Movilizaciones similares a la convocada en Cantabria se repetirán en distintas fechas en otras autonomías españolas con la misma problemática.
Los cuatro sindicatos representativos de la seguridad privada en la región critican que en Cantabria se vienen registrando una media anual de más de una treintena de agresiones a vigilantes de seguridad en los últimos años y recalcan que la "situación se agrava todavía más" si se trata de servicios en espacios públicos.
UGT, CCOO, CSIF y USO rechazan estas agresiones a los vigilantes de seguridad "por el simple hecho de cumplir con su trabajo" y reclaman "tanto a las administraciones públicas como a las empresas de seguridad y sus clientes, que muestren interés por buscar una solución a estos hechos lamentables y nunca tolerables".
Entre esas soluciones, los sindicatos exigen a la Administración pública que desbloquee el reglamento de seguridad privada "paralizado desde hace muchos años" porque en él "se establece una cobertura jurídica necesaria y adecuada a los riesgos que padece el vigilante de seguridad".
En este sentido, CCOO, UGT, CSIF y USO recuerdan que "los vigilantes de seguridad son la primera fuerza de choque hasta que solicitan cuando es necesario la intervención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", por lo que "es más que lógico que tengan una cobertura jurídica que sirva de protección y de respeto a su labor profesional".
"La falta de protección deja a los vigilantes de seguridad en una situación muy vulnerable, por lo que también se reivindica a las empresas de seguridad y sus clientes los medios adecuados y necesarios de autoprotección y con una previa evaluación de riesgos laborales específica sobre las tareas profesionales que desempeñan los vigilantes de seguridad", concluye el comunicado conjunto de los sindicatos de la seguridad privada de Cantabria.
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