La portavoz de Economía del grupo parlamentario popular, Cristina Mazas, ha lamentado “la situación a la que el Gobierno de Cantabria está sometiendo a sus proveedores durante toda esta legislatura, que ha ido de mal en peor”. Mientras que los últimos datos publicados, del mes de septiembre, muestran que las comunidades autónomas han disminuido significativamente su pago medio a proveedores (PMP), desde el máximo de noviembre de 2015, con más de 60 días de retraso, hasta los 9 días de septiembre de 2018, Cantabria ha ido en sentido diametralmente opuesto.
Según recuerda la que fuera consejera de Economía en la anterior legislatura, Cantabria logró pagar por debajo de los treinta días hasta junio de 2015, y a partir de ese momento “el actual Gobierno decidió que fueran las empresas y los autónomos los que financiaran las cuentas regionales, ya que es lo que supone no pagar en tiempo y forma tal y como sí hacen el resto de comunidades autónomas. Lo que están dando a los autónomos con una mano, en forma de bonificaciones, se lo quitan con la otra porque no les pagan”.
Mazas explica que la situación se ha deteriorado en los últimos meses, de tal forma que solamente entre agosto y septiembre se pasó de un periodo medio de pago de 55 días a 64. “Es decir, viniendo de una situación pésima en términos de pago a proveedores, doblando prácticamente el periodo que estipula la ley, en la actualidad se ha ido más allá y se tarda más del doble de lo permitido”.
Una situación que es mucho peor aún en el sector sanitario, donde se ha pasado de los 65 días de periodo medio de pago en agosto, a los más de 80 en septiembre, “más de dos meses para pagar en un sector en donde todo apunto a que se acabará la legislatura como en 2011, en donde aparecieron más de 260 millones de facturas en los cajones, la farmacia estaba infradotada en el presupuesto y definitiva se dejó a la Sanidad cántabra prácticamente quebrada”, concluyó.
Según recuerda la que fuera consejera de Economía en la anterior legislatura, Cantabria logró pagar por debajo de los treinta días hasta junio de 2015, y a partir de ese momento “el actual Gobierno decidió que fueran las empresas y los autónomos los que financiaran las cuentas regionales, ya que es lo que supone no pagar en tiempo y forma tal y como sí hacen el resto de comunidades autónomas. Lo que están dando a los autónomos con una mano, en forma de bonificaciones, se lo quitan con la otra porque no les pagan”.
Mazas explica que la situación se ha deteriorado en los últimos meses, de tal forma que solamente entre agosto y septiembre se pasó de un periodo medio de pago de 55 días a 64. “Es decir, viniendo de una situación pésima en términos de pago a proveedores, doblando prácticamente el periodo que estipula la ley, en la actualidad se ha ido más allá y se tarda más del doble de lo permitido”.
Una situación que es mucho peor aún en el sector sanitario, donde se ha pasado de los 65 días de periodo medio de pago en agosto, a los más de 80 en septiembre, “más de dos meses para pagar en un sector en donde todo apunto a que se acabará la legislatura como en 2011, en donde aparecieron más de 260 millones de facturas en los cajones, la farmacia estaba infradotada en el presupuesto y definitiva se dejó a la Sanidad cántabra prácticamente quebrada”, concluyó.
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