En 1995, un pequeño grupo de científicos liderado por Xavier Barcons puso las bases de lo que, un cuarto de siglo después, es uno de los centros de investigación punteros en los ámbitos de la Astrofísica y la Estructura de la Materia: el Instituto de Física de Cantabria (IFCA), de titularidad mixta entre la Universidad de Cantabria (UC) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Con motivo de este aniversario, el IFCA ha invitado a varios de sus antiguos directores y personalidades relevantes a recordar la trayectoria del centro y valorar su posición actual.
El rector de la UC, Ángel Pazos, destaca que se trata de “uno de nuestros institutos de investigación fundamentales”, con líneas de trabajo “de relevancia mundial”, además de ser “un exponente extraordinario de colaboración para lograr la alta calidad científica” entre la Universidad y el CSIC.
El actual director del Instituto, José Manuel Gutiérrez, destaca el “crecimiento continuo” e “internacionalización” del centro, que “ha consolidado sus líneas de investigación” multidisciplinar en Física de Partículas, Astrofísica y Cosmología, Computación, Sistemas Complejos y Clima. En este aniversario, “toca dar las gracias a todas las personas que han pasado por el IFCA y han contribuido, dejando su pequeño -o no tan pequeño- granito de arena, a convertirlo en un centro de excelencia”, señala Gutiérrez, añadiendo un especial recuerdo a Teresa Rodrigo, fallecida recientemente y que le precedió en el cargo. La científica será homenajeada cuando pueda realizarse el acto oficial del 25 aniversario.
Mientras eso llega, el responsable recuerda algunos de los hitos más importantes de la historia del IFCA: su importante protagonismo en el descubrimiento del bosón de Higgs en el año 2012, gracias a un equipo dirigido en el CERN por Teresa Rodrigo; las misiones de la Agencia Espacial Europea (ESA) PLANCK -lanzada en 2009, ha proporcionado el mapa más preciso sobre el fondo cósmico de microondas- y ATHENA, prevista para 2028 con el fin de estudiar el universo energético (agujeros negros, por ejemplo). Otras líneas importantes han sido el clima y cambio climático, los sistemas complejos o la computación avanzada, con un grupo que se ha consolidado como referente en el panorama europeo en su campo y ha coordinado varios proyectos para el European Open Science Cloud (EOSC).
La alta calidad del trabajo científico desarrollado a lo largo de los años fue refrendada en 2018 con la obtención del sello de excelencia María de Maeztu, otorgado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. “Supone un gran respaldo a nuestra actividad” y la financiación asociada -2 millones de euros para cuatro años- “nos ha ayudado a afianzar y potenciar las líneas de investigación, así como a financiar sinergias para el trabajo multidisciplinar en áreas como la exploración de materia oscura o el “data science” y “machine learning”, que es una actividad transversal para todo el Instituto”, explica Gutiérrez. Fruto de estas acciones, el IFCA ha lanzado dos másteres interuniversitarios UC-UIMP: el de Data Science y el Máster en Física de Partículas y del Cosmos.
#25añosIFCA
La celebración completa del 25 aniversario se extenderá hasta el otoño para adaptarse a la situación provocada por la pandemia. En estos meses en que hay restricciones para convocar eventos, el centro está aprovechando las redes sociales para recordar su historia, contar anécdotas o hitos científicos a través de entrevistas en vídeo a antiguos directores y otros protagonistas, bajo el hashtag #25añosIFCA.
“Con más ilusión que medios” –recuerda Xavier Barcons, primer director del Instituto-, “tuve el privilegio de trabajar junto a unos compañeros en este gran proyecto”. Según el físico, “no fue fácil elegir el camino” y dar a entender lo que implicaba la fórmula de centro mixto, pero “afortunadamente tuvimos el apoyo decidido de las dos instituciones”, en las cabezas de Juan Jordá (entonces rector de la UC) y Manuel Martín Lomas (entonces presidente del CSIC)”. “25 años después es asombroso ver que el IFCA ha pasado de un grupillo de gente a un centro que ha logrado el sello de excelencia María de Maeztu”.
Luis Pesquera, quien le sucedió en la dirección entre 1999 y 2003, recuerda la inauguración de la sede propia del Instituto, el edificio “Juan Jordá”, al final de su mandato y cómo tan solo doce años después esta instalación se quedó pequeña y hubo que ampliarla construyendo una nueva planta. Según Pesquera, la “gran calidad” del trabajo científico desarrollado a lo largo de estos 25 años y el “reconocimiento internacional” son señas de identidad del IFCA.
El catedrático y actual vicerrector Alberto Ruiz Jimeno también ha recordado los primeros años en los que estuvo como director del Departamento de Estructura de la Materia, que fueron “muy importantes para la Física de Partículas”. “Ya se había consolidado el grupo con nuestra contribución en el experimento Delphi y había un capítulo humano muy involucrado, que incluso hizo los primeros desarrollos del World Wide Web en España”, comenta. Ruiz Jimeno hace una mención especial a Teresa Rodrigo, quien “en esos años se incorporó procedente de Fermilab e inauguró una nueva etapa en nuestro grupo dirigiendo la participación en el acelerador LHC”.
