El Grupo Sniace es "viable", pero para ello los acreedores han de confiar en los planes que la compañía ha trazado para los próximos diez años con el objetivo de volver a poner en marcha sus fábricas (Sniace, Celltech y Viscocel). Este es el mensaje de fondo que la compañía química traslada en su plan de viabilidad. Un plan que ha adelantado en exclusiva la edición impresa del DM.
El documento, que ya tienen en su poder los acreedores, dibuja un escenario positivo, tanto desde el punto de vista económico como financiero, pero deja claro que el futuro de la compañía pasa por quitas de entre el 50% –el máximo permitido– y el 90% y que se rebase el plazo de cinco años de carencia contemplado en la Ley Concursal. Todo ello incluido en tres propuestas alternativas para atender sus intereses.
Propuestas
Primera:Los titulares de los créditos que se acojan a esta primera propuesta que plantea la compañía verán reducidos los mismos con una quita del 50%. El pago del 50% restante se realizará en atención a un calendario de pagos con dos años de carencia y una espera posterior de siete años, sin devengo de intereses, todo ello, a contar desde que el presente convenio adquiera firmeza. Los pagos se realizarán con periodicidad anual coincidiendo con la fecha en la que el convenio adquiera firmeza
Segunda:Los titulares de los créditos que se acojan a esta segunda propuesta de Sniace verán reducidos los mismos con una quita del 90% y una espera de tres años de acuerdo. El pago del 10% se realizará dentro del mes posterior a la fecha en que se cumplan tres años desde que la aprobación de la propuesta de convenio adquiera firmeza. La empresa realizará los pagos mediante transferencia bancaria a la cuenta corriente designada por el acreedor y se reserva el derecho, eventualmente, de anticipar pagos prorrateados
Tercera:La tercera propuesta que plantea la compañía tiene carácter alternativo a las anteriores y supone la conversión del crédito ordinario en un préstamo participativo en los términos establecidos por la ley sobre medidas urgentes de carácter fiscal y de fomento y liberalización de la actividad económica. El préstamo generará un interés variable en función del beneficio obtenido por el Grupo Sniace en el ejercicio de su actividad. El interés se determinará sobre el resultado consolidado del periodo
La empresa asegura que, desde su difícil situación económica y coyuntural actual, intenta continuar asumiendo el reto de la salida ofrecida por la Ley Concursal como mal menor, con el objetivo de evitar la desaparición de una empresa que ha venido prestando servicios desde hace más de setenta años. Sniace está convencida de que, a medida de que se supere la coyuntura económica actual y una vez despejadas las incertidumbres sobre la regulación del mercado energético, «el futuro del grupo es posible, manteniendo de ese modo gran parte de los puestos de trabajo directos, el impulso de la generación de riqueza y actividad económica en la comarca del Besaya a través de relaciones con terceros, y el desarrollo y fomento del I+D+i como modelo de crecimiento sostenible».
Los pilares básicos sobre los que se sustenta la viabilidad de la compañía son la racionalización de los recursos productivos, la reducción de los costes de producción y la obtención de mayor eficiencia productiva, para lo que plantea una serie de acciones. Entre ellas, prevé la modificación sustancial en la fábrica de viscosa, eliminando tres líneas de producción y modificación de las dos restantes para que sean capaces de producir 80 toneladas, frente a las 70 actuales; la reestructuración de la plantilla y la aplicación de reajustes salariales y reducción entre el 15 y el 20% –extremo ya negociados con la representación de los trabajadores y marcados en un acuerdo laboral–, así como la potenciación de la producción de fibras de alto valor añadido, salvando la limitación que existía anteriormente en la producción de fibra retardante al fuego, y desarrollo de nueva producción de fibras destinadas al sector higiénico y sanitario.
La compañía cree que la aceptación y cumplimiento del convenio propuesto es la mejor opción para el pago del mayor importe de la deuda posible en el mínimo tiempo, evitando una liquidación que «reduciría el activo, provocaría nuevos y cuantiosos costes y alargaría el proceso». De hecho, reconoce que mientras la continuidad de la actividad generaría un beneficio que posibilitaría el pago de créditos que, de otro modo, sería imposible atender, la liquidación impediría alcanzar el porcentaje de recuperación de créditos que la solución convencional permite los créditos concursales, así como materializar las gestiones de cobro y acuerdos alcanzados con deudores que posibiliten hacer frente a los pagos propuestos.
El plan laboral fija en 326 trabajadores la plantilla definitiva
La propuesta de convenio busca preservar al máximo el patrimonio empresarial de la compañía y restablecer, en la medida de lo posible, el fondo de comercio de la misma, como medio más eficiente para el pago de la mayor parte de los créditos concursales. Todas ellas en conjunto, son, a juicio de Sniace, las bases del futuro de la compañía, dentro de «un proyecto sólido y saneado, asentado en una gestión económica rigurosa a partir de la propuesta de convenio».
El documento describe un escenario con la apertura de la fábrica de celulosa, la central térmica, la depuradora y los servicios generales, en un primer momento, y la fábrica de viscosa más adelante, una vez acometidas las inversiones previstas, obteniendo al final la producción de fibrana más celulosa. En concreto, SniaceSA arrancaría de inmediato utilizando carbón como combustible y con la futura puesta en marcha del gas en función de si las condiciones del mercado son propicias. Celltech se pondría en marcha una vez cerrado con el convenio de acreedores, mientras que Viscocel necesitaría una inversión de 7,4 millones de euros en la fábrica de fibra, con un cambio sustancial en la sección de hilatura y con un plazo de ejecución de nueve meses.
La compañía deja claro que es necesario abordar la situación con todas sus fábricas en marcha:«Las sinergias que se aportan recíprocamente Sniace, Celltech y Viscocel permite que, solo bajo la hipótesis de las tres mercantiles en funcionamiento, se dé el resultado previsto de forma conjunta y de modo que permita la viabilidad del plan».
Informe de mercado
El plan de viabilidad de Sniace contempla también el escenario del mercado de la celulosa y la viscosa. Sobre la celulosa, Sniace utiliza una horquilla de precios que varía desde el inicio hasta el final del plan, siguiendo los ciclos que marcan los precios del producto. La media de precio de los primeros cinco años del plan es un 6% más baja que la de los últimos cinco años de funcionamiento. En fibra, la media de precio de los primeros cinco años del plan sería similar a la medida de los cincos últimos años de funcionamiento (2008-2012).
En este sentido, tiene en cuenta que con las nuevas inversiones, los nuevos precios comparativos deberían ser más altos en base a la mayor calidad de la fibra (menor suciedad, mayor estabilidad de producción) y a la incorporación de productos con mayor valor añadido. No hace proyecciones más allá de cinco años.
El comité espera que los acreedores respondan
El secretario del comité de empresa,
Antonio Pérez Portilla, ha indicado que espera
que los "acreedores respondan" y "se acojan a cualquiera de las
tres alternativas" para que "no se liquide la fábrica" porque
"nosotros lo que queremos es volver a trabajar". Aunque ese convenio
no es "asunto" de los trabajadores sino de los acreedores, el comité
espera contar el lunes, 12 de enero, con toda la documentación para analizarla junto a sus asesores jurídicos para reunirse el jueves, día 15,
para hacer balance.
Pérez Portilla ha considerado positivo que las alternativas
que plantea el convenio sean para todo el Grupo, a pesar de que cada una de las
empresas (Sniace, Vicocel y Celltech) tengan concursos individuales, porque
"todas las fábricas forman un todo y están escalonadas".
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