Cientos de personas han acudido esta mañana, a pesar de la intensa lluvia, a una nueva edición de la Feria de la Alubia y la Hortaliza de Casar de Periedo, declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.
La organización ha prepaado un atracivo programa en el que se recrea la vida rural de un pueblo de Cantabria de los ños 40.
La feria se abrió a las 10.00 de la mañan, con la instalacón de 100 puestos de ventas de alubias, quesos, hortalizas, miel, harina de maíz, orujo, vino y anchoas, ente otros productos alimenticios, 96 de artesanía de la madera, piedra, cuero, cerámica,lana, vidrio, cstería, yugos, albarcas, cuévanos, maquetas, rabeles y nudos mrineros.
Durante la jornada de hoy se celebró el III Maratón Fotográfico por todo el recino ferial organizado por la Asociacion Fotográfica Stelafotográfica de Torrelavega.
También se contó con la ambientación musical de los grupos Gitas Garabanduya Los Peralos.
En cuanto a las exposiciones, la más visitado ha sido la de antiguos aperos de labranza en los jardines del Palacio Jesús de Monasterio y la escuela rural ambientada en los años 40.
También ha sido muy visitada la exposición de motos antiguas de la colección de Benjamín y la de coches Seat 600.
Además, ha habido demostraciones del herrado de caballos y del arado de tierras y una exposición de gallinas pedresas y kikas y corraladas con ovejas, burros, ocas y cerdo.
En cuanto a las escenificaciones hubo una de varias mujeres que reuias bajo el fuego hacían calceta, jugaban a las cartas o a la lotería. Otra era una lechería antigua con la elaboración y reparto de chocolate y bizcochos.
Los asistentes han sido obequiados con el reparto gratuito de café de puchero elaborado a la antigua usanza, con fuego de leña.
También se ha celebrado talleres, uno de lana para niños a cargo del Taller de Hilanderas La Hila y otro de cerámica, también para niños, a cargo de Rafael Arana.
La gastronomía ha tenido un destacado protagonismo con la elaboración de "La Sopa de ajo", por parte del concinero Jesús Angel González Rábago, vecino del pueblo y una demotración de la elaboración de mermeladas a cargo de Sabina Fernández. También hubo sidra por parte de la Siderería Somarroza, la elaboracón de productos de matanza y la del horneado de pulientas. Y en las tabernas, los visitantes pudieron disfrutar de los típivos tortos y boronos, con cada consumición.
A partir de las 14.30 horas, se inició el reparto de las 1.800 raciones de cocido montañés, que se sirvieron en un recipiente de barro (se quedaron los comensales), como recuero de la Fiesta de la Alubia y la Hortaliza. A las raciones se daba el pan, los cubiertos y un yogourt de Delicatessen La Ermita al precio tota de 2,5 euros.
Luego y teas la comida, los asistentes fueron obsequiados con te del puerto con orujo y aguardiente. El público pudo adquirir al precio de un euro papeletas para poder participar en el sorteo de cestas de productos donados por los expositores.
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