El informe del sindicato, que utiliza estadísticas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y el Servicio Cántabro de Empleo (EMCAN), precisa que el creciente aumento de la contratación temporal muy precaria y de escasa duración, en especial la de menos de 31 días que registra más de 4 contratos por persona, propició en 2014 que la región registrara una media de 7.300 contratos más pero con 3.400 personas contratadas menos que en los siete años anteriores coincidentes con la actual crisis económica.
De los algo más de 66.700 contratados el año pasado en Cantabria, sólo 5.753, el 8,6% del total, correspondieron a personas que suscribieron su primer contrato de trabajo, lo que para UGT “es significativo del estancamiento del mercado laboral de la región, en especial para los jóvenes”.
UGT vincula este mayor encadenamiento de contratos de trabajo firmados por la misma persona con un significativo incremento de más de un 27% (+19.371) de los contratos de no más de un mes de duración y de casi un 9% (+2.273) de los comprendidos entre uno y seis meses de vigencia.
Los contratos de menos de 31 días, de los que más de un 60% son de menos de cinco días, acapararon el año pasado, por primera vez desde que existen estadísticas oficiales, más de la mitad de toda la contratación temporal de la región (89.908 de un total de 174.359 contratos), cuando hasta el año 2010 no superaban el 40%.
UGT puntualiza al respecto que en 2014 estos contratos de trabajo de no más de un mes de duración fueron firmados por 21.507 personas, lo que implica la media más alta de contratos por contratado, 4,18, pese a que esta información estadística facilitada por el SEPE alude a la rotación contractual bruta, que repite a las mismas personas cada mes que suscriben un contrato.
De todos modos, el sindicato matiza que el encadenamiento de contratos se acrecienta en Cantabria en casi todas las modalidades de contratación temporal en los últimos años, incluso en aquellos contratos que se supone de mayor duración, los de tiempo indeterminado, que en 2014 fue de casi dos contratos por persona (51.121 contratos suscritos por 25.835 personas y 1,98 de rotación).
Más temporalidad, precariedad y rotación
El informe de UGT destaca que Cantabria se aproximó el año pasado a una tasa de temporalidad de un 93%, en concreto un 92,85%, con lo que la región acumula por quinto año consecutivo un balance de contratos temporales que supera el máximo histórico del 92%.
Como subraya la secretaria general de UGT en Cantabria, María Jesús Cedrún, “seguimos instalados en máximos históricos de temporalidad, precariedad y rotación de los contratos, y lo que es peor, cada año que pasa la realidad del mercado laboral es aún peor que en el año anterior”.
Cedrún agrega que “cada año tiene más peso específico en el total de la contratación la temporal y dentro de ella la de menor duración, la de menos de un mes que en su mayoría es de menos de una semana y las modalidades contractuales más precarias por tradición, los contratos Eventuales por Circunstancias de Producción y los de Interinidad, que ya representan casi el 64% de todos los contratos (un 53,15% y un 10,53% respectivamente)”.
Para la responsable regional de UGT existe otro motivo de preocupación porque “hasta ahora sólo asociábamos los contratos muy temporales y precarios al sector servicios, pero ahora esta mayor pobreza de la contratación se extiende a todos los demás sectores e incluso la industria es más temporal que el sector terciario”.
El informe de UGT aclara al respecto que entre las ocho ocupaciones profesionales con mayor volumen de contratación en la región que aportan más de la mitad de todos los contratos, la que más ha aumentado el encadenamiento de contratos es la de peones de la industria manufacturera, que el año pasado superó por primera vez los 4 contratos por persona contratada.
Más camareros, peones industriales y personal de limpieza
El informe de UGT recopila las estadísticas de contratos y personas contratadas por ocupaciones difundidas cada año por el Servicio Cántabro de Empleo, que en 2014 confirman la hegemonía de actividades profesionales especialmente precarias en la contratación y donde la misma persona firma una media de más de tres contratos por persona.
La ocupación profesional más contratada fue un año más la de camarero, con 31.846 contratos (el 16,9% del total) pero sólo 9.701 personas contratadas, lo que implica una rotación contractual bruta de 3,28 contratos por persona.
La segunda de la lista, es la mencionada de peones de la industria manufacturera con 23.774 contratos suscritos por 5.634 personas y una rotación de 4,18 contratos por persona; y la tercera, la del personal de limpieza de edificio y locales, con 13.661 contratos y 5.144 contratos, 2,6 contratos por persona.
Las ocho principales ocupaciones profesionales en contratación de la región (las citadas más las de vendedores de tiendas y almacenes, trabajadores de la industria del pescado, ayudantes de cocina, auxiliares de enfermería hospitalaria y peones del transporte de mercancía) acapararon el año pasado 98.921 contratos suscritos por 32.356 personas, lo que supera una rotación media de más de tres contratos por persona, 3,05, y teniendo en cuenta que en esta estadística del EMCAN también se repite cada mes a los contratados que ya firmaron algún contrato en meses anteriores.
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