Piélagos: A punto de finalizar las obras de saneamiento en el Cierro de la Sara en Boo, que han supuesto una inversión municipal de 340.000 euros

El alcalde del Ayuntamiento de Piélagos, Enrique Torre Bolado, ha informado hoy de que están a punto de finalizar las obras de saneamiento del Cierro de la Sara, en Boo, que están siendo realizadas por la empresa Arruti por un presupuesto aproximado de 340.000 euros. “Los trabajos concluirán en breve si el tiempo acompaña, porque la práctica totalidad de las actuaciones previstas en el proyecto ya se han ejecutado”, precisó el regidor.
Torre pone de manifiesto la importancia de esta obra, tanto por su cuantía como por el elevado número de viviendas afectadas, que son unas 150, por lo que supone “la de mayor presupuesto y más ambiciosa en este ámbito realizado en la última década y financiada íntegramente por el Consistorio”.
El Cierro de la Sara era el único Plan Parcial de Piélagos que, a día de hoy, mantenía una depuradora propia y no estaba conectado a colectores generales de saneamiento autonómico “por lo que, con este proyecto, se culminará un proceso fundamental para el desarrollo del municipio”, subraya el alcalde.
Las obras han consistido en la instalación de un tubo de PVC corrugado para saneamiento de aguas residuales de 760 metros de longitud y un diámetro de 600 milímetros que va desde la urbanización del Cierro de la Sara hasta el Barrio El Vivero de Boo, lugar donde se ha establecido la conexión al colector autonómico.
Los trabajos, que han requerido una cierta complejidad dado que se ha atravesado la Autovía Santander-Torrelavega con un topo, han incluido la demolición de la depuradora existente, la excavación del terreno, la colocación del tubo y los pozos de registro y la ejecución de un aliviadero. Se trata de un saneamiento unitario, dado que incorpora las aguas pluviales y fecales, y resolverá de forma definitiva la recogida de los vertidos de la zona.
“Es una obra muy importante para el municipio, ya que el saneamiento ha sido siempre una prioridad en un territorio tan extenso, de 87 kilómetros cuadrados y con una elevada dispersión de viviendas, por lo que todo lo que sea avanzar en este sentido es muy positivo, ya que redunda en la mejora de la calidad de vida de los vecinos”, añade Enrique Torre.