Las personas con enfermedad mental grave y crónica de Cantabria recibirán a partir del mes de febrero el apoyo terapéutico que necesiten a través de un programa específico de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales que abre la puerta al tratamiento y la rehabilitación a las personas con discapacidad atribuida a enfermedad mental que hasta ahora estaban excluidos del sistema de atención a la dependencia.
La vicepresidenta y consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, ha avanzado hoy las principales líneas del Programa de Atención a la Personas con Trastorno Mental Grave durante su intervención en la jornada "La Discapacidad en la Sociedad, nuestro esfuerzo y compromiso", organizada por la Federación Empresarial de la Dependencia.
El Programa garantiza el acceso a los recursos sanitarios y sociales de las personas con enfermedad mental y sus familias, buscando la curación, la disminución de las repercusiones y el control de la enfermedad, así como el mejor nivel posible de autonomía, funcionamiento psicosocial y calidad de vida.
Se trata de establecer una vía integrada de atención a la persona con trastorno mental grave y crónico, inexistente hasta el momento en el sistema público de salud, con el objetivo de diseñar un plan de tratamiento integral para cada persona.
El Programa centralizará y canalizará las solicitudes y las derivaciones por indicación de los psiquiatras a los dispositivos de rehabilitación, incluidos los dependientes del ICASS, es decir, a las casi 400 plazas públicas en centros de rehabilitación psicosocial, centros ocupaciones y alojamientos supervisados.
La previsión es que en el mes de febrero se hagan efectivas las primeras derivaciones, que van a "abrir la puerta" y permitir a cientos de personas con discapacidad y enfermedad mental grave recibir el apoyo terapéutico que necesitan.
Según la consejera, se trata de "toda una conquista social en pleno siglo XXI, que va a marcar un antes y un después en la vida de las personas con trastorno mental y sus familias".
Este programa es uno de los principales avances y cambios en el sistema que se producirán con la puesta en marcha del Plan de Salud Mental de Cantabria 2014-2019, un instrumento "transformador", que concreta los compromisos adquiridos por el Gobierno con la sociedad de Cantabria en materia de salud mental.
El plan extiende al ámbito de la salud mental los principios de universalidad, accesibilidad y equidad consagrados en el modelo sanitario para la atención a la salud, al desvincularse el acceso los dispositivos de rehabilitación psicosocial del grado de dependencia reconocido al paciente.
Se hará así realidad la plena equiparación del enfermo mental por la vía de la universalización de la atención y la rehabilitación para más de de 4.000 personas con discapacidad en Cantabria atribuida a una enfermedad mental sin grado de dependencia reconocido o grado I que hasta ahora están excluidos del acceso a los recursos del sistema de promoción de la autonomía y atención a la dependencia.
Todas las acciones contenidas en el Plan de Salud Mental implican a todos los niveles asistenciales y requieren de la coordinación de los dispositivos sanitarios y sociales con el objetivo de avanzar en la prevención y el diagnostico precoz y proporcionar a las personas con trastorno mental una atención integral e integrada, capaz de lograr la continuidad de cuidados, su mejor recuperación y la máxima autonomía e integración social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario