El Gobierno de Cantabria invertirá 6,06 millones de euros en ayudas a la rehabilitación de edificios y a la regeneración y renovación urbana, un millón más que en 2016. Así lo ha anunciado esta mañana el consejero de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón, quien ha presentado las modificaciones del Plan de Rehabilitación Edificatoria recogidas en el decreto aprobado hoy por el Consejo de Gobierno.
Mazón ha explicado que, debido a la prórroga de un año del Plan Estatal de Fomento del Alquiler de Viviendas 2013-2016, Cantabria ha tenido que adaptar su norma autonómica y, entre otras medidas, el Gobierno ha eliminado la limitación temporal de las subvenciones y mantiene su vigencia hasta que sean expresamente derogadas.
Así, mientras se establece un nuevo Plan de Vivienda, se han aprobado una serie de modificaciones que, en palabras de Mazón, "mejorarán el régimen de ayudas desde el punto de vista cualitativo" (se amplia el tipo de obras subvencionables, se suprimen las incompatibilidades con otras ayudas, etc.) y "cuantitativo, al ampliarse el importe de las mismas".
Novedades
El consejero ha destacado la eliminación del régimen de incompatibilidades de estas ayudas con otras. A partir de ahora, las subvenciones autonómicas se podrán compatibilizar con otros programas con la misma finalidad, cualquiera que sea su naturaleza y la administración o entidad que las conceda, siempre que la suma de todas ellas no supere el coste de la actuación.
Por otro lado, con la nueva regulación podrán ser subvencionables las obras de reparación de cubiertas, siempre que con ello se consiga una reducción en la demanda energética de al menos un 8 por ciento con respecto a la situación previa, algo que, según Mazón, resulta necesario en una región con una climatología como la de Cantabria.
Además, a partir de ahora podrán acogerse a estas ayudas todos los edificios, mientras que anteriormente solo podían solicitar estas subvenciones los finalizados con anterioridad a 1981 (con más de 35 años).
Otro de los puntos clave que ha subrayado Mazón es la posibilidad de comenzar las obras, previa autorización, antes de que se resuelva la solicitud de ayudas con el fin de agilizar los tiempos.
Respecto a los domicilios y viviendas unifamiliares, se podrán obtener ayudas para más de una vivienda por propietario, siempre que se cumplan una serie de requisitos. Así, será obligatorio que alguna de esas viviendas conste como residencia habitual y permanente, y que el propietario tenga fijado su domicilio fiscal en Cantabria. En este sentido, Mazón ha reiterado la apuesta de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda por la rehabilitación de las viviendas en el ámbito rural.
Asimismo, el decreto aprobado hoy deroga el programa ARI, figura heredera de los anteriores Planes Estatales de Vivienda, que está "totalmente superada" por el plan de subvenciones de las Áreas de Regeneración y Renovación Urbanas (ARRU).
Apuesta por la regeneración y renovación urbanas
Por último, el consejero ha explicado el impulso que se va a dar desde el Gobierno de Cantabria a las Áreas de Regeneración y Renovación Urbanas (ARRU) con la ampliación en un año del plazo de ejecución. Mazón ha puesto como ejemplo que con la anterior regulación, si se hubiera solicitado una obra en este año 2017, el plazo para concluirla finalizaría el 31 de diciembre de 2018, mientras que ahora se dispondrá de un año más.
En este punto, ha hecho una mención expresa a la actuación en el Cabildo de Santander, tan importante para la capital cántabra, que se beneficiaría también de esta modificación.
Por otro lado, se abre la posibilidad de que en un futuro puedan solicitar las ayudas ARRU otros municipios distintos al de Santander, algo que hasta ahora no era posible, aunque se priorizará aquellos ámbitos que vienen gestionándose desde hace tiempo. Mazón ha señalado que esta modificación podrá beneficiar a municipios como Laredo y su Puebla Vieja.
