El Gobierno de Cantabria reforzará este año la colaboración que mantenía con Cruz Roja, que canalizará y gestionará la incorporación de los nuevos voluntarios en situaciones de emergencia sobrevenidas.
Este nuevo servicio se suma a los equipos de Cruz Roja de rescate y búsqueda en el medio acuático, los de atención psicológica a víctimas y familiares de accidentes, albergue provisional y apoyo sanitario en eventos y situaciones de emergencia, así como la organización de acciones formativas, que seguirá prestando la entidad en la región.
La renovación de este convenio ha sido rubricada por la consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández Viaña, y el presidente del Comité Autonómico de la Cruz Roja Española en Cantabria, Javier Fernández.
Fernández Viaña ha señalado la importancia de la colaboración de Cruz Roja a la hora de gestionar "en muy poco tiempo y con eficacia" la incorporación de nuevos voluntarios en situaciones de emergencia puntuales, como puede ser una catástrofe natural, cualquier fenómeno meteorológico grave o una emergencia de cualquier tipo.
"Su experiencia en este ámbito nos hará contar de forma ágil con más efectivos para minimizar los daños de una terminada emergencia", ha señalado la consejera, quien también ha puesto de relieve la importancia de la red de voluntariado para hacer frente a la actual crisis sanitaria del COVID-19.
Esta situación, según la consejera, ha implicado que se produzcan demandas emergentes, por lo que "ahora, más que nunca, se hace necesaria una mayor incorporación" de personas voluntarias a la red autonómica, ha subrayado.
Para el mantenimiento de todos los equipos, el Gobierno regional destinará 50.000 euros con los que Cantabria reforzará la asistencia sanitaria y ofrecerá una respuesta inmediata en operaciones de rescate y búsqueda en el agua.
El año pasado, ambos servicios participaron en 30 operaciones de rescate y de apoyo a las unidades del Gobierno de Cantabria.
Otra de las vertientes de este convenio es la atención psicológica y social. El Gobierno cántabro ha movilizado al equipo de psicólogos en 27 ocasiones para la atención especializada a víctimas y familiares de accidentes.
Cruz Roja asiste al Ejecutivo regional en la organización de albergues provisionales y asistencia a la población afectada por emergencias que conlleven el desplazamiento de sus domicilios habituales, como es el caso de las inundaciones o incendios que afecten a viviendas. De este tipo, se realizaron en 2019 una decena de intervenciones para atender a los vecinos afectados.
También se organizan cursos de formación sobre primeros auxilios, atención de emergencias y de apoyo, en el marco del Plan autonómico de Formación de Protección Civil. En el pasado año se alcanzaron 11 acciones formativas dentro de este convenio.
Fernández Viaña ha valorado la gran labor de los miembros de Cruz Roja dentro del sistema autonómico de protección civil y, en concreto, en la actual crisis del COVID-19. Este episodio "ha puesto a prueba el sistema del voluntariado en nuestra región, donde Cruz Roja ha tenido un papel fundamental; después de más de 45 días de pandemia nuestros voluntarios están igual de ilusionados que el primer día y no han mostrado ni un ápice de desfallecimiento a pesar de los duros momentos que han vivido. Nunca me cansaré de valorar su labor altruista, humana y muy digna en un momento tan difícil para nuestra sociedad", ha concluido.
Este nuevo servicio se suma a los equipos de Cruz Roja de rescate y búsqueda en el medio acuático, los de atención psicológica a víctimas y familiares de accidentes, albergue provisional y apoyo sanitario en eventos y situaciones de emergencia, así como la organización de acciones formativas, que seguirá prestando la entidad en la región.
La renovación de este convenio ha sido rubricada por la consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández Viaña, y el presidente del Comité Autonómico de la Cruz Roja Española en Cantabria, Javier Fernández.
Fernández Viaña ha señalado la importancia de la colaboración de Cruz Roja a la hora de gestionar "en muy poco tiempo y con eficacia" la incorporación de nuevos voluntarios en situaciones de emergencia puntuales, como puede ser una catástrofe natural, cualquier fenómeno meteorológico grave o una emergencia de cualquier tipo.
"Su experiencia en este ámbito nos hará contar de forma ágil con más efectivos para minimizar los daños de una terminada emergencia", ha señalado la consejera, quien también ha puesto de relieve la importancia de la red de voluntariado para hacer frente a la actual crisis sanitaria del COVID-19.
Esta situación, según la consejera, ha implicado que se produzcan demandas emergentes, por lo que "ahora, más que nunca, se hace necesaria una mayor incorporación" de personas voluntarias a la red autonómica, ha subrayado.
Para el mantenimiento de todos los equipos, el Gobierno regional destinará 50.000 euros con los que Cantabria reforzará la asistencia sanitaria y ofrecerá una respuesta inmediata en operaciones de rescate y búsqueda en el agua.
El año pasado, ambos servicios participaron en 30 operaciones de rescate y de apoyo a las unidades del Gobierno de Cantabria.
Otra de las vertientes de este convenio es la atención psicológica y social. El Gobierno cántabro ha movilizado al equipo de psicólogos en 27 ocasiones para la atención especializada a víctimas y familiares de accidentes.
Cruz Roja asiste al Ejecutivo regional en la organización de albergues provisionales y asistencia a la población afectada por emergencias que conlleven el desplazamiento de sus domicilios habituales, como es el caso de las inundaciones o incendios que afecten a viviendas. De este tipo, se realizaron en 2019 una decena de intervenciones para atender a los vecinos afectados.
También se organizan cursos de formación sobre primeros auxilios, atención de emergencias y de apoyo, en el marco del Plan autonómico de Formación de Protección Civil. En el pasado año se alcanzaron 11 acciones formativas dentro de este convenio.
Fernández Viaña ha valorado la gran labor de los miembros de Cruz Roja dentro del sistema autonómico de protección civil y, en concreto, en la actual crisis del COVID-19. Este episodio "ha puesto a prueba el sistema del voluntariado en nuestra región, donde Cruz Roja ha tenido un papel fundamental; después de más de 45 días de pandemia nuestros voluntarios están igual de ilusionados que el primer día y no han mostrado ni un ápice de desfallecimiento a pesar de los duros momentos que han vivido. Nunca me cansaré de valorar su labor altruista, humana y muy digna en un momento tan difícil para nuestra sociedad", ha concluido.
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