La Junta de Personal Docente de Cantabria, integrada por los sindicatos STEC, ANPE, TU, CC.OO., UGT y CSIF, tiene que manifestar de manera urgente y con la mayor de las contundencias, su rechazo más frontal al anuncio que acaba de hacer en sede parlamentaria la Consejera de Educación, Marina Lombó, sobre la reapertura de los centros educativos el próximo 25 de mayo.
A este respecto a la Junta de Personal le sorprende la poca responsabilidad de la Consejera de Educación, Formación Profesional y Turismo, anunciando con un mes de antelación una medida que está condicionada al cumplimiento de una serie requisitos (“marcadores” que ni siquiera aun han sido explicitados por el Gobierno central) que no sabemos si Cantabria cumplirá el 25 de mayo.
En el caso de que efectivamente Cantabria el 25 de mayo se encuentre en la fase II de la desescalada proyectada por el Gobierno central, y la Consejería persista en su idea de reabrir colegios e institutos, la Junta de Personal, si no tiene garantías absolutas de que los centros reúnen todas las condiciones higiénicas, sanitarias y organizativas para que no se produzcan contagios, se verá en la obligación de hacer un llamamiento público para que el profesorado no acuda a los centros ni las familias envíen a sus hijos e hijas.
A la Junta, en el tema de Educación Infantil, le parece inadmisible que la Consejería quiera convertir ahora estas aulas en simples guarderías.
Esta Junta de Personal espera mantener (así lo ha solicitado ya) una reunión el lunes, 4 de mayo, con la consejera Lombó, y desea poder llegar a un acuerdo para evitar una apertura precipitada de los centros educativos que poco va aportar al desarrollo académico del curso, y, por el contrario, puede tener consecuencias muy graves en la salud de toda la comunidad educativa.
En el caso de que efectivamente Cantabria el 25 de mayo se encuentre en la fase II de la desescalada proyectada por el Gobierno central, y la Consejería persista en su idea de reabrir colegios e institutos, la Junta de Personal, si no tiene garantías absolutas de que los centros reúnen todas las condiciones higiénicas, sanitarias y organizativas para que no se produzcan contagios, se verá en la obligación de hacer un llamamiento público para que el profesorado no acuda a los centros ni las familias envíen a sus hijos e hijas.
A la Junta, en el tema de Educación Infantil, le parece inadmisible que la Consejería quiera convertir ahora estas aulas en simples guarderías.
Esta Junta de Personal espera mantener (así lo ha solicitado ya) una reunión el lunes, 4 de mayo, con la consejera Lombó, y desea poder llegar a un acuerdo para evitar una apertura precipitada de los centros educativos que poco va aportar al desarrollo académico del curso, y, por el contrario, puede tener consecuencias muy graves en la salud de toda la comunidad educativa.