En la rueda de prensa también ha estado presente el director general de Vivienda, Francisco Gómez Blanco, y el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Cantabria, Alberto Ruiz-Capillas, quien ha celebrado esta apuesta decidida del Gobierno por los ciudadanos y las viviendas.
Mazón ha explicado que, debido a la prórroga de un año del Plan Estatal de Fomento del Alquiler de Viviendas 2013-2016, Cantabria ha tenido que adaptar su norma autonómica y, entre otras medidas, el Gobierno ha eliminado la limitación temporal de las subvenciones y mantiene su vigencia hasta que sean expresamente derogadas.
Así, mientras se establece un nuevo Plan de Vivienda, se han aprobado una serie de modificaciones que, en palabras de Mazón, "mejorarán el régimen de ayudas desde el punto de vista cualitativo" (se amplia el tipo de obras subvencionables, se suprimen las incompatibilidades con otras ayudas, etc.) y "cuantitativo, al ampliarse el importe de las mismas".
Novedades
El consejero ha destacado la eliminación del régimen de incompatibilidades de estas ayudas con otras. A partir de ahora, las subvenciones autonómicas se podrán compatibilizar con otros programas con la misma finalidad, cualquiera que sea su naturaleza y la administración o entidad que las conceda, siempre que la suma de todas ellas no supere el coste de la actuación.
Por otro lado, con la nueva regulación podrán ser subvencionables las obras de reparación de cubiertas, siempre que con ello se consiga una reducción en la demanda energética de al menos un 8 por ciento con respecto a la situación previa, algo que, según Mazón, resulta necesario en una región con una climatología como la de Cantabria.
Además, a partir de ahora podrán acogerse a estas ayudas todos los edificios, mientras que anteriormente solo podían solicitar estas subvenciones los finalizados con anterioridad a 1981 (con más de 35 años).
Otro de los puntos clave que ha subrayado Mazón es la posibilidad de comenzar las obras, previa autorización, antes de que se resuelva la solicitud de ayudas con el fin de agilizar los tiempos.
Respecto a los domicilios y viviendas unifamiliares, se podrán obtener ayudas para más de una vivienda por propietario, siempre que se cumplan una serie de requisitos. Así, será obligatorio que alguna de esas viviendas conste como residencia habitual y permanente, y que el propietario tenga fijado su domicilio fiscal en Cantabria. En este sentido, Mazón ha reiterado la apuesta de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda por la rehabilitación de las viviendas en el ámbito rural.
Asimismo, el decreto aprobado hoy deroga el programa ARI, figura heredera de los anteriores Planes Estatales de Vivienda, que está "totalmente superada" por el plan de subvenciones de las Áreas de Regeneración y Renovación Urbanas (ARRU).
Apuesta por la regeneración y renovación urbanas
Por último, el consejero ha explicado el impulso que se va a dar desde el Gobierno de Cantabria a las Áreas de Regeneración y Renovación Urbanas (ARRU) con la ampliación en un año del plazo de ejecución. Mazón ha puesto como ejemplo que con la anterior regulación, si se hubiera solicitado una obra en este año 2017, el plazo para concluirla finalizaría el 31 de diciembre de 2018, mientras que ahora se dispondrá de un año más.
En este punto, ha hecho una mención expresa a la actuación en el Cabildo de Santander, tan importante para la capital cántabra, que se beneficiaría también de esta modificación.
Por otro lado, se abre la posibilidad de que en un futuro puedan solicitar las ayudas ARRU otros municipios distintos al de Santander, algo que hasta ahora no era posible, aunque se priorizará aquellos ámbitos que vienen gestionándose desde hace tiempo. Mazón ha señalado que esta modificación podrá beneficiar a municipios como Laredo y su Puebla Vieja.
En la rueda de prensa también ha estado presente el director general de Vivienda, Francisco Gómez Blanco, y el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Cantabria, Alberto Ruiz-Capillas, quien ha celebrado esta apuesta decidida del Gobierno por los ciudadanos y las viviendas.
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