EQUO Cantabria Oriental exige al jefe de la Demarcación de Costas en Cantabria, José Antonio Osorio, y a la directora técnica del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, Lourdes Azpiri, que comparezcan públicamente y expliquen si han autorizado los movimientos de tierra y los rellenos con todo tipo de materiales que se están llevando a cabo en el Puntal de Laredo, afectando a zonas de dominio público marítimo terrestre y calificadas con la figura de máxima protección en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN).
La formación política EQUO considera muy grave que tanto Costas como la dirección del Parque estén dando la apariencia de consentir las presumibles ilegalidades administrativas que está cometiendo el Ayuntamiento de Laredo, a las que podrían sumarse otras de índole penal en materia de medio ambiente, ordenación del territorio y gestión de los recursos públicos.
El partido verde cántabro pide a Costas y a las autoridades del parque natural que hagan públicos los permisos concedidos al Ayuntamiento y en el caso de que carezca de ellos, o no se ajusten a lo realizado, que ordenen la inmediata paralización de las obras y la retirada de todos los depósitos volcados en las áreas protegidas.
En este contexto EQUO considera que la concentración convocada por el Ayuntamiento de Laredo para el domingo 2 de febrero supone una grosera manipulación de la realidad, porque no se hace en defensa del patrimonio natural como presumen, sino que tiene como principal objetivo el alargar la vida de la instalación hostelera allí ubicada a cualquier costa, aunque para ello haya que manipular la sensibilidad de los vecinos y vecinas de la villa.
La vieja clase política de Laredo finge estar preocupada por la calidad ambiental del Puntal, pero la realidad es que al ayuntamiento no le importa lo más mínimo el valor ecológico del sistema dunar de la playa Salvé, y es uno de los responsables de la histórica degradación de su entorno en forma de urbanismo salvaje, aparcamientos o depósitos de embarcaciones de recreo sobre el sistema dunar, como demostró el pasado verano al aprobar la urbanización de la Campa de Los Caballos para construir 226 viviendas.
Además, el partido ecologista propone a los laredanos que den la espalda a quienes llevan décadas destruyendo el patrimonio natural y empobreciendo la calidad de su municipio, y apuesten por nuevas políticas y nuevas ideas, que a juicio de EQUO, y en concreto para la zona de El Puntal, pasan por trasladar las instalaciones del Real Club Náutico al nuevo puerto deportivo y reordenar en profundidad la movilidad en la zona, minimizando el uso de vehículos privados a favor de los usos peatonales, ciclistas y el transporte colectivo.
EQUO Cantabria Oriental también propone llevar a cabo un auténtico plan de restauración ambiental –que beneficie a todos por igual– en toda la zona, con una iluminación casi inexistente, y acompañado de una señalización blanda de itinerarios respetuosos con el ecosistema y de carácter didáctico para los usuarios.
Con este tipo de actuaciones y contando con la opinión de la ciudadanía, sí que se puede trabajar activamente por la conservación de El Puntal, respetando su evolución natural y beneficiando al mismo tiempo la imagen de calidad turística que necesita el municipio, tan deteriorada actualmente.
La formación política EQUO considera muy grave que tanto Costas como la dirección del Parque estén dando la apariencia de consentir las presumibles ilegalidades administrativas que está cometiendo el Ayuntamiento de Laredo, a las que podrían sumarse otras de índole penal en materia de medio ambiente, ordenación del territorio y gestión de los recursos públicos.
El partido verde cántabro pide a Costas y a las autoridades del parque natural que hagan públicos los permisos concedidos al Ayuntamiento y en el caso de que carezca de ellos, o no se ajusten a lo realizado, que ordenen la inmediata paralización de las obras y la retirada de todos los depósitos volcados en las áreas protegidas.
En este contexto EQUO considera que la concentración convocada por el Ayuntamiento de Laredo para el domingo 2 de febrero supone una grosera manipulación de la realidad, porque no se hace en defensa del patrimonio natural como presumen, sino que tiene como principal objetivo el alargar la vida de la instalación hostelera allí ubicada a cualquier costa, aunque para ello haya que manipular la sensibilidad de los vecinos y vecinas de la villa.
La vieja clase política de Laredo finge estar preocupada por la calidad ambiental del Puntal, pero la realidad es que al ayuntamiento no le importa lo más mínimo el valor ecológico del sistema dunar de la playa Salvé, y es uno de los responsables de la histórica degradación de su entorno en forma de urbanismo salvaje, aparcamientos o depósitos de embarcaciones de recreo sobre el sistema dunar, como demostró el pasado verano al aprobar la urbanización de la Campa de Los Caballos para construir 226 viviendas.
Además, el partido ecologista propone a los laredanos que den la espalda a quienes llevan décadas destruyendo el patrimonio natural y empobreciendo la calidad de su municipio, y apuesten por nuevas políticas y nuevas ideas, que a juicio de EQUO, y en concreto para la zona de El Puntal, pasan por trasladar las instalaciones del Real Club Náutico al nuevo puerto deportivo y reordenar en profundidad la movilidad en la zona, minimizando el uso de vehículos privados a favor de los usos peatonales, ciclistas y el transporte colectivo.
EQUO Cantabria Oriental también propone llevar a cabo un auténtico plan de restauración ambiental –que beneficie a todos por igual– en toda la zona, con una iluminación casi inexistente, y acompañado de una señalización blanda de itinerarios respetuosos con el ecosistema y de carácter didáctico para los usuarios.
Con este tipo de actuaciones y contando con la opinión de la ciudadanía, sí que se puede trabajar activamente por la conservación de El Puntal, respetando su evolución natural y beneficiando al mismo tiempo la imagen de calidad turística que necesita el municipio, tan deteriorada actualmente.
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