Cantabria es la sexta autonomía española con mayor tasa de desempleados que no perciben prestación alguna por su situación, ni contributiva ni asistencial, en concreto un 52,9% de los registrados en la última estadística disponible y correspondiente al pasado mes de abril, cuando de los 38.305 desempleados contabilizados en la región, 20.250 no tenían ingreso alguno del Estado. Sólo País Vasco (63,5%), Asturias (58,6%), Navarra (57,4%), Castilla y León (53,8%) y Madrid (53,2%) superan a Cantabria en el porcentaje de desempleados sin prestación.
Según un informe de la Secretaría de Empleo de UGT, Cantabria es una de las 13 comunidades autónomas españolas que en la actualidad cuentan con más de la mitad de sus desempleados sin la cobertura de una prestación, porcentaje que no ha dejado de incrementarse desde el año 2012 en coincidencia con la última reforma laboral y que en España afectaba el pasado mes de abril a más de un millón y medio de desempleados, en concreto a 1.566.281 ó el 46,9% del total (3.335.868).
UGT precisa que Cantabria superó en el año 2015 el límite de más de un 50% de desempleados sin prestación, lo que no sucedía desde 10 años antes, y desde entonces no ha bajado de esa barrera máxima, que coincide con mínimos históricos de la tasa de cobertura por desempleo y de beneficiarios de prestaciones contributivas.
De hecho, como puntualiza la Secretaría de Empleo de UGT, la tasa de cobertura por desempleo o el porcentaje de desempleados con alguna prestación, aunque sin contar aquellos sin experiencia laboral (3.271 en la región), ha pasado en Cantabria de un 73,8 a un 51,5% en los últimos diez años; y el porcentaje de aquellos desempleados con derecho a una prestación contributiva por sus correspondientes cotizaciones a la Seguridad Social era de un 51,4% al término de 2008 (17.330 de un total de 33.771) y ahora de un 21,8% (sólo 8.372 desempleados).
Según precisa el informe de UGT, esta tendencia en Cantabria no es una excepción con respecto al resto del país, ya que en España la tasa de cobertura por desempleo llegó a ser del 80% en los inicios del año 2010, bajó del 70% en 2011 y posteriormente del 60% en 2014 hasta la actualidad, donde el pasado mes de abril se situaba en el 56,3%, la más baja de los últimos seis meses.
El porcentaje de desempleados con una prestación contributiva en España es incluso más bajo que el de Cantabria, un 20,5% (683.499 beneficiarios), aunque, como puntualiza el responsable regional de Empleo de UGT, Julio Ibáñez, "en ambos casos, la tendencia es claramente descendente".
Más precariedad, más desprotección
"Es el resultado lógico de una precariedad laboral que no cesa de crecer, de la proliferación de empleos temporales y de muy escasa duración con los que es muy difícil cotizar lo suficiente como para acceder a una prestación contributiva, cuya cuantía media cada vez es más baja", recalca Ibáñez, para quien "más precariedad laboral implica siempre más desprotección en el desempleo".
De hecho, el sindicato aclara en su informe que la cuantía media percibida por los desempleados con una prestación contributiva superaba en Cantabria los 800 euros mensuales desde 2008 hasta marzo de 2014, cuando por primera vez bajó de esa cantidad hasta situarse en 795,3 euros, un 1,4% más que los 783,9 euros del pasado mes de abril, pese a que en este mismo período la inflación ha subido casi un 2%.
En este sentido, el responsable regional de Empleo de UGT recuerda que "en gran medida, el incremento constante de los contratos y de los empleos a jornada parcial en los últimos años (se ha pasado de un 8% a más de un 15% de empleos a jornada parcial desde 2008) incide en esta cada vez menor cuantía de las prestaciones contributivas por desempleo".
A ello se une "un empobrecimiento general de la contratación", agrega el sindicalista que recalca que en Cantabria en los últimos tres años se ha registrado por primera vez más de un 93% de contratos temporales; que un 40% de esos contratos son de menos de siete días de duración en 2017, el triple que en 2008; y que un 38% lo fueron a jornada parcial en 2016 y en 2017, el porcentaje más alto hasta ahora en la región".
"Con semejante panorama en la contratación, no es de extrañar que cada vez haya menos prestaciones contributivas y, por el contrario, aumente sin cesar los desempleados que se quedan sin nada", argumenta el responsable regional de Empleo de UGT.
Además, para Ibáñez, "no es precisamente positivo que los desempleados beneficiarios de una prestación asistencial de poco más de 400 euros mensuales (9.658 ó 25,3% del total) superen en número a los que tienen una prestación contributiva; es síntoma de un mercado laboral con serios problemas".
Más mayores de 44 y mujeres
El informe de UGT precisa que los mayores porcentajes de desempleados cántabros que no ingresan ninguna prestación del Estado corresponden a los mayores de 44 años, 9.135 ó 45% del total el pasado mes de abril, y a las mujeres, que acaparan el 59% del total de los 20.250 contabilizados con 11.879, el 57% de todo el paro femenino de la región.
De todos modos, como puntualiza Ibáñez, "es especialmente preocupante que en Cantabria un 70% de los desempleados de menos de 30 años (4.218 de 5.997) y más de la mitad de los que tienen entre 30 y 44 años (6.897 de 13.204) no perciba prestación por desempleo alguna".
El sindicalista agrega que "estas cifras que corresponden a aquellos desempleados que se han registrado como tales en los servicios públicos de empleo pueden ser incluso más alarmantes, si se tiene en cuenta la desmotivación de muchos que ni siquiera se registran porque ven pocas posibilidades de acceder a un empleo, en su gran mayoría jóvenes".
