Los desempleados de Cantabria con una prestación contributiva percibían de media 781 euros brutos mensuales (sin las cotizaciones a la Seguridad Social) el pasado mes de abril, un 8,6% ó 74 euros menos que los 855 que cobraban en el mismo mes de 2013, según precisa un informe de la Secretaría de Empleo de UGT, que puntualiza que en estos cinco últimos años los parados de la región han perdido un 12,4% de poder adquisitivo, si se tiene en cuenta que en el mismo período el IPC (Índice de Precios al Consumo) ha crecido un 3,8%.
El estudio de UGT recalca que la creciente precariedad laboral de la región ha propiciado una significativa reducción del porcentaje de personas desempleadas con derecho a una prestación contributiva y también una notable rebaja de la cuantía media que perciben por sus menores cotizaciones a la Seguridad Social.
De hecho, la cuantía media mensual percibida por una persona desempleada en Cantabria con una prestación contributiva bajó de los 800 euros brutos en marzo de 2014 (pasó de 803,3 a 796,6 euros), lo que no sucedía desde mayo de 2008, y desde entonces no ha vuelto a superar esta barrera mínima, subraya el informe del sindicato.
En estos cinco últimos años, el descenso mencionado de la cuantía media de la prestación por desempleo contributiva en Cantabria es el segundo mayor registrado entre todas las autonomías españolas, sólo superado por el del Principado de Asturias (-11,8% ó 103 euros menos), y duplica al de la media nacional en el mismo concepto, un 4,2% ó 36 euros menos.
Como destaca el secretario de Empleo de UGT en Cantabria, Julio Ibáñez, "es la consecuencia lógica e inmediata de una creciente precariedad laboral, del predominio de empleos muy temporales y mal pagados sobre todo desde la reforma laboral de 2012 y de la subsiguiente reducción de las cotizaciones medias a la Seguridad Social".
Menos prestaciones contributivas
En este sentido, Ibáñez agrega que en estos cinco últimos años, que coinciden con prestaciones por desempleo contributivas por debajo de los 800 euros brutos mensuales en Cantabria, "la media anual de contratos de trabajo temporales ha superado el 93%, casi la mitad no ha superado el mes de duración y cerca de un 40% han sido de menos de siete días o a jornada parcial y, además, desde hace tres años cada persona contratada llega a firmar una media de tres contratos al año, lo que no había sucedido hasta ahora".
El secretario de Empleo de UGT en Cantabria reitera que "este empleo predominantemente temporal, de muy corta duración y escasamente remunerado no sólo ha rebajado las cuantías percibidas por una prestación contributiva por desempleo, también ha reducido el número de beneficiarios porque muchos no alcanzan ni siquiera el tiempo mínimo de cotización necesario para poder acceder a ella".
En los primeros años de la reciente crisis económica en Cantabria, más de un 40% de las personas desempleadas registradas percibían una prestación contributiva en los años 2008 y 2009, por aquel entonces con una cuantía media de 850 euros mensuales; ese porcentaje disminuyó progresivamente hasta que en el año 2014 bajó del 30% (27,14%) y el pasado mes de abril ya se limitaba a un 23,5% del total del paro registrado (8.611 de un total de 36.658 desempleados).
Este menor porcentaje de prestaciones contributivas por desempleo lógicamente ha aumentado el de las demás personas desempleadas; las que cobran una prestación asistencial de algo más de 400 euros mensuales, que ha pasado de un 23,2 a 25,8%; y, sobre todo, el de las que no reciben ningún tipo de prestación, que ya afecta a más de la mitad de todos los desempleados cántabros (18.602 el pasado mes de abril, última estadística disponible).
Menos desempleados pero mucho más pobres
El informe de UGT subraya que con la recuperación económica a partir del año 2014 el número de desempleados se ha ido reduciendo progresivamente en Cantabria, de los 58.623 que había en abril de 2013 a los algo más de 36.000 del mes pasado, "aunque ahora son mucho más pobres", recalca el responsable regional de Empleo del sindicato.
Según las estadísticas de la última Encuesta de Condiciones de Vida de Cantabria, publicada por el Instituto Cántabro de Estadísticas (ICANE) y correspondiente al año 2017, un 53,3% de las personas desempleadas de la región (21.920), incluidos los denominados DENOS (Demandantes de Empleo No Ocupados), estaban en riesgo de pobreza y exclusión social según la Tasa AROPE, el nuevo medidor de pobreza y de carencias severas en hogares y personas implantado por la UE.
El sindicato matiza que este porcentaje ha crecido de manera progresiva en los últimos años; ya que en 2012 era un 36% el porcentaje de desempleados que en Cantabria estaban en riesgo de pobreza y exclusión social, al año siguiente ya superó el 45% y desde el año 2014 ya afecta a más de la mitad.
El mencionado 53% de desempleados en riesgo de pobreza y exclusión social registrado en 2017 según la Tasa AROPE cuadruplica el porcentaje de ocupados en la misma situación (11,5%) y duplica al contabilizado entre la población inactiva (24%).
La propia Agencia Tributaria de España (AEAT) confirma que la renta media anual declarada por los desempleados de Cantabria con una prestación contributiva en la Declaración de Rendimientos del Trabajo ha disminuido más de un 20% desde el año 2013 al último ejercicio fiscal ya cerrado de 2017, pasando de 5.329 a 4.242 euros, lo que implica una reducción de más de un millar de euros.
