“El Gobierno de España ha activado mecanismos de ayuda sin precedentes en nuestro país para proteger a la clase obrera y trabajadora pero también a los autónomos y las empresas, con el objetivo de que ningún trabajador se quede atrás en esta crisis”, ha señalado Quiñones.
Con motivo del 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, la delegada del Gobierno en Cantabria ha expresado su apoyo a todos los trabajadores que han visto afectada su actividad laboral como consecuencia de la emergencia sanitaria y también su reconocimiento a todos aquellos que “están al frente de los servicios esenciales y en primera línea en estos momentos tan complicados”.
“Gracias a los profesionales sanitarios, a los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, a los trabajadores de la distribución, del sector de la alimentación y de las farmacias, a quienes mantienen en funcionamiento todos los servicios públicos, las redes de suministros… todos los que día a día atienden las necesidades de la ciudadanía en esta crisis sanitaria”, ha añadido Quiñones.
Además de a todos los trabajadores de los servicios esenciales, la delegada del Gobierno ha extendido su reconocimiento a “todos los trabajadores y trabajadoras que tienen que estar en casa debido a esta pandemia” y ha asegurado que la defensa de sus derechos es uno de los principales ejes de la acción del Gobierno de Pedro Sánchez y más, como así se ha demostrado, durante esta situación de emergencia sanitaria.
“Este Primero de Mayo es diferente a todos los demás por muchas cuestiones, una de ellas porque lo tenemos que celebrar desde nuestros hogares, pero los trabajadores pueden estar seguros de que el Gobierno de España va a trabajar para que la recuperación económica lleve aparejada la recuperación social y la recuperación de los derechos de los trabajadores”, ha dicho.
En este sentido, la delegada del Gobierno ha indicado que, si la evolución de la pandemia en España continúa teniendo una evolución favorable y tal y como refleja el Plan de Transición hacia la Nueva Normalidad, “pronto podrán volver al trabajo” aunque habrá que “extremar las medidas de seguridad”.
Mientras, Quiñones ha ensalzado que “una de las prioridades puestas sobre la mesa desde el decreto del Estado de Alarma” ha sido garantizar que los trabajadores “estuviesen protegidos por el Gobierno” con una serie de medidas puestas en marcha de forma paulatina.
Así, ha apuntado que el Gobierno de España desde el primero momento simplificó los procedimientos de ajuste temporal de empleo (ERTE) al estar estos motivados por una causa de fuerza mayor como es la crisis sanitaria del COVID-19.
También se aprobó que aquellos trabajadores que entrasen en un ERTE sin reunir los requisitos de desempleo percibirán la prestación, mientras que aquellos que sí tengan derecho al desempleo no computarán este tiempo de ERTE, es decir, “es como si pusiéramos el contador a cero para ellos”, ha indicado la delegada del Gobierno..
Junto a los trabajadores por cuenta ajena, también se han ido impulsando medidas para ayudar en esta situación a los trabajadores autónomos, que son “una parte muy importante del tejido productivo del país”, y a quienes se ha autorizado la flexibilización del acceso a la prestación extraordinaria por cese de actividad, que ayer mismo cobraron 15.300 autónomos.
El cobro de esta prestación, que “es la primera que se pone en marcha parar los trabajadores por cuenta propia”, es compatible con la exoneración del pago de cuotas a la Seguridad Social y con la aprobación de ERTE para sus trabajadores, si el autónomo tiene asalariados contratados.
Asimismo, se han puesto en marchas muchas medidas para, además de proteger, apoyar a los trabajadores y, entre ellas, Quiñones ha destacado que las personas contagiadas, o en aislamiento preventivo, son en situación de incapacidad temporal por contingencias profesionales, “lo que implica que desde el día siguiente al de la baja laboral, estas personas perciben el 75% de la base reguladora, con cargo a la Administración”.
También se ha establecido que no estará justificado el despido que se realice por causas relacionadas con el COVID-19, se han agilizado las prestaciones por desempleo, y se reguló un permiso retribuido durante las dos semanas de hibernación económica, del 30 de marzo al 9 de abril, con el que las jornadas no trabajadas se irán devolviendo de manera gradual.
Además, la delegada del Gobierno ha ensalzado medidas para trabajadores vulnerables como las empleadas del hogar, para las que se ha creado un nuevo subsidio por cese o reducción de actividad y para trabajadores temporales cuyo contrato haya finalizado durante esta situación y no tuviesen derecho a prestación.
Igualmente, se han ido ampliando las situaciones protegidas como situación asimilada a accidente de trabajo. De esta forma tendrán tal consideración, con carácter excepcional, los periodos de aislamiento, contagio o restricción en las salidas del municipio (confinamiento) donde tengan el domicilio las personas trabajadoras como consecuencia del virus COVID-19.
Finalmente, la delegada del Gobierno ha garantizado que “se va a seguir trabajando para garantizar los derechos de todos los trabajadores ante esta crisis imprevisible e impredecible”, apoyando también la recuperación de la actividad económica y productiva para la recuperación del empleo.
“Quiero que mis últimas palabras sean de agradecimiento a todos los trabajadores pero, en especial, a quienes están al pie del cañón cada día en estos momentos tan difíciles, ya sea en los hospitales o en cualquiera de las actividades esenciales para proteger la salud y garantizar todos los suministros básicos al resto de la ciudadanía”, ha concluido.
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