En torno a 300 personas, trabajadores de Sniace, representantes de Konecta, de la Plataforma de Afectados contra la Hipoteca (PAH), sindicatos, grupos políticos y vecinos en general, han participado esta tarde en la Plaza Mayor, en una concentración convocada por el comité de empresa de esta fábrica para conmemorar el primer aniversario de la presentacion temporal del ERE que afectó a 330 trabajadores (aunque la fecha real es mañana día 28).
Antes de iniciarse los discursos, con la participación de asociaciones que han estado acompañando habitualmente a Sniace a lo largo del año, el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, ha hecho un balance de lo que ha sido 2012 para la empresa.
Pérez Portilla ha dividido el año en tres partes (tercios). "En una primer parte nos hemos pasado solicitando reuniones de forma constante. Otra parte del año hemos estado debatiendo y explicando cuál era nuestra problemática frente a algunas manifestaciones malintencionadas que han desvirtuado un poco lo que reivindicábamos (críticas por el tema de las jubilaciones cuando lo único que pedíamos era lo que recoge la ley) y una tercera y última parte, lo hemos pasado en unas negociaciones con la empresa que han supuesto tres expedientes que nos han dejado sin aliento (el 28 de diciembre de 2012 fue el primero, de 330 trabajadores. Luego empalmaron con otro de dos meses que fue la antesala de este último que llevó al despido de 533 trabajadores)".
Para Pérez Portilla, "la empresa en todo este tiempo no nos ha dado muchas oportunidades porque prácticamente haríamos lo que haríamos estábamos despedidos ya que nos planteó una serie de condicionantes en el tema de las jubilaciones y en el tema del contrato relevo, sin ninguna garantía para la puesta en marcha de la factoría y estaba cantado que era imposible que el comité de empresa pudiera firmar un acuerdo laboral que en el mes de septiembre la empresa nos puso encima de la mesa y que nos llevó a la situación en la que ahora estamos".
El secretario del comité ha agradecido el apoyo de la población y de muchos compañeros "pero hemos encontrado muchas carencias en otros sectores que muchas veces han sido bastante crueles en sus críticas. Nosotros debemos aceptar las críticas pero siempre que sean constructivas pero lo que más han privado son las destructivas que en muchas ocasiones no tenían ninguna base".
De cara al 2014, Pérez Portilla espera que se arregle el asunto aunque la situación es muy complicada. "No somos optimistas porque lo que nos han dejado encima de la mesa es un regalo envenenado. Esperamos que la empesa, por lo menos, cambie de actitud. Se reúna con nosotros, pero de verdad y nos presente na propuesta que sea mínimamente aceptable por parte de los trabajadores. Estamos dispuestos a hacer sacrificios, incluso en nuestros salarios pero o que no estábamos dispuestos a que a unos compañeros nuestros se les despidiera con 20 días por año trabajado".
"Ya no vamos a negociar en el marco de antes. Ahora estamos despedidos y el marco de negociación es otro. Y la empresa es la que tiene la sartén por el mango. Va a ser difícil pero no perdemos la esperanza", ha manifestado Pérez Portilla.
Antes de iniciarse los discursos, con la participación de asociaciones que han estado acompañando habitualmente a Sniace a lo largo del año, el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, ha hecho un balance de lo que ha sido 2012 para la empresa.
Pérez Portilla ha dividido el año en tres partes (tercios). "En una primer parte nos hemos pasado solicitando reuniones de forma constante. Otra parte del año hemos estado debatiendo y explicando cuál era nuestra problemática frente a algunas manifestaciones malintencionadas que han desvirtuado un poco lo que reivindicábamos (críticas por el tema de las jubilaciones cuando lo único que pedíamos era lo que recoge la ley) y una tercera y última parte, lo hemos pasado en unas negociaciones con la empresa que han supuesto tres expedientes que nos han dejado sin aliento (el 28 de diciembre de 2012 fue el primero, de 330 trabajadores. Luego empalmaron con otro de dos meses que fue la antesala de este último que llevó al despido de 533 trabajadores)".
Para Pérez Portilla, "la empresa en todo este tiempo no nos ha dado muchas oportunidades porque prácticamente haríamos lo que haríamos estábamos despedidos ya que nos planteó una serie de condicionantes en el tema de las jubilaciones y en el tema del contrato relevo, sin ninguna garantía para la puesta en marcha de la factoría y estaba cantado que era imposible que el comité de empresa pudiera firmar un acuerdo laboral que en el mes de septiembre la empresa nos puso encima de la mesa y que nos llevó a la situación en la que ahora estamos".
El secretario del comité ha agradecido el apoyo de la población y de muchos compañeros "pero hemos encontrado muchas carencias en otros sectores que muchas veces han sido bastante crueles en sus críticas. Nosotros debemos aceptar las críticas pero siempre que sean constructivas pero lo que más han privado son las destructivas que en muchas ocasiones no tenían ninguna base".
De cara al 2014, Pérez Portilla espera que se arregle el asunto aunque la situación es muy complicada. "No somos optimistas porque lo que nos han dejado encima de la mesa es un regalo envenenado. Esperamos que la empesa, por lo menos, cambie de actitud. Se reúna con nosotros, pero de verdad y nos presente na propuesta que sea mínimamente aceptable por parte de los trabajadores. Estamos dispuestos a hacer sacrificios, incluso en nuestros salarios pero o que no estábamos dispuestos a que a unos compañeros nuestros se les despidiera con 20 días por año trabajado".
"Ya no vamos a negociar en el marco de antes. Ahora estamos despedidos y el marco de negociación es otro. Y la empresa es la que tiene la sartén por el mango. Va a ser difícil pero no perdemos la esperanza", ha manifestado Pérez Portilla.
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