La dirección y el comité de Sniace han alcanzado esta noche un acuerdo "in extremis" tras 12 horas de negociación y posteriormente los trabajadores lo han ratificado en asamblea.
De este modo, la empresa se compromete, en el mínimo tiempo posible tras la firma del presente acuerdo, a retirar el ERE de extinción de empleo para 364 trabajadores, el 67% de la plantilla (que será efectivo a partir del viernes) y a sustituirlo por otro temporal de 2 meses de duración (no de tres como pedía el comité) para toda la plantilla (581 empleados).
En este tiempo las partes negociarán las prejubilaciones y la bajada salarial, dos de los requisitos que había puesto encima de la mesa la empresa.
En el acuerdo se señala que durante estos dos meses la empresa podrá requerir a todos o una parte de los trabajadores, si así lo estimase pertinente y necesario para el sostenimiento del Grupo, su reincorporación parcial y/o anticipada.
En el acuerdo alcanzado hoy se elimina la referencia incluida en punto quinto del primer borrador sobre la reducción de la actual plantilla en 101 empleados, aunque ambas partes reconocen que el expediente de suspensión "pudiera no ser suficiente aún, en el mejor de los escenarios previstos, para situar al Grupo en una situación de viabilidad y competitividad, siendo por ello imprescindible el cumplimiento total de los compromisos de la administración) y unos cambios estructurales que implicará la negociación de las partes sobre la reducción de coste salarial y de reducción de plantilla, "que permita concebir un conjunto de medidas necesarias para garantizar la futura viabilidad de la empresa".
El documento especifica que, siendo conscientes de esta necesidad de plantilla, ambas partes coinciden en que la salida de estos trabajadores debe cumplir ciertos requisitos que, en ese momento y dada la conclusión de los plazos del presente expediente, no es posible concretar, "si bien debe buscarse como prioritario el camino de las jubilaciones anticipadas, sin perjuicio de otras fórmulas de salida de la compañía y que, en todo caso, garantice que las extinciones contractuales no sitúen a los afectados en una situación vital de precariedad".
Dirección y comité acuerdan que en el plazo de un mes a contar desde la firma del acuerdo "concretarán de forma negociada la lista de trabajadores cuyo contrato de trabajo será extinguido y las condiciones de su extinción, presentándose en todo caso en la fecha final de ese plazo de un mes, el correspondiente expediente de regulación de empleo extintivo para la tramitación de las extinciones. Ambas partes se comprometen a negociar "de buen fe" y cuantas veces fueran requeridas los extremos de las mismas. En caso de no alcanzarse un acuerdo, el expediente extintivo será presentado y notificado a la representación legal de los trabajadores y negociado "en una primera, inmediata y única sesión".
Si llegada la fecha indicada, las partes no alcanzaran un acuerdo sobre los trabajadores cuyo contrato debe ser extinguido y sus condiciones, "la empresa procederá igualmente a la presentación del ERE en el que propondrá las extinciones que, en consecuencia con la necesidad indiscutida de reducir la plantilla para su viabilidad, considere pertinente y con las condiciones que entienda necesarias, procediéndose a la negociación de dicho expediente en los términos legalmente previstos".
En el documento se deja constancia que después de los dos meses de suspensión de contratos, si no se hubiera conseguido que los compromisos solemnes adquiridos por el Gobierno de Cantabria y el Gobierno Central "se verificasen, implantasen y materializasen", la situación del Grupo Sniace sería de "un absoluto e irreversible deterioro" y ello obligaría a los administradores del mismo a acometer medidas regulatorias de empleo mucho más drásticas que las previstas en el presente expediente.
Además se dice que las partes firmantes del presente acuerdo reiteran su plena aceptación de que si en el plazo no se han hecho efectivos los compromisos expuestos y que son básicos para la viabilidad del Plan de Sostenibilidad Industrial por parte de las Administraciones Públicas, la empresa se reserva el derecho a instar de forma inmediata y automática los mecanismos legales que demande los intereses del Grupo Sniace. Antes de llegar a esta situación, ambas partes demandarán de manera reiterada y urgente a las distintas administraciones públicas a que agilicen los plazos para que dichos compromisos sean efectivos.
El secretario del comité de empresa, Antonio Pérez Portilla, reconoció que no había sido nada fácil llegar a este acuerdo y se mostró satisfecho porque en el documento se había introducido las mejoras que proponía el comité, y no lo que quería la empresa.
