El diputado de Ciudadanos (Cs) Cantabria, Diego Marañón, ha instado hoy a la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria a “apoyar” a los centros concertados “ante los nuevos retos derivados de la crisis covid-19”, una vez que desde estas instituciones educativas se ha reconocido la “imposibilidad de asumir económicamente” las medidas que se prevé haya que llevar a cabo para “volver a las aulas”.
Es lo que ha sostenido Marañón después de reunirse con la asociación regional de centros de enseñanza concertada y privada (CECE), cuyos representantes, ha indicado, se han mostrado “a favor” de las propuestas que ha incluido en el Plan de Contingencia la Consejería, que contemplan la necesidad de ampliar espacios, reducir el ratio de alumnos por aula y “casi seguro”, contratar a más personal “con el objetivo de seguir garantizando la calidad educativa”.
Además, han mostrado su preocupación, no solo por la brecha digital debido al cambio de modelo de enseñanza-aprendizaje debido al coronavirus, sino también, de la “brecha sociocultural”, ya que, han señalado “ha crecido debido a la dificultad de seguimiento en muchos casos del alumnado, tanto desde los centros como por las familias”.
Los centros concertados, que representan el 30% de la oferta académica de la región, son, en opinión del diputado de la formación naranja, “un puntal importante dentro de nuestro sistema educativo”, por lo que les ha trasladado su “apoyo” y les ha conminado a “seguir trabajando”, con la ayuda de las instituciones, para que la vuelta de los estudiantes a las clases en el mes de septiembre “se realice en las condiciones más seguras posibles”.
Marañón ha recordado que Cantabria es la sexta comunidad autónoma en número de colegios concertados, un total de 132, con cerca de 35.000 alumnos matriculados.
Es lo que ha sostenido Marañón después de reunirse con la asociación regional de centros de enseñanza concertada y privada (CECE), cuyos representantes, ha indicado, se han mostrado “a favor” de las propuestas que ha incluido en el Plan de Contingencia la Consejería, que contemplan la necesidad de ampliar espacios, reducir el ratio de alumnos por aula y “casi seguro”, contratar a más personal “con el objetivo de seguir garantizando la calidad educativa”.
Además, han mostrado su preocupación, no solo por la brecha digital debido al cambio de modelo de enseñanza-aprendizaje debido al coronavirus, sino también, de la “brecha sociocultural”, ya que, han señalado “ha crecido debido a la dificultad de seguimiento en muchos casos del alumnado, tanto desde los centros como por las familias”.
Los centros concertados, que representan el 30% de la oferta académica de la región, son, en opinión del diputado de la formación naranja, “un puntal importante dentro de nuestro sistema educativo”, por lo que les ha trasladado su “apoyo” y les ha conminado a “seguir trabajando”, con la ayuda de las instituciones, para que la vuelta de los estudiantes a las clases en el mes de septiembre “se realice en las condiciones más seguras posibles”.
Marañón ha recordado que Cantabria es la sexta comunidad autónoma en número de colegios concertados, un total de 132, con cerca de 35.000 alumnos matriculados.
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