La presidenta del Partido Popular de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha acusado al Gobierno de secuestrar el informe sobre las irregularidades en la contratación del Servicio Cántabro de Salud para poder vender unas conclusiones a la carta y ha advertido al presidente Revilla de que con su actitud lo único que está haciendo es agravar las sospechas.
Buruaga considera escandaloso lo ocurrido hoy en el Consejo de Gobierno, donde tras analizar el informe sobre las irregularidades en la contratación del Servicio Cántabro de Salud, el presidente y los consejeros se han despachado diciendo que no hay ningún ilícito penal e inmediatamente después lo han secuestrado y ocultado porque no quieren que los ciudadanos y sus legítimos representantes saquen sus propias conclusiones y tratan de imponer las suyas.
“Esta no es la actitud de quien no tiene nada que ocultar”, ha afirmado Buruaga, quien ha avisado de que el PP no va a consentir este oscurantismo y manipulación, por lo que ha exigido la remisión inmediata del informe al Parlamento como la consejera ha anunciado reiteradamente que haría y no ha hecho.
Buruaga también ha exigido al Gobierno que remita de inmediato el informe a la Fiscalía para que lo incorpore a las diligencias de investigación abiertas porque son los jueces los que tienen que decir si hay o no ilícito penal y no el presidente y sus consejeros.
Según ha explicado la presidenta del PP, ningún miembro del Gobierno ni de los partidos que lo sostienen puede continuar diciendo que no hay irregularidades o, lo que es peor, diciendo como ha dicho el presidente que hay irregularidades, pero que tienen una explicación, porque las hay y ya han provocado dos dimisiones de altos cargos.
Buruaga ha concluido que es hora ya de acabar con la hipocresía, las medias tintas y las dobles varas de medir. El presidente, ha añadido, se está equivocando y tiene que dejar de mirar para otro lado y de dar largas y hacer lo que exige a los demás: reaccionar con contundencia y depurar responsabilidades políticas.
“Dijo que había novela y no la hay, exculpó a la cúpula de sanidad que después se vio obligada a dimitir y ahora se empeña en mantener a una consejera inhabilitada para dirigir la sanidad pública”, ha dicho Buruaga, quien ha avisado de que con su actitud, lo único que está haciendo el presidente es agravar las sospechas en lugar de atajar el problema de raíz.
Buruaga considera escandaloso lo ocurrido hoy en el Consejo de Gobierno, donde tras analizar el informe sobre las irregularidades en la contratación del Servicio Cántabro de Salud, el presidente y los consejeros se han despachado diciendo que no hay ningún ilícito penal e inmediatamente después lo han secuestrado y ocultado porque no quieren que los ciudadanos y sus legítimos representantes saquen sus propias conclusiones y tratan de imponer las suyas.
“Esta no es la actitud de quien no tiene nada que ocultar”, ha afirmado Buruaga, quien ha avisado de que el PP no va a consentir este oscurantismo y manipulación, por lo que ha exigido la remisión inmediata del informe al Parlamento como la consejera ha anunciado reiteradamente que haría y no ha hecho.
Buruaga también ha exigido al Gobierno que remita de inmediato el informe a la Fiscalía para que lo incorpore a las diligencias de investigación abiertas porque son los jueces los que tienen que decir si hay o no ilícito penal y no el presidente y sus consejeros.
Según ha explicado la presidenta del PP, ningún miembro del Gobierno ni de los partidos que lo sostienen puede continuar diciendo que no hay irregularidades o, lo que es peor, diciendo como ha dicho el presidente que hay irregularidades, pero que tienen una explicación, porque las hay y ya han provocado dos dimisiones de altos cargos.
Buruaga ha concluido que es hora ya de acabar con la hipocresía, las medias tintas y las dobles varas de medir. El presidente, ha añadido, se está equivocando y tiene que dejar de mirar para otro lado y de dar largas y hacer lo que exige a los demás: reaccionar con contundencia y depurar responsabilidades políticas.
“Dijo que había novela y no la hay, exculpó a la cúpula de sanidad que después se vio obligada a dimitir y ahora se empeña en mantener a una consejera inhabilitada para dirigir la sanidad pública”, ha dicho Buruaga, quien ha avisado de que con su actitud, lo único que está haciendo el presidente es agravar las sospechas en lugar de atajar el problema de raíz.
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