Tan sólo una de cada diez empresas de emprendedores de la región continuó su actividad con normalidad y, aunque la mitad vio cómo su demanda se reducía notablemente, el 24% la mantuvo y el 26% incluso la aumentó. Son datos de la encuesta realizada a casi 600 personas emprendedoras en Cantabria por el equipo de investigación GEM Cantabria, perteneciente a la Cátedra PYME
de la Universidad de Cantabria (UC), coordinado por la profesora Ana Fernández Laviada.
Este informe, elaborado para la comunidad autónoma, forma parte del estudio realizado por el Observatorio del Emprendimiento de España, también conocido como Red GEM y que preside la profesora Fernández Laviada, del 20 al 30 del pasado mes de abril a partir de una encuesta online a más de 4.300 personas emprendedoras y promotoras de pequeñas y medianas empresas en todo el territorio nacional, con el fin de analizar el efecto del COVID-19 en el emprendimiento de nuestro país.
En el caso de Cantabria, dos de cada tres empresas que han continuado operando lo han hecho gracias al teletrabajo. Sin embargo, las que han optado por esta opción han experimentado una caída de casi el 62% en su demanda, lo que ha llevado al 32% de las encuestadas a reducir las horas de trabajo de sus empleados, según se señala en el informe. En el dato global, la demanda ha caído de media un 87%, pero no ha afectado a todos los sectores por igual.
Desde el inicio del estado de alarma, las empresas se han visto obligadas a tomar medidas de urgencia, como cancelar sus pedidos a proveedores (29%), cambiar su modelo de negocio (18%), pedir aplazamientos a su financiación (23%) o solicitar financiación externa adicional (22%).
La principal preocupación de los emprendedores cántabros es cuánto tiempo podrán resistir esta situación de aislamiento, resultado de la alta incertidumbre que reconoce el 64%.
Expectativas en el medio plazo
El impacto esperado en los próximos 6 meses es bastante negativo y, aunque la primera medida para el 50% sea solicitar ayudas o subvenciones, ya son muchas las empresas que se plantean trabajar con nuevos clientes (32%) o lanzar nuevos productos o servicios (30%).
A pesar de la elevada incertidumbre, se aprecia un ligero optimismo en relación con las expectativas de inversión privada a corto plazo. Si bien predominan los casos que planean reducir personal en el futuro, también se encuentran otros casos, en todos los sectores y tamaños, que se plantean contratar personal.
De hecho, el 90% de las personas encuestadas considera que la situación provocada por la crisis del COVID19 puede propiciar la aparición de nuevas oportunidades de mercado. El 37% cree que será excepcionalmente (no con carácter general), para aquellas que tengan recursos o estén diversificadas (20%) o se orienten a la resolución de la crisis actual (27%), pero incluso un 6% cree que puede haber oportunidades para todo tipo de empresas.
"Este es el aspecto más positivo del informe", explica Fernández Laviada, puesto que durante los primeros años de la crisis de 2008, "el estancamiento de la intención emprendedora y de la percepción de oportunidades fueron algunos de los problemas más importantes de la actividad emprendedora".
Situación por sectores
El sector de servicios al consumidor final es donde la crisis ha provocado la cara más amarga. El 82% ha permanecido inactivo, el 32% ha cancelado pedidos a proveedores, el 30% piensa reducir personal y el 89% está preocupado por no superar un período de aislamiento tan largo. Además, el 78% de las empresas en este sector ha decidido realizar un ERTE.
La otra parte de servicios, aquellos que se prestan a empresas, la mitad ha continuado teletrabajando, pero con una reducción del 70% en la demanda, lo que ha llevado al 13% a reducir empleados, al 15% a reducir las horas de trabajo y al 13% a recortar salarios.
Como solución a esta crisis, el 22% del sector se plantea cambiar su modelo de negocio. En general, ya durante estos primeros días, una de cada cinco empresas se ha "reinventado".
En el otro lado se encuentra la industria, con las empresas que han permanecido con mayor actividad (87%). No obstante, la caída de la demanda y la incertidumbre existente han llevado a reducciones de personal y de horas de trabajo. En concreto, el 44% ha cancelado pedidos a sus proveedores, el 19% ha abandonado algunos mercados y el 63% considera que el impacto en los próximos meses será muy negativo.
