Una cuadrilla de trabajadores de Ampros y un centenar de voluntarios han realizado este año trabajos de mejora y recuperación de espacios naturales y patrimoniales en el entorno del Camino Lebaniego, a su paso por 11 municipios de Cantabria, con los que se han mejorado los servicios y la accesibilidad a peregrinos y población local.
Es el proyecto 'Camino Lebaniego: Itinerario Ecocultural de la Montaña', puesto en marcha en el mes de marzo y que acaba de finalizar recientemente, y en el que se han empleado a personas con riesgo de exclusión social, que han actuado en su mayor parte en espacios protegidos de la Red Natura 2000 para mejorar esta ruta verde y potenciar la conservación de sus valores culturales y patrimoniales.
Ha sido un proyecto integral, en el que se ha intervenido en la recuperación de espacios degradados, la plantación de especies autóctonas, el control de especies invasoras, otros trabajos para la mejora de accesibilidad, y en la reconstrucción de muros tradicionales y abrevaderos, entre otros.
El consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín, ha destacado el éxito de la iniciativa, que ha cosechado una "gran aceptación social" y ha asegurado su continuidad en el futuro, al igual que las labores de promoción. "Queremos mantener la llama del Camino Lebaniego" y atraer a peregrinos y visitantes "sea o no sea Año Jubilar", tal y como lo viene haciendo desde hace tiempo Galicia con el Camino de Santiago del Norte.
Respecto a la recuperación del itinerario ecocultural, Martín ha opinado que cada euro invertido "vale por tres", tanto por el servicio al peregrino y la recuperación de espacios degradados, como por la generación de empleo y la inclusión social de las personas participantes.
El proyecto, en el que han participado el Gobierno de Cantabria, a través de Camino Lebaniego; la Fundación Biodiversidad; Obra Social la Caixa, y Ampros, ha tenido una "grandísima acogida" en el territorio, ha dicho el consejero, quien ha resaltado la "simbiosis" entre las organizaciones colaboradoras y el beneficio que ha supuesto que muchas personas se hayan sumado "a la gran familia del Camino Lebaniego".
En este acto también ha intervenido el director de la Fundación Camino Lebaniego, Manuel Bahíllo, quien ha señalado que la iniciativa responde a las necesarias labores de mantenimiento del camino y a la demanda de los peregrinos, que tenían dificultades en encontrar las señales. De los trabajadores de Ampros, ha dicho que su labor ha ido más allá y, junto a alumnos con discapacidad intelectual del Colegio Juan XXIII, han recorrido el camino para identificar detalladamente los problemas de accesibilidad encontrados.
Por su parte, la presidenta de Ampros, Carmen Sánchez, ha coincido en que se trata de un proyecto "ilusionante" para la entidad y que propicia una sociedad más inclusiva para todos, mientras que su director gerente, Roberto Álvarez, ha hablado de los nuevos retos de las personas con discapacidad de integrarse en el medio rural y trabajar como actores principales en su desarrollo. "Ha sido emocionante y no podemos perder" el proyecto, ha subrayado.
Reforestación y nuevos espacios naturales
Las principales actuaciones han consistido en la restauración de bosque de ribera, entre los ríos Nansa y Tanea. Durante más de 20 kilómetros de ribera se han seleccionado las zonas más degradadas para recuperar espacios afectados por el pisoteo de ganado, exceso de matorral o presencia de plantas invasoras. Además, se han plantado nuevas especies de ribera autóctona en zonas con problemas de reforestación.
Por otro lado, se han seleccionado diez zonas húmedas de origen artificial (balsas, fuentes, manantiales...) para ser restauradas y que fueran útiles para peregrinos y ganado y compatibles para anfibios y murciélagos.
Los empleados de Ampros también han restaurado muros de separación de fincas y caminos que estaban caídos e invadidos por exceso de vegetación, facilitando la conservación de las especies de reptiles presentes.
La iniciativa ha dado continuidad a los setos o árboles existentes con nuevas plantaciones a lo largo del Camino Lebaniego. Las mismas facilitan el reposo de aves en migración y la adecuación paisajística y sirven de barrera cortavientos y nuevas zonas de sombra para los peregrinos.
En una superficie aproximada de 15.000 metros cuadrados se ha procedido al desbroce y poda de árboles viejos para garantizar su supervivencia a medio y largo plazo.
Respecto a las especies invasoras, se ha procedido a su control y eliminación, mediante técnicas de desbroce, en una superficie cercana a los 1.300 metros cuadrados.
Para la accesibilidad, se han realizado mejoras en el camino (escalones, barandillas de madera...); desbroces para facilitar el paso en zonas invadidas por maleza, y restauración de la señalización deteriorada o caída. Estos trabajos se han realizado a lo largo de todo el Camino Lebaniego, incluido el Camino Lebaniego Palentino y el Leonés. Al mismo tiempo, se realizó un estudio de mejora de la accesibilidad para personas con discapacidad.
