La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha entregado esta semana el tercer lote de productos de Cantabria al Banco de Alimentos y a la Cocina Económica para atender las necesidades de primer orden de los colectivos sociales más vulnerables de la Comunidad Autónoma.
Está valorado en unos 19.000 euros y está integrado por alimentos de Cantabria comprados a 13 productores de diferentes puntos de la Comunidad Autónoma que suman un total de 14.000 kilogramos entre carne, productos cárnicos, conservas de pescado, productos lácteos, mermeladas, zumos y cacao en polvo.
Este lote se suma a los más de 15.000 kilos procedentes de 20 proveedores que ya se han entregado a estas entidades sociales sin ánimo de lucro desde que se puso en marcha la campaña, que suma un importe hasta ahora de unos 50.000 euros entre los tres lotes.
El consejero Guillermo Blanco ha vuelto a reiterar el agradecimiento a los productores y a las cooperativas alimentarias de Cantabria que participan en esta iniciativa con la que pretendemos conseguir el doble objetivo de ayudar a las familias más vulnerables y contribuir a que el sector se reponga de la crisis provocada por la epidemia del coronavirus.
"Son momentos en los que todos debemos ayudarnos y remar en la misma dirección", ha opinado Blanco, quien se ha mostrado partidario de aprovechar las potencialidades que ofrece el sector primario para iniciar la recuperación de la economía, tanto en Cantabria como en España. "Tiene una gran relevancia y peso como el principal motor de dinamización socioeconómica en el medio rural y eso debemos aprovecharlo", ha enfatizado.
También ha hecho un llamamiento a la solidaridad de todos para que todas aquellas personas más vulnerables no se vean más perjudicadas en su situación personal por los efectos económicos que está causando el COVID-19.
En este sentido, ha destacado que la labor altruista del Banco de Alimentos y la Cocina Económica es fundamental porque "con su trabajo desinteresado permiten que los más desfavorecidos puedan estar atendidos".
Asimismo, ha puesto en valor la predisposición a ayudar que tienen los cántabros y una muestra de ello son las "buenas cifras" que está cosechando este programa, que cuenta con una subvención de 200.000 euros para la compra de excedentes de los productores agroalimentarios de la región a través de las cooperativas AgroCantabria, Valles Unidos del Asón y Ruiseñada Comillas, que son las que se encargan de realizar las citadas compras.
El proyecto, impulsado por la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, bajo la coordinación de la Oficina de Calidad Alimentaria de Cantabria (ODECA), consiste en adquirir los productos ofrecidos por los productores agroalimentarios que se inscriban en la plataforma de la Oficina de Calidad Alimentaria, a través de la página www.alimentosdecantabria.com.
La adquisición de los productos se lleva a cabo de manera homogénea y proporcionada entre el mayor número de productores y el tipo de productos existentes.
Está valorado en unos 19.000 euros y está integrado por alimentos de Cantabria comprados a 13 productores de diferentes puntos de la Comunidad Autónoma que suman un total de 14.000 kilogramos entre carne, productos cárnicos, conservas de pescado, productos lácteos, mermeladas, zumos y cacao en polvo.
Este lote se suma a los más de 15.000 kilos procedentes de 20 proveedores que ya se han entregado a estas entidades sociales sin ánimo de lucro desde que se puso en marcha la campaña, que suma un importe hasta ahora de unos 50.000 euros entre los tres lotes.
El consejero Guillermo Blanco ha vuelto a reiterar el agradecimiento a los productores y a las cooperativas alimentarias de Cantabria que participan en esta iniciativa con la que pretendemos conseguir el doble objetivo de ayudar a las familias más vulnerables y contribuir a que el sector se reponga de la crisis provocada por la epidemia del coronavirus.
"Son momentos en los que todos debemos ayudarnos y remar en la misma dirección", ha opinado Blanco, quien se ha mostrado partidario de aprovechar las potencialidades que ofrece el sector primario para iniciar la recuperación de la economía, tanto en Cantabria como en España. "Tiene una gran relevancia y peso como el principal motor de dinamización socioeconómica en el medio rural y eso debemos aprovecharlo", ha enfatizado.
También ha hecho un llamamiento a la solidaridad de todos para que todas aquellas personas más vulnerables no se vean más perjudicadas en su situación personal por los efectos económicos que está causando el COVID-19.
En este sentido, ha destacado que la labor altruista del Banco de Alimentos y la Cocina Económica es fundamental porque "con su trabajo desinteresado permiten que los más desfavorecidos puedan estar atendidos".
Asimismo, ha puesto en valor la predisposición a ayudar que tienen los cántabros y una muestra de ello son las "buenas cifras" que está cosechando este programa, que cuenta con una subvención de 200.000 euros para la compra de excedentes de los productores agroalimentarios de la región a través de las cooperativas AgroCantabria, Valles Unidos del Asón y Ruiseñada Comillas, que son las que se encargan de realizar las citadas compras.
El proyecto, impulsado por la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, bajo la coordinación de la Oficina de Calidad Alimentaria de Cantabria (ODECA), consiste en adquirir los productos ofrecidos por los productores agroalimentarios que se inscriban en la plataforma de la Oficina de Calidad Alimentaria, a través de la página www.alimentosdecantabria.com.
La adquisición de los productos se lleva a cabo de manera homogénea y proporcionada entre el mayor número de productores y el tipo de productos existentes.
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