El Balonmano Torrelavega recibe al Ca’Mario Lanzarote con una sola alternativa para tratar de disputar por segundo año consecutivo la fase de ascenso a liga ASOBAL. Ganar significa seguir soñando. Perder convertiría las dos jornadas restantes en partidos intrascendentes.
El choque ante los canarios es el clavo ardiendo al que se agarran los naranjas para llegar con opciones las dos últimas semanas del campeonato. A pesar de haber encajado cinco derrotas consecutivas, los cántabros todavía tienen opciones reales de finalizar en los puestos más altos de la tabla. Cualquier cábala posible pasa por ganar todos los partidos que restan y esperar los tropiezos de BM Alarcos – Ciudad Real y Agustinos Alicante.
Ajenos a las cuentas de la lechera, jugadores y cuerpo técnico concentran sus esfuerzos en recuperar las buenas sensaciones de jornadas pretéritas. Saben que ante Los Dólmenes defendieron mejor y también que estuvieron más finos en ataque. Pero todavía están lejos de aquel equipo que en el mes de febrero arrolló a cuantos adversarios se pusieron por delante. Para regresar a ese nivel deben recuperar la continuidad y el ritmo que les convertía en una escuadra inalcanzable.
El primer escollo en el sprint final de los naranjas será el Ca’Mario Lanzarote. Un recién ascendido inmerso de lleno en la lucha por evitar el descenso. De hecho, si pierden en el Trueba tendrán pie y medio en Primera Nacional. El central Nicolás López Rey es el hombre más destacado de una escuadra que se presenta en Torrelavega tras haber perdido por 11 contra Amenabar ZKE en la jornada anterior.
El partido comenzará a las 19:00 horas y estará rodeado de un ambiente solidario. Y es que el Balonmano Torrelavega donará la recaudación de la taquilla a la asociación Volando Cometas. Una agrupación local que desarrolla proyectos para ayudar a niños de la calle en Nepal. En concreto, el dinero recaudado destinará a mantener un centro de día que da servicio a más de 25 niños sin hogar. El centro está ubicado en Pokhara, localidad considerada puerta de entrada al Annapurna, en pleno Himalaya. Ese servicio facilita ropa, material escolar y al menos una comida al día a todos sus usuarios.
El choque ante los canarios es el clavo ardiendo al que se agarran los naranjas para llegar con opciones las dos últimas semanas del campeonato. A pesar de haber encajado cinco derrotas consecutivas, los cántabros todavía tienen opciones reales de finalizar en los puestos más altos de la tabla. Cualquier cábala posible pasa por ganar todos los partidos que restan y esperar los tropiezos de BM Alarcos – Ciudad Real y Agustinos Alicante.
Ajenos a las cuentas de la lechera, jugadores y cuerpo técnico concentran sus esfuerzos en recuperar las buenas sensaciones de jornadas pretéritas. Saben que ante Los Dólmenes defendieron mejor y también que estuvieron más finos en ataque. Pero todavía están lejos de aquel equipo que en el mes de febrero arrolló a cuantos adversarios se pusieron por delante. Para regresar a ese nivel deben recuperar la continuidad y el ritmo que les convertía en una escuadra inalcanzable.
El primer escollo en el sprint final de los naranjas será el Ca’Mario Lanzarote. Un recién ascendido inmerso de lleno en la lucha por evitar el descenso. De hecho, si pierden en el Trueba tendrán pie y medio en Primera Nacional. El central Nicolás López Rey es el hombre más destacado de una escuadra que se presenta en Torrelavega tras haber perdido por 11 contra Amenabar ZKE en la jornada anterior.
El partido comenzará a las 19:00 horas y estará rodeado de un ambiente solidario. Y es que el Balonmano Torrelavega donará la recaudación de la taquilla a la asociación Volando Cometas. Una agrupación local que desarrolla proyectos para ayudar a niños de la calle en Nepal. En concreto, el dinero recaudado destinará a mantener un centro de día que da servicio a más de 25 niños sin hogar. El centro está ubicado en Pokhara, localidad considerada puerta de entrada al Annapurna, en pleno Himalaya. Ese servicio facilita ropa, material escolar y al menos una comida al día a todos sus usuarios.
Foto: Cortesía de Saúl Ceballos
No hay comentarios:
Publicar un comentario