Es el proyecto 'Camino Lebaniego: Itinerario Ecocultural de la Montaña', puesto en marcha en el mes de marzo y que acaba de finalizar recientemente, y en el que se han empleado a personas con riesgo de exclusión social, que han actuado en su mayor parte en espacios protegidos de la Red Natura 2000 para mejorar esta ruta verde y potenciar la conservación de sus valores culturales y patrimoniales.
Ha sido un proyecto integral, en el que se ha intervenido en la recuperación de espacios degradados, la plantación de especies autóctonas, el control de especies invasoras, otros trabajos para la mejora de accesibilidad, y en la reconstrucción de muros tradicionales y abrevaderos, entre otros.
El consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín, ha destacado el éxito de la iniciativa, que ha cosechado una "gran aceptación social" y ha asegurado su continuidad en el futuro, al igual que las labores de promoción. "Queremos mantener la llama del Camino Lebaniego" y atraer a peregrinos y visitantes "sea o no sea Año Jubilar", tal y como lo viene haciendo desde hace tiempo Galicia con el Camino de Santiago del Norte.
Respecto a la recuperación del itinerario ecocultural, Martín ha opinado que cada euro invertido "vale por tres", tanto por el servicio al peregrino y la recuperación de espacios degradados, como por la generación de empleo y la inclusión social de las personas participantes.
El proyecto, en el que han participado el Gobierno de Cantabria, a través de Camino Lebaniego; la Fundación Biodiversidad; Obra Social la Caixa, y Ampros, ha tenido una "grandísima acogida" en el territorio, ha dicho el consejero, quien ha resaltado la "simbiosis" entre las organizaciones colaboradoras y el beneficio que ha supuesto que muchas personas se hayan sumado "a la gran familia del Camino Lebaniego".
En este acto también ha intervenido el director de la Fundación Camino Lebaniego, Manuel Bahíllo, quien ha señalado que la iniciativa responde a las necesarias labores de mantenimiento del camino y a la demanda de los peregrinos, que tenían dificultades en encontrar las señales. De los trabajadores de Ampros, ha dicho que su labor ha ido más allá y, junto a alumnos con discapacidad intelectual del Colegio Juan XXIII, han recorrido el camino para identificar detalladamente los problemas de accesibilidad encontrados.
Por su parte, la presidenta de Ampros, Carmen Sánchez, ha coincido en que se trata de un proyecto "ilusionante" para la entidad y que propicia una sociedad más inclusiva para todos, mientras que su director gerente, Roberto Álvarez, ha hablado de los nuevos retos de las personas con discapacidad de integrarse en el medio rural y trabajar como actores principales en su desarrollo. "Ha sido emocionante y no podemos perder" el proyecto, ha subrayado.
Reforestación y nuevos espacios naturales
Las principales actuaciones han consistido en la restauración de bosque de ribera, entre los ríos Nansa y Tanea. Durante más de 20 kilómetros de ribera se han seleccionado las zonas más degradadas para recuperar espacios afectados por el pisoteo de ganado, exceso de matorral o presencia de plantas invasoras. Además, se han plantado nuevas especies de ribera autóctona en zonas con problemas de reforestación.
Por otro lado, se han seleccionado diez zonas húmedas de origen artificial (balsas, fuentes, manantiales...) para ser restauradas y que fueran útiles para peregrinos y ganado y compatibles para anfibios y murciélagos.
Los empleados de Ampros también han restaurado muros de separación de fincas y caminos que estaban caídos e invadidos por exceso de vegetación, facilitando la conservación de las especies de reptiles presentes.
La iniciativa ha dado continuidad a los setos o árboles existentes con nuevas plantaciones a lo largo del Camino Lebaniego. Las mismas facilitan el reposo de aves en migración y la adecuación paisajística y sirven de barrera cortavientos y nuevas zonas de sombra para los peregrinos.
En una superficie aproximada de 15.000 metros cuadrados se ha procedido al desbroce y poda de árboles viejos para garantizar su supervivencia a medio y largo plazo.
Respecto a las especies invasoras, se ha procedido a su control y eliminación, mediante técnicas de desbroce, en una superficie cercana a los 1.300 metros cuadrados.
Para la accesibilidad, se han realizado mejoras en el camino (escalones, barandillas de madera...); desbroces para facilitar el paso en zonas invadidas por maleza, y restauración de la señalización deteriorada o caída. Estos trabajos se han realizado a lo largo de todo el Camino Lebaniego, incluido el Camino Lebaniego Palentino y el Leonés. Al mismo tiempo, se realizó un estudio de mejora de la accesibilidad para personas con discapacidad.
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