El Instituto de Física de Cantabria está orientado a la investigación en ciencias básicas para comprender los componentes de la naturaleza, desde las partículas elementales a las estructuras más grandes del Universo, así como el complejo comportamiento de la materia. En la actualidad está integrado por unas 100 personas, con 29 investigadores en plantilla y una producción científica de más de 200 publicaciones al año en las mejores revistas, así como unos 20 proyectos activos. Su capacidad de obtención de financiación externa es del 80% de su presupuesto total.
El rector de la UC, Ángel Pazos, destaca que se trata de “uno de nuestros institutos de investigación fundamentales”, con líneas de trabajo “de relevancia mundial”, además de ser “un exponente extraordinario de colaboración para lograr la alta calidad científica” entre la Universidad y el CSIC.
El actual director del Instituto, José Manuel Gutiérrez, destaca el “crecimiento continuo” e “internacionalización” del centro, que “ha consolidado sus líneas de investigación” multidisciplinar en Física de Partículas, Astrofísica y Cosmología, Computación, Sistemas Complejos y Clima. En este aniversario, “toca dar las gracias a todas las personas que han pasado por el IFCA y han contribuido, dejando su pequeño -o no tan pequeño- granito de arena, a convertirlo en un centro de excelencia”, señala Gutiérrez, añadiendo un especial recuerdo a Teresa Rodrigo, fallecida recientemente y que le precedió en el cargo. La científica será homenajeada cuando pueda realizarse el acto oficial del 25 aniversario.
Mientras eso llega, el responsable recuerda algunos de los hitos más importantes de la historia del IFCA: su importante protagonismo en el descubrimiento del bosón de Higgs en el año 2012, gracias a un equipo dirigido en el CERN por Teresa Rodrigo; las misiones de la Agencia Espacial Europea (ESA) PLANCK -lanzada en 2009, ha proporcionado el mapa más preciso sobre el fondo cósmico de microondas- y ATHENA, prevista para 2028 con el fin de estudiar el universo energético (agujeros negros, por ejemplo). Otras líneas importantes han sido el clima y cambio climático, los sistemas complejos o la computación avanzada, con un grupo que se ha consolidado como referente en el panorama europeo en su campo y ha coordinado varios proyectos para el European Open Science Cloud (EOSC).
La alta calidad del trabajo científico desarrollado a lo largo de los años fue refrendada en 2018 con la obtención del sello de excelencia María de Maeztu, otorgado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. “Supone un gran respaldo a nuestra actividad” y la financiación asociada -2 millones de euros para cuatro años- “nos ha ayudado a afianzar y potenciar las líneas de investigación, así como a financiar sinergias para el trabajo multidisciplinar en áreas como la exploración de materia oscura o el “data science” y “machine learning”, que es una actividad transversal para todo el Instituto”, explica Gutiérrez. Fruto de estas acciones, el IFCA ha lanzado dos másteres interuniversitarios UC-UIMP: el de Data Science y el Máster en Física de Partículas y del Cosmos.
#25añosIFCA
La celebración completa del 25 aniversario se extenderá hasta el otoño para adaptarse a la situación provocada por la pandemia. En estos meses en que hay restricciones para convocar eventos, el centro está aprovechando las redes sociales para recordar su historia, contar anécdotas o hitos científicos a través de entrevistas en vídeo a antiguos directores y otros protagonistas, bajo el hashtag #25añosIFCA.
“Con más ilusión que medios” –recuerda Xavier Barcons, primer director del Instituto-, “tuve el privilegio de trabajar junto a unos compañeros en este gran proyecto”. Según el físico, “no fue fácil elegir el camino” y dar a entender lo que implicaba la fórmula de centro mixto, pero “afortunadamente tuvimos el apoyo decidido de las dos instituciones”, en las cabezas de Juan Jordá (entonces rector de la UC) y Manuel Martín Lomas (entonces presidente del CSIC)”. “25 años después es asombroso ver que el IFCA ha pasado de un grupillo de gente a un centro que ha logrado el sello de excelencia María de Maeztu”.
Luis Pesquera, quien le sucedió en la dirección entre 1999 y 2003, recuerda la inauguración de la sede propia del Instituto, el edificio “Juan Jordá”, al final de su mandato y cómo tan solo doce años después esta instalación se quedó pequeña y hubo que ampliarla construyendo una nueva planta. Según Pesquera, la “gran calidad” del trabajo científico desarrollado a lo largo de estos 25 años y el “reconocimiento internacional” son señas de identidad del IFCA.
El catedrático y actual vicerrector Alberto Ruiz Jimeno también ha recordado los primeros años en los que estuvo como director del Departamento de Estructura de la Materia, que fueron “muy importantes para la Física de Partículas”. “Ya se había consolidado el grupo con nuestra contribución en el experimento Delphi y había un capítulo humano muy involucrado, que incluso hizo los primeros desarrollos del World Wide Web en España”, comenta. Ruiz Jimeno hace una mención especial a Teresa Rodrigo, quien “en esos años se incorporó procedente de Fermilab e inauguró una nueva etapa en nuestro grupo dirigiendo la participación en el acelerador LHC”.
El Instituto de Física de Cantabria está orientado a la investigación en ciencias básicas para comprender los componentes de la naturaleza, desde las partículas elementales a las estructuras más grandes del Universo, así como el complejo comportamiento de la materia. En la actualidad está integrado por unas 100 personas, con 29 investigadores en plantilla y una producción científica de más de 200 publicaciones al año en las mejores revistas, así como unos 20 proyectos activos. Su capacidad de obtención de financiación externa es del 80% de su presupuesto total.
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