“La vuelta a las clases presenciales debe realizarse cuando se pueda garantizar la seguridad de todo el alumnado”.
Así lo ha manifestado el diputado de Ciudadanos (Cs) Cantabria tras la intención de la Consejería de Educación del Gobierno autonómico de comenzar voluntariamente las clases el próximo 25 de mayo para alumnos de 4º de la ESO, Bachiller y Educación Infantil.
“¿Cómo pretende garantizar la Consejería que los alumnos menores de seis años no tengan contacto entre ellos, se toquen o jueguen juntos?”, ha cuestionado Marañón, ante la dificultad de controlar a niños tan pequeños en un espacio cerrado.
Además, ha cuestionado la medida de dejar fuera a los menores de entre 7 y 14 años, que se deberán quedar solos en casa en el supuesto de que sus padres no puedan teletrabajar.
En su opinión, “Educación debe garantizar la vuelta de todas las etapas educativas en igualdad de condiciones y primando siempre la seguridad de los alumnos y los docentes”.
De cara al próximo curso, ha incidido en qué medidas está diseñando la Consejería para adaptar los centros a la posible reducción de ratios necesaria para dar las clases presenciales, tanto a nivel de espacio disponible como de profesorado, ya que hace unas semanas se había anunciado una reducción del número de docentes. “El Gobierno debe estar preparado para que en septiembre se recupere la normalidad”, ha explicado Marañón, cuando habrán transcurrido casi seis meses sin clases presenciales.
El diputado, que ha destacado el esfuerzo del profesorado por sacar adelante el curso “muchas veces sin tener instrucciones claras”, y generando contenidos “atractivos” para sus alumnos “con escasos medios”, ha lamentado la brecha digital que ha quedado en evidencia con la crisis el COVID-19. “La implantación de las nuevas tecnologías siempre ha ocupado un segundo plano y a la fuerza hemos tenido que ver es fundamental para afrontar la nueva normalidad a la que nos enfrentamos”.
Por último, Marañón ha preguntado al Gobierno cómo y dónde pretende organizar las pruebas de la EBAU para proteger a los estudiantes y salvaguardar su seguridad.
“¿Cómo pretende garantizar la Consejería que los alumnos menores de seis años no tengan contacto entre ellos, se toquen o jueguen juntos?”, ha cuestionado Marañón, ante la dificultad de controlar a niños tan pequeños en un espacio cerrado.
Además, ha cuestionado la medida de dejar fuera a los menores de entre 7 y 14 años, que se deberán quedar solos en casa en el supuesto de que sus padres no puedan teletrabajar.
En su opinión, “Educación debe garantizar la vuelta de todas las etapas educativas en igualdad de condiciones y primando siempre la seguridad de los alumnos y los docentes”.
De cara al próximo curso, ha incidido en qué medidas está diseñando la Consejería para adaptar los centros a la posible reducción de ratios necesaria para dar las clases presenciales, tanto a nivel de espacio disponible como de profesorado, ya que hace unas semanas se había anunciado una reducción del número de docentes. “El Gobierno debe estar preparado para que en septiembre se recupere la normalidad”, ha explicado Marañón, cuando habrán transcurrido casi seis meses sin clases presenciales.
El diputado, que ha destacado el esfuerzo del profesorado por sacar adelante el curso “muchas veces sin tener instrucciones claras”, y generando contenidos “atractivos” para sus alumnos “con escasos medios”, ha lamentado la brecha digital que ha quedado en evidencia con la crisis el COVID-19. “La implantación de las nuevas tecnologías siempre ha ocupado un segundo plano y a la fuerza hemos tenido que ver es fundamental para afrontar la nueva normalidad a la que nos enfrentamos”.
Por último, Marañón ha preguntado al Gobierno cómo y dónde pretende organizar las pruebas de la EBAU para proteger a los estudiantes y salvaguardar su seguridad.
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