allí "donde sea posible instalar entrada y salida no hará falta establecer la obligatoriedad de mascarilla". Sin embargo, "en aquellos accesos que siendo estrechos tengamos que ir por un mismo camino, habrá que delimitar siempre la circulación por la derecha y habrá que establecer la obligación de mascarilla, pues si no sería imposible establecer la distancia de dos metros".
Análisis de situación
Para llegar a estas medidas, se ha identificado la situación de las 70 playas que figuran en el Plan de Ordenación del Litoral, con una ficha por cada una de ellas. A partir de ese análisis, se ha realizado un cálculo de superficie con los parámetros que establece el Ministerio de Sanidad, para comprobar que Cantabria cuenta con más de 2.300.000 metros cuadrados de superficie de arenas seca en condiciones de marea ordinaria en todas las playas de la Comunidad Autónoma. En base a la norma de los 4m2, cabrían 588.000 personas "simultáneamente" en las playas de Cantabria.
"Creo que es un mensaje positivo, ya que quiere decir que hay espacio para todos", ha señalado Gochicoa, aunque ha opinado que cuatro metros cuadrados "quizás sea incluso un poco bajo" para respetar el distanciamiento social, por lo que se ha mostrado partidario de ratios algo superiores, "más razonables", de seis metros cuadrados. En estas condiciones, la capacidad sería de más de 400.000 personas en la playa, sin ningún tipo de problema en condiciones normales de mareas altas.
El consejero ha insistido en que los aforos no son tan relevantes en el caso de Cantabria como pueden ser en otras comunidades autónomas, por lo que no va a ser el parámetro elegido como limitativo a la hora de efectuar el análisis, que se basa más el distanciamiento que en la acumulación de aforos, porque además varía por completo según el día. Así, en el propio documento se reflejan una serie de 10-12 días en los que las mareas altas son muy vivas, con coeficientes elevados, lo que implica que la arena seca sea muy inferior a la que se establece con carácter normal el resto de los días.
Ante este hecho, el consejero ha especificado que esos días y a las horas de marea alta "habrá que tener especial cuidado".
Finalmente, Gochicoa ha destacado el trabajo realizado por todas las partes implicadas para establecer unos criterios lo más homogéneos posible y para intentar que la gente sea capaz de tener "unas normas de convivencia básica en la playa y que los ayuntamientos puedan establecer cómo controlar que eso se produzca". Por ello ha apelado nuevamente a la responsabilidad de la ciudadanía para respetar todas las normas de seguridad vigentes.
Por su parte, el presidente de la Federación de Municipios de Cantabria, Pablo Diestro, ha valorado el encuentro como "muy satisfactorio", ya que de él ha resultado un documento "consensuado" que aporta facilidades a los municipios y a los usuarios sobre cómo hacer uso de los arenales sin necesidad de "estudiarse la normativa"
Así se ha dado a conocer al término de la reunión en la que hoy han participado los consejeros de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, y de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, así como la directora general de Interior, Jezabel Morán; el presidente de la FMC, Pablo Diestro, y los alcaldes de Santander y de Val de San Vicente, Gema Igual y Roberto Escobedo, respectivamente.
Recomendaciones prioritarias
El objetivo principal de las medidas que todas las instituciones implicadas han consensuado es informar a la población para que sepa cuándo puede producirse una situación de riesgo, y escoger los momentos idóneos. De ahí que se especificará en todo momento qué días y qué horarios son óptimos para que no haya ningún tipo de duda.
"El ciudadano debe saber que, si va a la playa y no puede colocarse a menos de dos metros, tendrá que marcharse", por lo que lo mejor es "informar previamente", ha subrayado el consejero de Obras Públicas.
Asimismo, ha anunciado que, en las playas de mayor afluencia, sobre todo en las urbanas, se va a generar un sistema de cámaras web para comprobar en tiempo real su estado, con el objetivo de que cualquier persona pueda consultar desde su casa o teléfono móvil la afluencia. Esta herramienta estará disponible para el próximo mes de julio.
José Luis Gochicoa ha considerado "fundamental" la cartelería que se instalará en todos los accesos a las playas y cuyo diseño ya se está estableciendo con unos criterios comunes y que incluirá representación gráfica de la playa con los corredores de penetración hacia la misma, en los que no podrá ubicarse nadie para facilitar el acceso al mar y la circulación por el arenal.
"Estableceremos gráficamente esos corredores de seis metros aproximadamente de anchura, en las zonas que coincidan con los paseos", ha precisado el consejero, quien ha insistido en que allí "donde sea posible instalar entrada y salida no hará falta establecer la obligatoriedad de mascarilla". Sin embargo, "en aquellos accesos que siendo estrechos tengamos que ir por un mismo camino, habrá que delimitar siempre la circulación por la derecha y habrá que establecer la obligación de mascarilla, pues si no sería imposible establecer la distancia de dos metros".
Análisis de situación
Para llegar a estas medidas, se ha identificado la situación de las 70 playas que figuran en el Plan de Ordenación del Litoral, con una ficha por cada una de ellas. A partir de ese análisis, se ha realizado un cálculo de superficie con los parámetros que establece el Ministerio de Sanidad, para comprobar que Cantabria cuenta con más de 2.300.000 metros cuadrados de superficie de arenas seca en condiciones de marea ordinaria en todas las playas de la Comunidad Autónoma. En base a la norma de los 4m2, cabrían 588.000 personas "simultáneamente" en las playas de Cantabria.
"Creo que es un mensaje positivo, ya que quiere decir que hay espacio para todos", ha señalado Gochicoa, aunque ha opinado que cuatro metros cuadrados "quizás sea incluso un poco bajo" para respetar el distanciamiento social, por lo que se ha mostrado partidario de ratios algo superiores, "más razonables", de seis metros cuadrados. En estas condiciones, la capacidad sería de más de 400.000 personas en la playa, sin ningún tipo de problema en condiciones normales de mareas altas.
El consejero ha insistido en que los aforos no son tan relevantes en el caso de Cantabria como pueden ser en otras comunidades autónomas, por lo que no va a ser el parámetro elegido como limitativo a la hora de efectuar el análisis, que se basa más el distanciamiento que en la acumulación de aforos, porque además varía por completo según el día. Así, en el propio documento se reflejan una serie de 10-12 días en los que las mareas altas son muy vivas, con coeficientes elevados, lo que implica que la arena seca sea muy inferior a la que se establece con carácter normal el resto de los días.
Ante este hecho, el consejero ha especificado que esos días y a las horas de marea alta "habrá que tener especial cuidado".
Finalmente, Gochicoa ha destacado el trabajo realizado por todas las partes implicadas para establecer unos criterios lo más homogéneos posible y para intentar que la gente sea capaz de tener "unas normas de convivencia básica en la playa y que los ayuntamientos puedan establecer cómo controlar que eso se produzca". Por ello ha apelado nuevamente a la responsabilidad de la ciudadanía para respetar todas las normas de seguridad vigentes.
Por su parte, el presidente de la Federación de Municipios de Cantabria, Pablo Diestro, ha valorado el encuentro como "muy satisfactorio", ya que de él ha resultado un documento "consensuado" que aporta facilidades a los municipios y a los usuarios sobre cómo hacer uso de los arenales sin necesidad de "estudiarse la normativa"
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