Esta renta anual media declarada a Hacienda de poco más de 4.200 euros corresponde únicamente a los ingresos correspondientes a prestaciones por desempleo contributivas durante el ejercicio fiscal, aunque en el caso de los declarantes que la han compartido con algún empleo de asalariado a lo largo del año la cuantía se triplica y supera los 13.000 euros (13.067).
El estudio de UGT recalca que la creciente precariedad laboral de la región ha propiciado una significativa reducción del porcentaje de personas desempleadas con derecho a una prestación contributiva y también una notable rebaja de la cuantía media que perciben por sus menores cotizaciones a la Seguridad Social.
De hecho, la cuantía media mensual percibida por una persona desempleada en Cantabria con una prestación contributiva bajó de los 800 euros brutos en marzo de 2014 (pasó de 803,3 a 796,6 euros), lo que no sucedía desde mayo de 2008, y desde entonces no ha vuelto a superar esta barrera mínima, subraya el informe del sindicato.
En estos cinco últimos años, el descenso mencionado de la cuantía media de la prestación por desempleo contributiva en Cantabria es el segundo mayor registrado entre todas las autonomías españolas, sólo superado por el del Principado de Asturias (-11,8% ó 103 euros menos), y duplica al de la media nacional en el mismo concepto, un 4,2% ó 36 euros menos.
Como destaca el secretario de Empleo de UGT en Cantabria, Julio Ibáñez, "es la consecuencia lógica e inmediata de una creciente precariedad laboral, del predominio de empleos muy temporales y mal pagados sobre todo desde la reforma laboral de 2012 y de la subsiguiente reducción de las cotizaciones medias a la Seguridad Social".
Menos prestaciones contributivas
En este sentido, Ibáñez agrega que en estos cinco últimos años, que coinciden con prestaciones por desempleo contributivas por debajo de los 800 euros brutos mensuales en Cantabria, "la media anual de contratos de trabajo temporales ha superado el 93%, casi la mitad no ha superado el mes de duración y cerca de un 40% han sido de menos de siete días o a jornada parcial y, además, desde hace tres años cada persona contratada llega a firmar una media de tres contratos al año, lo que no había sucedido hasta ahora".
El secretario de Empleo de UGT en Cantabria reitera que "este empleo predominantemente temporal, de muy corta duración y escasamente remunerado no sólo ha rebajado las cuantías percibidas por una prestación contributiva por desempleo, también ha reducido el número de beneficiarios porque muchos no alcanzan ni siquiera el tiempo mínimo de cotización necesario para poder acceder a ella".
En los primeros años de la reciente crisis económica en Cantabria, más de un 40% de las personas desempleadas registradas percibían una prestación contributiva en los años 2008 y 2009, por aquel entonces con una cuantía media de 850 euros mensuales; ese porcentaje disminuyó progresivamente hasta que en el año 2014 bajó del 30% (27,14%) y el pasado mes de abril ya se limitaba a un 23,5% del total del paro registrado (8.611 de un total de 36.658 desempleados).
Este menor porcentaje de prestaciones contributivas por desempleo lógicamente ha aumentado el de las demás personas desempleadas; las que cobran una prestación asistencial de algo más de 400 euros mensuales, que ha pasado de un 23,2 a 25,8%; y, sobre todo, el de las que no reciben ningún tipo de prestación, que ya afecta a más de la mitad de todos los desempleados cántabros (18.602 el pasado mes de abril, última estadística disponible).
Menos desempleados pero mucho más pobres
El informe de UGT subraya que con la recuperación económica a partir del año 2014 el número de desempleados se ha ido reduciendo progresivamente en Cantabria, de los 58.623 que había en abril de 2013 a los algo más de 36.000 del mes pasado, "aunque ahora son mucho más pobres", recalca el responsable regional de Empleo del sindicato.
Según las estadísticas de la última Encuesta de Condiciones de Vida de Cantabria, publicada por el Instituto Cántabro de Estadísticas (ICANE) y correspondiente al año 2017, un 53,3% de las personas desempleadas de la región (21.920), incluidos los denominados DENOS (Demandantes de Empleo No Ocupados), estaban en riesgo de pobreza y exclusión social según la Tasa AROPE, el nuevo medidor de pobreza y de carencias severas en hogares y personas implantado por la UE.
El sindicato matiza que este porcentaje ha crecido de manera progresiva en los últimos años; ya que en 2012 era un 36% el porcentaje de desempleados que en Cantabria estaban en riesgo de pobreza y exclusión social, al año siguiente ya superó el 45% y desde el año 2014 ya afecta a más de la mitad.
El mencionado 53% de desempleados en riesgo de pobreza y exclusión social registrado en 2017 según la Tasa AROPE cuadruplica el porcentaje de ocupados en la misma situación (11,5%) y duplica al contabilizado entre la población inactiva (24%).
La propia Agencia Tributaria de España (AEAT) confirma que la renta media anual declarada por los desempleados de Cantabria con una prestación contributiva en la Declaración de Rendimientos del Trabajo ha disminuido más de un 20% desde el año 2013 al último ejercicio fiscal ya cerrado de 2017, pasando de 5.329 a 4.242 euros, lo que implica una reducción de más de un millar de euros.
Esta renta anual media declarada a Hacienda de poco más de 4.200 euros corresponde únicamente a los ingresos correspondientes a prestaciones por desempleo contributivas durante el ejercicio fiscal, aunque en el caso de los declarantes que la han compartido con algún empleo de asalariado a lo largo del año la cuantía se triplica y supera los 13.000 euros (13.067).
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