En la reunión mantenida el pasado jueves con los representantes sindicales de los estibadores del Puerto de Santander, la delegación del PCC les manifestó su total apoyo en la lucha por la defensa de sus derechos laborales, compartiendo todos los presentes que esta es la lucha y la defensa de los derechos de todos. La amenaza a la estiba es la antesala de una gigantesca operación cuyo resultado sería la pérdida de soberanía de los puertos españoles, con la consiguiente quiebra económica de amplios sectores de trabajadores vinculados a un sector que ha sido traicionado por su propio gobierno.
En el año 2.009 la Comisión Europea recibe una denuncia anónima, elaborando a partir de la misma un dictamen de infracción que dio a conocer al gobierno del PP, que lo oculta durante dos años. Lo da a conocer justo cuando se aprueba por amplísima mayoría parlamentaria el último RD de la estiba, el Real Decreto Legislativo 2/2.011.
Evidentemente este decreto se queda muy corto de cara a las aspiraciones que el PP y las multinacionales del sector tienen para los puertos españoles, así que el asunto termina en manos del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que determina que la legislación portuaria española incumplía dos puntos del artículo 49 de los Tratados Constitutivos de la UE. Es el año 2.014.
La sentencia europea no implicaba la destrucción del actual marco regulatorio de la estiba, simplemente ligeras modificaciones. Por eso al gobierno del PP no le valía de nada el acuerdo que borrador que presentaron los sindicatos y la patronal a principios de 2.015, y que no dinamitaba los derechos laborales de los trabajadores. Los tiempos electorales de aquel momento hicieron que el PP guardase en el cajón su proyecto de máximos, a la espera de consolidar el nuevo/viejo gobierno de Rajoy. El momento llegó el pasado 2 de febrero durante la reunión mantenida entre gobierno, sindicatos y patronal, con el anuncio por parte del Ministro de Fomento del Real Decreto Ley 4/2017, que nos trae hasta la actualidad, con el sector movilizado y atento a defender sus derechos.
Es por lo tanto el gobierno, con el Ministro de la Serna como cabeza visible, el responsable también de los posibles perjuicios económicos que podrían generarse en caso de que el conflicto se agudice y se prolongue.
Los estibadores cántabros están fuertes, saben que el ataque es duro y que la mejor posición es la firmeza. Son 48 en plantilla, pero nos muestran la hoja de trabajo del día, plagada de trabajadores subcontratados por ETT’S. Más de 200 para la jornada del jueves. Una realidad de la que no hablan en las tertulias ni en los bares.
Frente al infundio del trabajo hereditario, del “cortijo” que tanto les indigna, nos enseñan el pliego de condiciones que tiene que superar un trabajador de la estiba. Nadie entra a trabajar como estibador porque su padre haya trabajado como estibador. La clase obrera hereda las condiciones de explotación, y también las ganas de combatirlas y emanciparse. Pero la clase obrera jamás hereda privilegios. No se trata de democratizar el acceso al puesto de trabajo, sino de degradar sus condiciones. Eso persigue el Real Decreto Ley 4/2017 con el que De la Serna quiere sepultar los derechos de miles de estibadores, que serían la antesala de la siguiente ofensiva.
Nuestro concejal comunista por IU presentará en el pleno municipal de Santander una moción de apoyo a los estibadores, y la Juventud Comunista de Cantabria efectuará una pegada de carteles simbólica en homenaje y apoyo a la lucha de estos trabajadores, auténtica vanguardia de la clase obrera. Y por supuesto, el Partido Comunista de Cantabria estará a su lado en toda movilización que determinen emprender.
Es un honor para el PCC reactivar su presencia social y mediática con una reunión de estas características. No hay mejor compañía para ejemplificar el regreso del nuestro Partido que la de los estibadores en marcha. Continuaremos trabajando para unir al Partido con su clase. El siguiente paso será celebrar nuestro XII congreso regional, durante el mes de mayo, para organizar el nuevo impulso.
La sentencia europea no implicaba la destrucción del actual marco regulatorio de la estiba, simplemente ligeras modificaciones. Por eso al gobierno del PP no le valía de nada el acuerdo que borrador que presentaron los sindicatos y la patronal a principios de 2.015, y que no dinamitaba los derechos laborales de los trabajadores. Los tiempos electorales de aquel momento hicieron que el PP guardase en el cajón su proyecto de máximos, a la espera de consolidar el nuevo/viejo gobierno de Rajoy. El momento llegó el pasado 2 de febrero durante la reunión mantenida entre gobierno, sindicatos y patronal, con el anuncio por parte del Ministro de Fomento del Real Decreto Ley 4/2017, que nos trae hasta la actualidad, con el sector movilizado y atento a defender sus derechos.
Es por lo tanto el gobierno, con el Ministro de la Serna como cabeza visible, el responsable también de los posibles perjuicios económicos que podrían generarse en caso de que el conflicto se agudice y se prolongue.
Los estibadores cántabros están fuertes, saben que el ataque es duro y que la mejor posición es la firmeza. Son 48 en plantilla, pero nos muestran la hoja de trabajo del día, plagada de trabajadores subcontratados por ETT’S. Más de 200 para la jornada del jueves. Una realidad de la que no hablan en las tertulias ni en los bares.
Frente al infundio del trabajo hereditario, del “cortijo” que tanto les indigna, nos enseñan el pliego de condiciones que tiene que superar un trabajador de la estiba. Nadie entra a trabajar como estibador porque su padre haya trabajado como estibador. La clase obrera hereda las condiciones de explotación, y también las ganas de combatirlas y emanciparse. Pero la clase obrera jamás hereda privilegios. No se trata de democratizar el acceso al puesto de trabajo, sino de degradar sus condiciones. Eso persigue el Real Decreto Ley 4/2017 con el que De la Serna quiere sepultar los derechos de miles de estibadores, que serían la antesala de la siguiente ofensiva.
Nuestro concejal comunista por IU presentará en el pleno municipal de Santander una moción de apoyo a los estibadores, y la Juventud Comunista de Cantabria efectuará una pegada de carteles simbólica en homenaje y apoyo a la lucha de estos trabajadores, auténtica vanguardia de la clase obrera. Y por supuesto, el Partido Comunista de Cantabria estará a su lado en toda movilización que determinen emprender.
Es un honor para el PCC reactivar su presencia social y mediática con una reunión de estas características. No hay mejor compañía para ejemplificar el regreso del nuestro Partido que la de los estibadores en marcha. Continuaremos trabajando para unir al Partido con su clase. El siguiente paso será celebrar nuestro XII congreso regional, durante el mes de mayo, para organizar el nuevo impulso.
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