El tamaño de la empresa, al igual que el sector de actividad, han sido factores determinantes de los cambios experimentados.
Otro factor clave a tener en cuenta es el tamaño. En el caso de las personas auto-empleadas, el 72% de los casos ha visto paralizada su actividad y expresa preocupación por su financiación. Aunque el 61% no tenía financiación prevista en el momento de la encuesta, el 64% observa incertidumbre en este ámbito y, por ello, su principal demanda es pedir a la administración la eliminación temporal de la cuota de autónomos (81%) y más fondos públicos, dado que 3 de cada 5 consideran que no son suficientes para hacer frente a la crisis.
Las empresas con 50 o más personas empleadas han sobrevivido mayoritariamente en modo de teletrabajo (67%). Por otro lado, el 62% no ha solicitado ningún tipo de ayuda pública pero sí ha solicitado financiación. Su preocupación, adicional a la incertidumbre y al empleo, es la derivada del cierre de fronteras y las barreras que en estos momentos existen a la internacionalización, por lo que la creación de líneas de apoyo en este sentido, fundamentalmente en la industria (13%), y la eliminación de trabas burocráticas (62%), son medidas a implementar por las administraciones para ayudarlas en su recuperación.
Medidas apropiadas
Fernández Laviada recuerda que "junto a la percepción de oportunidades, contar con las debidas medidas es fundamental para que estas se materialicen con éxito. Unas medidas que deberán adaptarse a cada momento y circunstancia. Primero, medidas para sobrevivir a la crisis sanitaria, como el Cheque Resistencia o el Cheque Autónomos de Sodercan. Después, medidas para reactivar la actividad económica. Por último, medidas para redefinir una economía sostenible de impacto basada en la innovación social", señala.
El informe concluye con un decálogo de recomendaciones basadas en la reactivación y transformación del ecosistema emprendedor. Como destacan sus autores: "Es el momento de trabajar de forma coordinada y unida, en favor de un objetivo único y común: conseguir que Cantabria sea una región emprendedora de referencia, basada en la innovación social y en una economía de impacto, que nos permita alcanzar un mundo mejor para todas y para todos".
Acerca de GEM, GEM España y GEM Cantabria
Global Entrepreneurship Monitor (GEM) es un consorcio internacional coordinado a nivel mundial por la Global Entrepreneurship Research Association patrocinada por Babson College. Formado en la actualidad por equipos nacionales de investigadores de más de 60 países, desde 1999, son los responsables del más prestigioso y extenso estudio sobre el estado del emprendimiento a nivel mundial. A través de una metodología común de medición, desde hace más de 20 años, describe al emprendedor y su entorno y ayuda a identificar los factores que incrementan los niveles de emprendimiento y, con ello, el desarrollo económico de los países. Sus resultados constituyen una valiosa herramienta de comparación entre países por lo que sus datos e informes son utilizados como referente y fuente de información a nivel mundial.
En el marco de este proyecto global, el Observatorio del Emprendimiento de España, conocido hasta 2019 como Asociación RED GEM España, es el equipo nacional más potente y productivo del consorcio. Organizado en 19 equipos regionales, que cubren y representan todo el territorio nacional, cuenta con más de 180 investigadores y expertos de prestigio en emprendimiento de las principales universidades españolas. Gracias al apoyo de ENISA, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y de más de 150 instituciones y empresas, los equipos regionales realizan anualmente sus informes y estudios que sirven de fuente e inspiración para la definición de políticas de emprendimiento.
El equipo GEM Cantabria se unió al proyecto en 2008 y desde entonces elabora anualmente el informe regional con un equipo multidisciplinar de investigadores de la Universidad de Cantabria, con el apoyo de la Cátedra Pyme de la Universidad de Cantabria, que cuenta con el patrocinio de Banco Santander, por medio de Santander Universidades, y de la Sociedad para el Desarrollo Regional de Cantabria S.A. – SODERCAN, adscrita a la Consejería de Innovación, Industria, Transporte y Comercio. Las principales líneas de investigación que desarrollan en el campo del emprendimiento son el emprendimiento social y educativo.
de la Universidad de Cantabria (UC), coordinado por la profesora Ana Fernández Laviada.