De este modo, la empresa se compromete, en el mínimo tiempo posible tras la firma del presente acuerdo, a retirar el ERE de extinción de empleo para 364 trabajadores, el 67% de la plantilla (que será efectivo a partir del viernes) y a sustituirlo por otro temporal de 2 meses de duración (no de tres como pedía el comité) para toda la plantilla (581 empleados).
En este tiempo las partes negociarán las prejubilaciones y la bajada salarial, dos de los requisitos que había puesto encima de la mesa la empresa.
En el acuerdo se señala que durante estos dos meses la empresa podrá requerir a todos o una parte de los trabajadores, si así lo estimase pertinente y necesario para el sostenimiento del Grupo, su reincorporación parcial y/o anticipada.
En el acuerdo alcanzado hoy se elimina la referencia incluida en punto quinto del primer borrador sobre la reducción de la actual plantilla en 101 empleados, aunque ambas partes reconocen que el expediente de suspensión "pudiera no ser suficiente aún, en el mejor de los escenarios previstos, para situar al Grupo en una situación de viabilidad y competitividad, siendo por ello imprescindible el cumplimiento total de los compromisos de la administración) y unos cambios estructurales que implicará la negociación de las partes sobre la reducción de coste salarial y de reducción de plantilla, "que permita concebir un conjunto de medidas necesarias para garantizar la futura viabilidad de la empresa".
El documento especifica que, siendo conscientes de esta necesidad de plantilla, ambas partes coinciden en que la salida de estos trabajadores debe cumplir ciertos requisitos que, en ese momento y dada la conclusión de los plazos del presente expediente, no es posible concretar, "si bien debe buscarse como prioritario el camino de las jubilaciones anticipadas, sin perjuicio de otras fórmulas de salida de la compañía y que, en todo caso, garantice que las extinciones contractuales no sitúen a los afectados en una situación vital de precariedad".
Dirección y comité acuerdan que en el plazo de un mes a contar desde la firma del acuerdo "concretarán de forma negociada la lista de trabajadores cuyo contrato de trabajo será extinguido y las condiciones de su extinción, presentándose en todo caso en la fecha final de ese plazo de un mes, el correspondiente expediente de regulación de empleo extintivo para la tramitación de las extinciones. Ambas partes se comprometen a negociar "de buen fe" y cuantas veces fueran requeridas los extremos de las mismas. En caso de no alcanzarse un acuerdo, el expediente extintivo será presentado y notificado a la representación legal de los trabajadores y negociado "en una primera, inmediata y única sesión".
Si llegada la fecha indicada, las partes no alcanzaran un acuerdo sobre los trabajadores cuyo contrato debe ser extinguido y sus condiciones, "la empresa procederá igualmente a la presentación del ERE en el que propondrá las extinciones que, en consecuencia con la necesidad indiscutida de reducir la plantilla para su viabilidad, considere pertinente y con las condiciones que entienda necesarias, procediéndose a la negociación de dicho expediente en los términos legalmente previstos".
En el documento se deja constancia que después de los dos meses de suspensión de contratos, si no se hubiera conseguido que los compromisos solemnes adquiridos por el Gobierno de Cantabria y el Gobierno Central "se verificasen, implantasen y materializasen", la situación del Grupo Sniace sería de "un absoluto e irreversible deterioro" y ello obligaría a los administradores del mismo a acometer medidas regulatorias de empleo mucho más drásticas que las previstas en el presente expediente.
Además se dice que las partes firmantes del presente acuerdo reiteran su plena aceptación de que si en el plazo no se han hecho efectivos los compromisos expuestos y que son básicos para la viabilidad del Plan de Sostenibilidad Industrial por parte de las Administraciones Públicas, la empresa se reserva el derecho a instar de forma inmediata y automática los mecanismos legales que demande los intereses del Grupo Sniace. Antes de llegar a esta situación, ambas partes demandarán de manera reiterada y urgente a las distintas administraciones públicas a que agilicen los plazos para que dichos compromisos sean efectivos.
El secretario del comité de empresa, Antonio Pérez Portilla, reconoció que no había sido nada fácil llegar a este acuerdo y se mostró satisfecho porque en el documento se había introducido las mejoras que proponía el comité, y no lo que quería la empresa.
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