Podemos ha presentado hoy la propuesta de generación de una empresa autonómica de gestión de montes que se encargue de “transformar la industria maderera de Cantabria, guíe los tradicionales monocultivos de eucalipto hacia la generación de maderas nobles y genere puestos de trabajo”.
“En nuestro país no se realizan apenas cultivos de robles o hayas porque, a pesar de que se obtenga mucho dinero de ello, se tarda más de 40 años en ver los beneficios. Por eso queremos que sea esta empresa pública de gestión de montes quienes repartan anualmente de forma prorrateada desde la siembra hasta la tala los beneficios futuros que se obtendrán cuando se vendan las maderas” explica el coordinador de Podemos Cantabria, Luis del Piñal.
Los técnicos de la empresa pública serían los encargados de evaluar las posibilidades de cada especie en cada zona maximizando los rendimientos, realizar un inventario de árboles valorando cada explotación y de fijar el precio anual de la madera.
Además, se determinarían unos precios públicos para el servicio, que se descontarían de las liquidaciones anuales, “a fin de garantizar la viabilidad tanto de los cultivos como de la empresa pública”.
Cantabria tiene una masa forestal de 363.793 hectáreas, con un 40% de superficie forestal desarbolada, siendo los bosques productivos de Cantabria un 27% del total. La titularidad de los montes en su mayoría está en manos de entidades públicas locales, unas 250.000 hectáreas frente a las aproximadamente 100.000 hectáreas de titularidad privada. El rendimiento económico de los cultivos madereros es muy alto y puede ser una gran fuente de riqueza que además repercute en las zonas rurales y en entidades locales infra financiadas, ya que “a día de hoy una hectárea de plantación forestal de madera de calidad en España se tasa en torno a cifras de entre 160.000 y 400.000 euros”.
Del Piñal insiste en que “Cantabria es una de las zonas más privilegiadas para la producción de madera de la Península, según afirma la asociación cántabra de empresarios de la madera y mueble o el colegio de ingenieros agrónomos de León, pero se da la paradoja de que la producción es deficitaria, ya que sólo producimos el 40% de la madera que consumimos y serían necesarios 600.000 metros cúbicos más de madera al año solo para cubrir las necesidades de Cantabria”.
Podemos quiere que gracias a esta empresa “se cree una alternativa al sector ganadero en crisis reciclando antiguas zonas de pasto en cultivo de maderas nobles” y matizan que “no se trata de sustituir cultivos sino de aumentar superficie cultivada”.
Remarcan que “con el aumento de la masa forestal y el cambio de filosofía que plantea el bosque como una fuente de riqueza se abrirán nuevas posibilidades de negocio ya que el bosque no puede verse sólo como una fuente de madera, también es un espacio capaz de generar riqueza si se asocian a él espacios de ocio y otros importantes productos forestales no madereros son las setas, la caza, generación de frutos o miel, la caza, la goma de pino… y sería la empresa pública la encargada de maximizar estos recursos y repartir los beneficios”.
Del Piñal cree que gracias a esta empresa “podríamos, además, mejorar y diversificar la oferta turística de Cantabria, ya que nadie visita un monocultivo de eucaliptos, pero sí un hayedo o un cagigal”.
Por último, el coordinador de Podemos Cantabria subraya que “esta propuesta está englobada dentro del Plan de Futuro para la Cantabria post-Covid que presentarán al Gobierno Autonómico el próximo mes de julio para, entre todos, potenciar el trabajo de calidad en nuestra tierra”.
“En nuestro país no se realizan apenas cultivos de robles o hayas porque, a pesar de que se obtenga mucho dinero de ello, se tarda más de 40 años en ver los beneficios. Por eso queremos que sea esta empresa pública de gestión de montes quienes repartan anualmente de forma prorrateada desde la siembra hasta la tala los beneficios futuros que se obtendrán cuando se vendan las maderas” explica el coordinador de Podemos Cantabria, Luis del Piñal.
Los técnicos de la empresa pública serían los encargados de evaluar las posibilidades de cada especie en cada zona maximizando los rendimientos, realizar un inventario de árboles valorando cada explotación y de fijar el precio anual de la madera.
Además, se determinarían unos precios públicos para el servicio, que se descontarían de las liquidaciones anuales, “a fin de garantizar la viabilidad tanto de los cultivos como de la empresa pública”.
Cantabria tiene una masa forestal de 363.793 hectáreas, con un 40% de superficie forestal desarbolada, siendo los bosques productivos de Cantabria un 27% del total. La titularidad de los montes en su mayoría está en manos de entidades públicas locales, unas 250.000 hectáreas frente a las aproximadamente 100.000 hectáreas de titularidad privada. El rendimiento económico de los cultivos madereros es muy alto y puede ser una gran fuente de riqueza que además repercute en las zonas rurales y en entidades locales infra financiadas, ya que “a día de hoy una hectárea de plantación forestal de madera de calidad en España se tasa en torno a cifras de entre 160.000 y 400.000 euros”.
Del Piñal insiste en que “Cantabria es una de las zonas más privilegiadas para la producción de madera de la Península, según afirma la asociación cántabra de empresarios de la madera y mueble o el colegio de ingenieros agrónomos de León, pero se da la paradoja de que la producción es deficitaria, ya que sólo producimos el 40% de la madera que consumimos y serían necesarios 600.000 metros cúbicos más de madera al año solo para cubrir las necesidades de Cantabria”.
Podemos quiere que gracias a esta empresa “se cree una alternativa al sector ganadero en crisis reciclando antiguas zonas de pasto en cultivo de maderas nobles” y matizan que “no se trata de sustituir cultivos sino de aumentar superficie cultivada”.
Remarcan que “con el aumento de la masa forestal y el cambio de filosofía que plantea el bosque como una fuente de riqueza se abrirán nuevas posibilidades de negocio ya que el bosque no puede verse sólo como una fuente de madera, también es un espacio capaz de generar riqueza si se asocian a él espacios de ocio y otros importantes productos forestales no madereros son las setas, la caza, generación de frutos o miel, la caza, la goma de pino… y sería la empresa pública la encargada de maximizar estos recursos y repartir los beneficios”.
Del Piñal cree que gracias a esta empresa “podríamos, además, mejorar y diversificar la oferta turística de Cantabria, ya que nadie visita un monocultivo de eucaliptos, pero sí un hayedo o un cagigal”.
Por último, el coordinador de Podemos Cantabria subraya que “esta propuesta está englobada dentro del Plan de Futuro para la Cantabria post-Covid que presentarán al Gobierno Autonómico el próximo mes de julio para, entre todos, potenciar el trabajo de calidad en nuestra tierra”.
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