Cantabria No se Vende (CNSV) ha lamentado hoy la suspensión de la ley autonómica y ha llamado a la sociedad cántabra a continuar movilizada contra el fracking.
“Cinco meses permanecerá suspendida la ley, es el momento de mostrar con intensidad el rechazo ciudadano al fracking, y la firme voluntad de impedir tanto la investigación como la explotación” señala CNSV en relación a la interposición por el Gobierno central de un recurso de inconstitucionalidad contra la ley prohibicionista autonómica.
CNSV "agradece" que el consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria, Javier Fernández “haya expresado la intención” de que el Gobierno autonómico busque todos los argumentos legales y normativo para impedir la fractura hidráulica, y espera que obre en consecuencia y deniegue todos los permisos que se soliciten a la Comisión regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CROTU), aunque señalan que “cabe dudar del margen de maniobra que la CROTU ofrece y de las verdaderas intenciones del PP cántabro, que hasta la fecha no ha suspendido ni un solo permiso pese a que la ley estaba vigente, lo cual denota una ligera falta de voluntad política efectiva”.
Para el movimiento de movimientos pudiera tratarse de una pantomima para no perder votos, más que una defensa honesta del territorio y de la opinión mayoritaria de cántabros y cántabras.
El movimiento suscribe el temor, ya manifestado por la Asamblea contra la fractura hidráulica de Cantabria, de que al haberse modificado la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental, con una reducción de los plazos para presentar el informe de evaluación ambiental, para la primavera pudiera haber actuaciones de fracking en Valderredible.
Como respuesta a esta situación, CNSV anima a participar en las próximas actividades convocadas por la Asamblea contra la fractura hidráulica de Cantabria como la plantación de árboles del 1 de febrero en una de las fincas donde Repsol pretende perforar y la entrega de alegaciones al pozo de sondeo en San Martín de Toranzo, cuya ejecución, solicitada por Repsol, abriría la puerta al infierno del fracking.
Para CNSV, la movilización ciudadana es la única protección contra esta técnica que pretende acabar con nuestro territorio y su riqueza tal como hoy la conocemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario