Izquierda Unida de Cantabria ha reprochado al Gobierno autonómico PRC-PSOE “su falta de valentía” para dar respuesta “a la demanda creciente de mayor protección para los animales”.
Así se ha pronunciado la formación de izquierdas tras la presentación de la Ley de Protección y Bienestar Animal de Cantabria que ha realizado este lunes el consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria, y que desde IU consideran “totalmente insuficiente” y que “no responde satisfactoriamente a los colectivos que trabajan por el bienestar animal en Cantabria”.
El propio texto deja fuera de su ámbito de actuación numerosas cuestiones de gran importancia, como el Sacrificio Cero, de las cuales ya advirtió IU en agosto de este año, tras recibir la respuesta de la Consejería a las alegaciones que la coalición de izquierdas presentó en noviembre de 2017.
Y es que desde Izquierda Unida realizaron 23 alegaciones, destacando el sacrificio cero y sin exclusiones o que la norma “sacase de la impunidad administrativa del maltrato” a determinados colectivos de animales como la fauna salvaje capturada incluso con fines distintos a la caza, o el de animales usados para experimentación, incluso cuando el maltrato no está justificado por las propias necesidades de la experimentación.
Asimismo, en sus alegaciones se referían a la exclusión de esta ley de los espectáculos taurinos no reglados pero autorizados, excepciones “inadmisibles” que implican la “renuncia” del legislador a regular espacios en los que se produce el maltrato animal de forma habitual y pública, y también a hacer “pedagogía social” sobre el maltrato.
“No han aceptado el sacrificio cero o la inclusión de colectivos animales ahora excluidos del maltrato pero tampoco las propuestas que hicimos en materia de sensibilización o denuncia”, lamentaba Victoria Cedrún, representante del Área de Protección Animal de IU en Cantabria.
A su juicio, “ninguna de estas medidas de gran calado, y apoyados por cada vez más amplios sectores de la población, son tenidas en consideración por el Gobierno y por ello están convirtiendo esta Ley en un mero trámite con el que actualizar cierta sensibilización en esta materia, reconociendo a las asociaciones dedicadas a la protección y defensa de los animales como parte interesada en los expedientes sancionadores incoados conforme a esta Ley, o trasponiendo legislación que viene de ámbitos superiores, como es la prohibición del corte de rabo -que ya es obligatorio a nivel estatal desde febrero de 2018-, pero sin una voluntad firme de ser ejemplo de actuación para la sociedad cántabra y otros territorios y gobiernos“.
Asimismo, Cedrún también ha incidido en la falta de interés que demuestra “no sólo el hecho de legislar en las materias de mayor calado y progreso”, sino en el hecho de destinar “únicamente 60.000 euros, un ridículo” 0,002% del presupuesto total de Cantabria previsto para 2019.
“Cantabria necesita gobernantes que vivan en el siglo XXI y que respondan a la realidad que nos da la ciencia y la sensibilidad actual de las personas en esta materia y no a seguir prolongando escenarios que para nada sitúan la conciencia animal como un enfoque más de la vida y la convivencia con el entorno”, sentenciaba.
Así se ha pronunciado la formación de izquierdas tras la presentación de la Ley de Protección y Bienestar Animal de Cantabria que ha realizado este lunes el consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria, y que desde IU consideran “totalmente insuficiente” y que “no responde satisfactoriamente a los colectivos que trabajan por el bienestar animal en Cantabria”.
El propio texto deja fuera de su ámbito de actuación numerosas cuestiones de gran importancia, como el Sacrificio Cero, de las cuales ya advirtió IU en agosto de este año, tras recibir la respuesta de la Consejería a las alegaciones que la coalición de izquierdas presentó en noviembre de 2017.
Y es que desde Izquierda Unida realizaron 23 alegaciones, destacando el sacrificio cero y sin exclusiones o que la norma “sacase de la impunidad administrativa del maltrato” a determinados colectivos de animales como la fauna salvaje capturada incluso con fines distintos a la caza, o el de animales usados para experimentación, incluso cuando el maltrato no está justificado por las propias necesidades de la experimentación.
Asimismo, en sus alegaciones se referían a la exclusión de esta ley de los espectáculos taurinos no reglados pero autorizados, excepciones “inadmisibles” que implican la “renuncia” del legislador a regular espacios en los que se produce el maltrato animal de forma habitual y pública, y también a hacer “pedagogía social” sobre el maltrato.
“No han aceptado el sacrificio cero o la inclusión de colectivos animales ahora excluidos del maltrato pero tampoco las propuestas que hicimos en materia de sensibilización o denuncia”, lamentaba Victoria Cedrún, representante del Área de Protección Animal de IU en Cantabria.
A su juicio, “ninguna de estas medidas de gran calado, y apoyados por cada vez más amplios sectores de la población, son tenidas en consideración por el Gobierno y por ello están convirtiendo esta Ley en un mero trámite con el que actualizar cierta sensibilización en esta materia, reconociendo a las asociaciones dedicadas a la protección y defensa de los animales como parte interesada en los expedientes sancionadores incoados conforme a esta Ley, o trasponiendo legislación que viene de ámbitos superiores, como es la prohibición del corte de rabo -que ya es obligatorio a nivel estatal desde febrero de 2018-, pero sin una voluntad firme de ser ejemplo de actuación para la sociedad cántabra y otros territorios y gobiernos“.
Asimismo, Cedrún también ha incidido en la falta de interés que demuestra “no sólo el hecho de legislar en las materias de mayor calado y progreso”, sino en el hecho de destinar “únicamente 60.000 euros, un ridículo” 0,002% del presupuesto total de Cantabria previsto para 2019.
“Cantabria necesita gobernantes que vivan en el siglo XXI y que respondan a la realidad que nos da la ciencia y la sensibilidad actual de las personas en esta materia y no a seguir prolongando escenarios que para nada sitúan la conciencia animal como un enfoque más de la vida y la convivencia con el entorno”, sentenciaba.
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