Izquierda Unida-Equo (Marea Cántabra) apuesta por un modelo de pesca “sostenible” que evite el “agotamiento” de los caladeros y que garantice el mantenimiento del modo de vida de los pescadores artesanales y la flota de bajura frente a la “sobrepesca” y los “ataques” tanto de la Unión Europea como de los “bajos precios que impone el mercado”.
El programa electoral de la confluencia de izquierdas, ecologista y feminista incluye un apartado específico para políticas costeras y marítimas, como recordaba la número tres de la lista, Carmen Martín, una de las incorporaciones de la sociedad civil y como profesional.
Martín participaba este sábado en una jornada de limpieza de playas en Santander, en concreto en La Maruca, promovida por la Asociación Cántabra de Centros de Enseñanza de Idiomas (ACCEI) y que forma parte del proyecto “The Language of the Sea”.
La candidata, procedente del mundo del voluntariado y las ONGs -es coordinadora de la Asociación Ciudadana Cántabra Antisida (ACCAS) y vicepresidenta de la Alianza Cántabra contra la Pobreza- elogiaba la labor de los voluntarios, recordando la “inmensa ola cívica” de limpieza de playas que se produjo a raíz de las últimas inundaciones en Cantabria.
Durante su intervención en la limpieza de la playa, Carmen Martín ha advertido de las “señales claras” de agotamiento de los mares por la “sobrepesca” y por la “excesiva capacidad” de las flotas pesqueras más industriales, que “agotan” los recursos y “dejan sin trabajo” a las flotas artesanales y de bajura, además de “la contaminación que generamos de forma irresponsable al no hacer un uso adecuado de los residuos, que acaban en nuestras costas y en el mar”.
Por eso, mostraba su apuesta por “fomentar la pesca sostenible” frente a la “desidia” de la Unión Europea y los bajos precios que, al igual que en el sector lácteo, imponen “los grandes a los pequeños” en el modelo de libre mercado aplicado a la pesca.
Martín recordaba que la flota pesquera cántabra de bajura es una importante fuente de ingresos y empleo en puertos del litoral cántabro como Santoña, Colindres o San Vicente de la Barquera, pero que se enfrenta a una “agonía” si no se adoptan medidas.
Entre ellas, el programa de Izquierda Unida-Equo (Marea Cántabra) establecerá reservas costeras de pesca, en acuerdo con las Cofradías pesqueras, para que haya espacios que puedan ser gestionadas y explotadas por las propias cofradías en régimen de concesión, aplicando los cupos de pesca, las medidas de cierre temporal y las paradas biológicas.
El objetivo es mantener las poblaciones de todas las especies en un nivel saludable, con planes de gestión y métodos de pesca selectivos, con información detallada de todo el proceso, desde origen de la captura hasta el punto de venta.
Además, se regularán los precios mínimos en lonja para asegurar una rentabilidad mínima de la actividad pesquera y se dotará a los servicios de inspección pesquera de medios suficientes que les permitan controlar estrechamente la entrada en los mercados de Cantabria de capturas procedentes de terceros países que incumplan la normativa europea vigente, “y que suponen una competencia desleal para nuestros marineros”.
También se pondrán en marcha políticas de conservación de los Espacios Naturales Protegidos costeros que garanticen la protección de sus valores naturales, y habrá sistemas de controles de vertidos para mejorar la calidad de las aguas litorales.
El programa electoral de la confluencia de izquierdas, ecologista y feminista incluye un apartado específico para políticas costeras y marítimas, como recordaba la número tres de la lista, Carmen Martín, una de las incorporaciones de la sociedad civil y como profesional.
Martín participaba este sábado en una jornada de limpieza de playas en Santander, en concreto en La Maruca, promovida por la Asociación Cántabra de Centros de Enseñanza de Idiomas (ACCEI) y que forma parte del proyecto “The Language of the Sea”.
La candidata, procedente del mundo del voluntariado y las ONGs -es coordinadora de la Asociación Ciudadana Cántabra Antisida (ACCAS) y vicepresidenta de la Alianza Cántabra contra la Pobreza- elogiaba la labor de los voluntarios, recordando la “inmensa ola cívica” de limpieza de playas que se produjo a raíz de las últimas inundaciones en Cantabria.
Durante su intervención en la limpieza de la playa, Carmen Martín ha advertido de las “señales claras” de agotamiento de los mares por la “sobrepesca” y por la “excesiva capacidad” de las flotas pesqueras más industriales, que “agotan” los recursos y “dejan sin trabajo” a las flotas artesanales y de bajura, además de “la contaminación que generamos de forma irresponsable al no hacer un uso adecuado de los residuos, que acaban en nuestras costas y en el mar”.
Por eso, mostraba su apuesta por “fomentar la pesca sostenible” frente a la “desidia” de la Unión Europea y los bajos precios que, al igual que en el sector lácteo, imponen “los grandes a los pequeños” en el modelo de libre mercado aplicado a la pesca.
Martín recordaba que la flota pesquera cántabra de bajura es una importante fuente de ingresos y empleo en puertos del litoral cántabro como Santoña, Colindres o San Vicente de la Barquera, pero que se enfrenta a una “agonía” si no se adoptan medidas.
Entre ellas, el programa de Izquierda Unida-Equo (Marea Cántabra) establecerá reservas costeras de pesca, en acuerdo con las Cofradías pesqueras, para que haya espacios que puedan ser gestionadas y explotadas por las propias cofradías en régimen de concesión, aplicando los cupos de pesca, las medidas de cierre temporal y las paradas biológicas.
El objetivo es mantener las poblaciones de todas las especies en un nivel saludable, con planes de gestión y métodos de pesca selectivos, con información detallada de todo el proceso, desde origen de la captura hasta el punto de venta.
Además, se regularán los precios mínimos en lonja para asegurar una rentabilidad mínima de la actividad pesquera y se dotará a los servicios de inspección pesquera de medios suficientes que les permitan controlar estrechamente la entrada en los mercados de Cantabria de capturas procedentes de terceros países que incumplan la normativa europea vigente, “y que suponen una competencia desleal para nuestros marineros”.
También se pondrán en marcha políticas de conservación de los Espacios Naturales Protegidos costeros que garanticen la protección de sus valores naturales, y habrá sistemas de controles de vertidos para mejorar la calidad de las aguas litorales.
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