Pese a la notable presencia de desempleados cántabros jóvenes que no acceden en la actualidad a ninguna prestación, la edad media de los más de 20.000 contabilizados el pasado mes de abril es ya cercana a los 42 años (41,89), algo menos de 40 en los hombres (39,84) y más de 43 años en las mujeres (43,34 años).
Según un informe de la Secretaría de Empleo de UGT, Cantabria es una de las 13 comunidades autónomas españolas que en la actualidad cuentan con más de la mitad de sus desempleados sin la cobertura de una prestación, porcentaje que no ha dejado de incrementarse desde el año 2012 en coincidencia con la última reforma laboral y que en España afectaba el pasado mes de abril a más de un millón y medio de desempleados, en concreto a 1.566.281 ó el 46,9% del total (3.335.868).
UGT precisa que Cantabria superó en el año 2015 el límite de más de un 50% de desempleados sin prestación, lo que no sucedía desde 10 años antes, y desde entonces no ha bajado de esa barrera máxima, que coincide con mínimos históricos de la tasa de cobertura por desempleo y de beneficiarios de prestaciones contributivas.
De hecho, como puntualiza la Secretaría de Empleo de UGT, la tasa de cobertura por desempleo o el porcentaje de desempleados con alguna prestación, aunque sin contar aquellos sin experiencia laboral (3.271 en la región), ha pasado en Cantabria de un 73,8 a un 51,5% en los últimos diez años; y el porcentaje de aquellos desempleados con derecho a una prestación contributiva por sus correspondientes cotizaciones a la Seguridad Social era de un 51,4% al término de 2008 (17.330 de un total de 33.771) y ahora de un 21,8% (sólo 8.372 desempleados).
Según precisa el informe de UGT, esta tendencia en Cantabria no es una excepción con respecto al resto del país, ya que en España la tasa de cobertura por desempleo llegó a ser del 80% en los inicios del año 2010, bajó del 70% en 2011 y posteriormente del 60% en 2014 hasta la actualidad, donde el pasado mes de abril se situaba en el 56,3%, la más baja de los últimos seis meses.
El porcentaje de desempleados con una prestación contributiva en España es incluso más bajo que el de Cantabria, un 20,5% (683.499 beneficiarios), aunque, como puntualiza el responsable regional de Empleo de UGT, Julio Ibáñez, "en ambos casos, la tendencia es claramente descendente".
Más precariedad, más desprotección
"Es el resultado lógico de una precariedad laboral que no cesa de crecer, de la proliferación de empleos temporales y de muy escasa duración con los que es muy difícil cotizar lo suficiente como para acceder a una prestación contributiva, cuya cuantía media cada vez es más baja", recalca Ibáñez, para quien "más precariedad laboral implica siempre más desprotección en el desempleo".
De hecho, el sindicato aclara en su informe que la cuantía media percibida por los desempleados con una prestación contributiva superaba en Cantabria los 800 euros mensuales desde 2008 hasta marzo de 2014, cuando por primera vez bajó de esa cantidad hasta situarse en 795,3 euros, un 1,4% más que los 783,9 euros del pasado mes de abril, pese a que en este mismo período la inflación ha subido casi un 2%.
En este sentido, el responsable regional de Empleo de UGT recuerda que "en gran medida, el incremento constante de los contratos y de los empleos a jornada parcial en los últimos años (se ha pasado de un 8% a más de un 15% de empleos a jornada parcial desde 2008) incide en esta cada vez menor cuantía de las prestaciones contributivas por desempleo".
A ello se une "un empobrecimiento general de la contratación", agrega el sindicalista que recalca que en Cantabria en los últimos tres años se ha registrado por primera vez más de un 93% de contratos temporales; que un 40% de esos contratos son de menos de siete días de duración en 2017, el triple que en 2008; y que un 38% lo fueron a jornada parcial en 2016 y en 2017, el porcentaje más alto hasta ahora en la región".
"Con semejante panorama en la contratación, no es de extrañar que cada vez haya menos prestaciones contributivas y, por el contrario, aumente sin cesar los desempleados que se quedan sin nada", argumenta el responsable regional de Empleo de UGT.
Además, para Ibáñez, "no es precisamente positivo que los desempleados beneficiarios de una prestación asistencial de poco más de 400 euros mensuales (9.658 ó 25,3% del total) superen en número a los que tienen una prestación contributiva; es síntoma de un mercado laboral con serios problemas".
Más mayores de 44 y mujeres
El informe de UGT precisa que los mayores porcentajes de desempleados cántabros que no ingresan ninguna prestación del Estado corresponden a los mayores de 44 años, 9.135 ó 45% del total el pasado mes de abril, y a las mujeres, que acaparan el 59% del total de los 20.250 contabilizados con 11.879, el 57% de todo el paro femenino de la región.
De todos modos, como puntualiza Ibáñez, "es especialmente preocupante que en Cantabria un 70% de los desempleados de menos de 30 años (4.218 de 5.997) y más de la mitad de los que tienen entre 30 y 44 años (6.897 de 13.204) no perciba prestación por desempleo alguna".
El sindicalista agrega que "estas cifras que corresponden a aquellos desempleados que se han registrado como tales en los servicios públicos de empleo pueden ser incluso más alarmantes, si se tiene en cuenta la desmotivación de muchos que ni siquiera se registran porque ven pocas posibilidades de acceder a un empleo, en su gran mayoría jóvenes".
Pese a la notable presencia de desempleados cántabros jóvenes que no acceden en la actualidad a ninguna prestación, la edad media de los más de 20.000 contabilizados el pasado mes de abril es ya cercana a los 42 años (41,89), algo menos de 40 en los hombres (39,84) y más de 43 años en las mujeres (43,34 años).