Santander: El Gobierno organiza una performance en la UC para conmemorar el Día de la Eliminación de la Violencia sobre la Mujer

La Dirección General de Igualdad, Mujer y Juventud del Gobierno de Cantabria ha organizado una serie de actividades, reunidas bajo el epígrafe "Esperando", centradas en el arte de acción para conmemorar el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La consejera de Presidencia y Justicia, Leticia Díaz, acompañada por la directora de Igualdad, Mujer y Juventud, Isabel Gómez-Barreda, ha asistido esta mañana a uno de los actos centrales.
Esta primera propuesta ha sido la acción artística de sensibilización, que se ha desarrollado a lo largo de la mañana de hoy, en el hall del Edificio Interfacultativo de la Universidad de Cantabria (UC). Este ha sido el escenario elegido para una performance de carácter participativo que lleva por título "Con mi pelo hago lo que quiero" de Tamara García, ganadora del Premio Joven Valor de Cantabria del Certamen Nacional de Arte Joven Pancho Cossío en 2013. La artista, sentada sobre una alfombra, ha contextualizado la acción en el espacio doméstico, cosiendo sobre una sábana blanca su propio pelo. Junto a ella, una silla vacía invitaba, a quien así lo deseara, a sentarse a su lado para conversar o ayudarle a tejer.
La acción plantea una reinterpretación de la historia de Penélope (símbolo de la eterna espera) y una reflexión sobre el mito del amor romántico y los estereotipos que lleva asociados. La célebre estrategia de aplazar la elección de marido tejiendo y destejiendo una mortaja durante la larga ausencia de su esposo Odiseo narrada por Homero, ha sido asociada durante siglos a una visión paciente, sacrificada y virtuosa de la protagonista que guarda una estrecha relación con el patrón de género asignado a las mujeres. La performance de Tamara García aporta una nueva lectura a la espera de Penélope. Tejiendo su cabello, la artista lleva a cabo un ejercicio de libertad que subvierte simbólicamente los dictados de belleza y conducta impuestos por la ideología dominante, generadores de comportamientos estandarizados y sumisos que favorecen la cosificación y colonización del cuerpo de las mujeres, incluida su propia subjetividad.
Por otro lado, la acción de tejer implica destrucción (herir, cortar, clavar, punzar), pero también creación (suturar, cicatrizar, cerrar, reparar un roto, un daño, una herida, un olvido). Representa asimismo una forma de escritura, un ejercicio para recuperar el centro y expandirlo, y un acto de unión y puente de trasmisión de saberes entre las mujeres que reivindica su herencia invisible.
Tamara García (Santander, 1980) es licenciada en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco y diplomada en Conservación y Restauración de Obras de Arte, formación que completa con una beca en la Berkeley Academy de California y su participación en el Programa Eurodyssée del Centro de Estudios, Conservación y Restauración de las Azores. En 2013, recibía el Premio Joven Valor de Cantabria y Primer Premio de Fotografía del Certamen Nacional de Arte Pancho Cossío, así como el Premio Especial del Festival Internacional Incubarte de Valencia.
Artista multidisciplinar, a lo largo de los últimos años ha mostrado su obra en propuestas individuales y colectivas en espacios como la Galería Windwor Kulturgintza y la fundación BBVA de Bilbao, el espacio Sanz Enea de Zarautz, la Biblioteca Central de Cantabria, el Casyc Up o la Filmoteca de Santander, y ha participado en proyectos como el Festival Internacional de Videoarte de Madrid, el Certamen de Arte Hormonado de BilbaoArte, el Festival BAD de Bilbao, Incubarte en el MUVIM de Valencia, ‘Jaque al Ojo' en La Caverna de la Luz, Santander Photo en el Enclave Pronillo o ‘Chicas en Llamas' en el Metropole Club y Centro Cultural Eureka de Santander.
Ha colaborado asimismo en acciones de carácter performativo en el espacio público y fue una de las integrantes del colectivo L'Mono de Bilbao, y del proyecto de investigación y creación escénica Quintetmasdos Collective.