martes, 29 de noviembre de 2016

Torrelavega: La ciudad celebra la VIII edición de "Torrelavega Solidaria" con un llamamiento de apoyo a las personas que sufren exclusión


Cientos de personas, pertenecientes a las entidades solidarias, instituciones y centros escolares de Torrelavega se han dado cita esta mañana, en el entorno de La Lechera, para celebrar la VIII edición de Torrelavega solidaria, conmemoración que se realiza cada año, para destacar la gran labor que vienen realizando, a lo largo de décadas, entidades como AMAT, AMICA, Cáritas, COORCOPAR, Cruz Roja y SOAM.
Los actos se han iniciado en el Pabellón Multiusos de La Lechera, donde se han realizado talleres y actividades para los escolares, y los propios estudiantes de los centros educativos han leído sus aportaciones sobre el concepto de solidaridad.
Seguidamente ha intervenido el alcalde de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero, quien ha mostrado su “reconocimiento y gratitud” al trabajo continuado de las entidades solidarias a lo largo de décadas, y ha lanzado un llamamiento para reforzar el apoyo “a todas las personas que por diversos motivos padecen exclusión económica, laboral, cultural, social o de cualquier tipo”.
Cruz Viadero ha reconocido que la crisis ha propiciado “nuevas formas de exclusión”, como la que afecta a personas que tienen un empleo cuya precariedad les sitúa en el umbral de la pobreza. “Animo a todos lo que sufren exclusión o riesgo de tenerla, que acudan a los departamentos de Bienestar Social, o a las entidades solidarias”, con las que el Ayuntamiento también colabora, porque no se trata de pedir caridad, ha señalado, sino de “ejercer los derechos que toda persona tiene para cubrir sus necesidades básicas y desarrollar una vida digna”.
A continuación, la presidenta de AMAT, Carmen Terán, ha dado lectura al comunicado, elaborado conjuntamente por todas las entidades solidarias. Como colofón al acto, y siguiendo la tradición de los años anteriores, los participantes se han desplazado a la zona conocida como ‘bosque de la solidaridad’, donde han plantado un nuevo árbol para destacar el espíritu solidario de Torrelavega, un municipio que siempre ha destacado en este aspecto.
Comunicado
Solidaridad es compartir lo que tenemos, y acabar con el silencio, la vergüenza, que condena a tantas personas
Torrelavega se ha ganado la marca de la solidaridad como una seña de su historia reciente. Desde el último cuarto del siglo pasado, la ciudad ha venido sufriendo las consecuencias que los continuos cierres de industrias, comercios y ganaderías han producido en sus habitantes: desempleo cada vez de mayor duración, desestructuración de familias, problemas juveniles, drogadicción… y una desilusión contagiosa por el futuro de la ciudad, que no ha propiciado grandes inversiones públicas ni privadas.
Quizás por esta preocupante situación, y seguramente por el carácter de los habitantes de esta ciudad, también se han desarrollado, como en pocos lugares, movimientos ciudadanos para luchar contra el paro, como COORCOPAR, contra la drogadicción como AMAT, para prevenir la marginación infantil y juvenil, como la Casa de los Muchachos-SOAM, para apoyar a las personas con discapacidad como AMICA, y como auxilio a la emergencia social, como Caritas y Cruz Roja. Un cuerpo de entidades solidarias que hemos mantenido durante el tiempo el reto de sacar adelante el futuro de las personas en mayor situación de exclusión social.
El último martes de cada mes de noviembre celebramos el Día de Torrelavega Solidaria, añadiendo un árbol más a los 25 que plantamos el 2009 creando el Bosque de la Solidaridad, representando en el espacio donde confluyen los ríos Saja y Besaya, al final de la Calle Pablo Garnica, que la solidaridad sigue viva, creciendo cada año, en esta ciudad.
En 2015 el Ayuntamiento de Torrelavega se unió al manifiesto por el desarrollo de esta ciudad, con el voto de todos los grupos, simbolizando que todo el Consistorio quiere estar unido para sacar adelante el futuro de la industria, el comercio, la actividad ganadera que han constituido los pilares del desarrollo de Torrelavega durante más de dos siglos y para seguir construyendo una ciudad pensada para todas las personas.
Tenemos que mirar al siglo XXI con optimismo, creando red solidaria entre las instituciones públicas y el movimiento ciudadano, compartiendo estrategias que aporten riqueza a la ciudad y bienestar a sus habitantes, sin olvidarnos de los que han quedado fuera del mercado de trabajo, de los jóvenes sin formación, de los mayores empobrecidos, de las mujeres objeto de explotación, de violencia, de los drogodependientes, de las personas con discapacidad o con enfermedades crónicas graves, de los inmigrantes…
Ninguna sociedad tiene futuro si solo superan la crisis los más capacitados, los de mayor poder económico, los triunfadores. Es necesario articular las ayudas, los apoyos para que salgamos adelante conjuntamente, compartiendo la riqueza, porque solidaridad no es dar lo que nos sobra, sino compartir lo que tenemos: la educación para los todos los niños y niñas, la formación para los jóvenes, el empleo para los adultos, las pensiones para los mayores; los subsidios, los servicios sociales, la sanidad para todo el que lo necesita en cada momento.
¿Por qué tanta gente se queda fuera de la protección social? ¿Por qué sigue habiendo niños y mayores con carencias alimenticias? ¿Por qué crece la pobreza, incluida la energética? La pobreza, la marginación es con demasiada frecuencia silenciosa, avergonzante para quien la padece. Cualquiera de nosotros puede encontrarse en esta situación con enorme facilidad, tras la pérdida del empleo, por una enfermedad crónica, por situaciones personales o familiares complejas… Pasar del bienestar a la carencia de casi todo ha sido para muchas personas tan rápido que apenas han podido reaccionar a la situación de no poder pagar el alquiler, de perder su vivienda, de no poder afrontar los gastos de luz, ropa, o simplemente no llegar a final de mes para comprar los alimentos de cada día. El silencio, la vergüenza, condena a demasiadas personas.
Rompamos con estas barreras que nos impiden darnos cuenta del drama que vive nuestro vecino. Busquemos dónde podemos echar una mano. No miremos para otro lado, porque esta cadena de pobreza puede arrastrarnos también a nosotros. La vecindad solidaria ha sido la que nos ayudó a tantos niños, a tantos jóvenes, a tantas familias a salir adelante en otros tiempos en los que lo poco que había se compartía, en los que las puertas de las casas estaban abiertas durante el día y la calle era el hogar común de todos los vecinos.
Torrelavega lleva la solidaridad en sus genes vecinales. Si en algún momento hemos abandonado nuestras buenas costumbres de apoyarnos como vecinos, hoy es un buen día para iniciar la gran gran recuperación solidaria, que empieza por lo que cada persona podemos hacer.

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