Podemos Santander visitó ayer las instalaciones del ‘Minizoo’ de La Magdalena en el que se ubica una población de diecisiete animales: siete focas grises, dos leones marinos de la Patagonia, dos leones marinos de California y seis pingüinos del Cabo. Las duras imágenes del león marino muerto llevaron a la organización política a interesarse por el bienestar del resto de animales.
Lydia Alegría, portavoz de Podemos Santander, ha declarado que “hemos comprobado in situ que la edad media de la población animal es avanzada y que funciona más como un centro de recuperación, que como un zoo.” Ese fue el caso de Lucas, el león marino fallecido el pasado domingo por cuestiones de edad. “Lo que no se entiende es cómo Cabárceno se lava las manos con dos ejemplares, al ‘jubilarlos’ en la Magdalena sin ocuparse de ellos tras haber sido explotados en espectáculos tantos años”.
A pesar de que la organización morada considera que los operarios están haciendo un buen trabajo cuidando de los animales, observa que existen una serie de deficiencias técnicas que deben resolverse, como es el caso de dos de las tres bombas de agua que están averiadas, lo que facilita que las microalgas se queden en suspensión y enturbien el agua. “Si bien las microalgas que se adhieren a las focas por su poca movilidad son parte natural de su hábitat y del aspecto del agua, y aunque puede no suponer ningún peligro inmediato para la salud de los animales, sí que inducen a preguntarse por las condiciones de las instalaciones y por el cómo se utilizan los recursos”.
Y es que Podemos Santander han detectado que no está claro cuánto dinero cuesta la retirada de la arena, algo que debe realizarse cada cierto tiempo, ni se entiende la razón por la que se ha decidido que algunos operarios hagan labores distintas a las que les corresponden.
“La estancia de animales en este lugar sólo tendría razón de ser si se le entiende como centro de recuperación, lo que parece ser al haber estado acogiendo animales de avanzada edad que han pasado su vida en cautiverio, pero el Ayuntamiento nunca ha aclarado esta situación jurídica ya que por ley se necesita una serie de requisitos, así como un CITES, el certificado de especie protegida”, argumenta Alegría.
Sin embargo, la formación morada también cree que hay actuaciones que se alejan de esta realidad cuando intentan convertir en espectáculo la forma de alimentar a los animales como si fuera un circo, pretendiendo que se suban a una barra y poniendo en riesgo a sus cuidadores. “Está claro que el bienestar de los animales debe estar por encima de la exhibición y el espectáculo. Desde Unidas Podemos se está trabajando en una ley estatal que proteja a los animales”, apuntilla Alegría.
Podemos cree con satisfacción que la sociedad está muy concienciada con el bienestar animal, tal y como se ha visto en varias iniciativas ciudadanas que pedían el cierre del “minizoo”, y considera que lo único que podría tener cabida es un centro de recuperación que tenga como objetivo el rescate y protección de animales en peligro, pero en ningún caso priorizando su exhibición.
“Si la intención no es la protección animal sino que simplemente se trata de una atracción turística, los animales no deben estar ahí bajo ningún concepto. Es un espacio muy grande al que se le pueden dar distintos usos”, finaliza Alegría.
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