Este informe, elaborado para la comunidad autónoma, forma parte del estudio realizado por el Observatorio del Emprendimiento de España, también conocido como Red GEM y que preside la profesora Fernández Laviada, del 20 al 30 del pasado mes de abril a partir de una encuesta online a más de 4.300 personas emprendedoras y promotoras de pequeñas y medianas empresas en todo el territorio nacional, con el fin de analizar el efecto del COVID-19 en el emprendimiento de nuestro país.
En el caso de Cantabria, dos de cada tres empresas que han continuado operando lo han hecho gracias al teletrabajo. Sin embargo, las que han optado por esta opción han experimentado una caída de casi el 62% en su demanda, lo que ha llevado al 32% de las encuestadas a reducir las horas de trabajo de sus empleados, según se señala en el informe. En el dato global, la demanda ha caído de media un 87%, pero no ha afectado a todos los sectores por igual.
Desde el inicio del estado de alarma, las empresas se han visto obligadas a tomar medidas de urgencia, como cancelar sus pedidos a proveedores (29%), cambiar su modelo de negocio (18%), pedir aplazamientos a su financiación (23%) o solicitar financiación externa adicional (22%).
La principal preocupación de los emprendedores cántabros es cuánto tiempo podrán resistir esta situación de aislamiento, resultado de la alta incertidumbre que reconoce el 64%.
Expectativas en el medio plazo
El impacto esperado en los próximos 6 meses es bastante negativo y, aunque la primera medida para el 50% sea solicitar ayudas o subvenciones, ya son muchas las empresas que se plantean trabajar con nuevos clientes (32%) o lanzar nuevos productos o servicios (30%).
A pesar de la elevada incertidumbre, se aprecia un ligero optimismo en relación con las expectativas de inversión privada a corto plazo. Si bien predominan los casos que planean reducir personal en el futuro, también se encuentran otros casos, en todos los sectores y tamaños, que se plantean contratar personal.
De hecho, el 90% de las personas encuestadas considera que la situación provocada por la crisis del COVID19 puede propiciar la aparición de nuevas oportunidades de mercado. El 37% cree que será excepcionalmente (no con carácter general), para aquellas que tengan recursos o estén diversificadas (20%) o se orienten a la resolución de la crisis actual (27%), pero incluso un 6% cree que puede haber oportunidades para todo tipo de empresas.
"Este es el aspecto más positivo del informe", explica Fernández Laviada, puesto que durante los primeros años de la crisis de 2008, "el estancamiento de la intención emprendedora y de la percepción de oportunidades fueron algunos de los problemas más importantes de la actividad emprendedora".
Situación por sectores
El sector de servicios al consumidor final es donde la crisis ha provocado la cara más amarga. El 82% ha permanecido inactivo, el 32% ha cancelado pedidos a proveedores, el 30% piensa reducir personal y el 89% está preocupado por no superar un período de aislamiento tan largo. Además, el 78% de las empresas en este sector ha decidido realizar un ERTE.
La otra parte de servicios, aquellos que se prestan a empresas, la mitad ha continuado teletrabajando, pero con una reducción del 70% en la demanda, lo que ha llevado al 13% a reducir empleados, al 15% a reducir las horas de trabajo y al 13% a recortar salarios.
Como solución a esta crisis, el 22% del sector se plantea cambiar su modelo de negocio. En general, ya durante estos primeros días, una de cada cinco empresas se ha "reinventado".
En el otro lado se encuentra la industria, con las empresas que han permanecido con mayor actividad (87%). No obstante, la caída de la demanda y la incertidumbre existente han llevado a reducciones de personal y de horas de trabajo. En concreto, el 44% ha cancelado pedidos a sus proveedores, el 19% ha abandonado algunos mercados y el 63% considera que el impacto en los próximos meses será muy negativo.
El tamaño de la empresa, al igual que el sector de actividad, han sido factores determinantes de los cambios experimentados.
Otro factor clave a tener en cuenta es el tamaño. En el caso de las personas auto-empleadas, el 72% de los casos ha visto paralizada su actividad y expresa preocupación por su financiación. Aunque el 61% no tenía financiación prevista en el momento de la encuesta, el 64% observa incertidumbre en este ámbito y, por ello, su principal demanda es pedir a la administración la eliminación temporal de la cuota de autónomos (81%) y más fondos públicos, dado que 3 de cada 5 consideran que no son suficientes para hacer frente a la crisis.
Las empresas con 50 o más personas empleadas han sobrevivido mayoritariamente en modo de teletrabajo (67%). Por otro lado, el 62% no ha solicitado ningún tipo de ayuda pública pero sí ha solicitado financiación. Su preocupación, adicional a la incertidumbre y al empleo, es la derivada del cierre de fronteras y las barreras que en estos momentos existen a la internacionalización, por lo que la creación de líneas de apoyo en este sentido, fundamentalmente en la industria (13%), y la eliminación de trabas burocráticas (62%), son medidas a implementar por las administraciones para ayudarlas en su recuperación.
Medidas apropiadas
Fernández Laviada recuerda que "junto a la percepción de oportunidades, contar con las debidas medidas es fundamental para que estas se materialicen con éxito. Unas medidas que deberán adaptarse a cada momento y circunstancia. Primero, medidas para sobrevivir a la crisis sanitaria, como el Cheque Resistencia o el Cheque Autónomos de Sodercan. Después, medidas para reactivar la actividad económica. Por último, medidas para redefinir una economía sostenible de impacto basada en la innovación social", señala.
El informe concluye con un decálogo de recomendaciones basadas en la reactivación y transformación del ecosistema emprendedor. Como destacan sus autores: "Es el momento de trabajar de forma coordinada y unida, en favor de un objetivo único y común: conseguir que Cantabria sea una región emprendedora de referencia, basada en la innovación social y en una economía de impacto, que nos permita alcanzar un mundo mejor para todas y para todos".
Acerca de GEM, GEM España y GEM Cantabria
Global Entrepreneurship Monitor (GEM) es un consorcio internacional coordinado a nivel mundial por la Global Entrepreneurship Research Association patrocinada por Babson College. Formado en la actualidad por equipos nacionales de investigadores de más de 60 países, desde 1999, son los responsables del más prestigioso y extenso estudio sobre el estado del emprendimiento a nivel mundial. A través de una metodología común de medición, desde hace más de 20 años, describe al emprendedor y su entorno y ayuda a identificar los factores que incrementan los niveles de emprendimiento y, con ello, el desarrollo económico de los países. Sus resultados constituyen una valiosa herramienta de comparación entre países por lo que sus datos e informes son utilizados como referente y fuente de información a nivel mundial.
En el marco de este proyecto global, el Observatorio del Emprendimiento de España, conocido hasta 2019 como Asociación RED GEM España, es el equipo nacional más potente y productivo del consorcio. Organizado en 19 equipos regionales, que cubren y representan todo el territorio nacional, cuenta con más de 180 investigadores y expertos de prestigio en emprendimiento de las principales universidades españolas. Gracias al apoyo de ENISA, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y de más de 150 instituciones y empresas, los equipos regionales realizan anualmente sus informes y estudios que sirven de fuente e inspiración para la definición de políticas de emprendimiento.
El equipo GEM Cantabria se unió al proyecto en 2008 y desde entonces elabora anualmente el informe regional con un equipo multidisciplinar de investigadores de la Universidad de Cantabria, con el apoyo de la Cátedra Pyme de la Universidad de Cantabria, que cuenta con el patrocinio de Banco Santander, por medio de Santander Universidades, y de la Sociedad para el Desarrollo Regional de Cantabria S.A. – SODERCAN, adscrita a la Consejería de Innovación, Industria, Transporte y Comercio. Las principales líneas de investigación que desarrollan en el campo del emprendimiento son el emprendimiento social y educativo.
Acceso a informe completo en :http://www.expertosauditoria.es/wp-content/uploads/2020/05/Informe-GEM-Cantabria-COVID19-compressed.pdf
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