El proyecto de construcción de una nueva mina para explotar el yacimiento de zinc que existe en la comarca del Besaya, actualmente en fase de sondeos previos, es "todo un hito y un reto", pero previamente habrá que hacer "un análisis exhaustivo del estado y flujo de las aguas subterráneas".
Así lo ha advertido Falko Schmidt, ingeniero de Minas, consultor y codirector del curso 'Modelización numérica aplicada a la ingeniería geotécnica de minas y energía' que esta semana se imparte en la sede de Torrelavega de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria (UC).
Schmidt recordó que el agua fue, precisamente, uno de los "problemas" de la antigua mina de Reocín, al existir un flujo continuo de 1.300 litros de agua por segundo que mana del subsuelo y que, durante la etapa de actividad minera en esta explotación, obligó a mantener de forma constante su bombeo hacia el exterior. Una vez cesada dicha actividad, las bombas dejaron de funcionar, encontrándose actualmente tanto las galerías subterráneas como la explotación a cielo abierto totalmente inundada de agua.
Precisamente los flujos de agua es uno de los aspectos que se están analizando esta semana en el Curso de Verano de la UC en Torrelavega, un seminario "muy técnico sobre modelación y herramientas numéricas para diseñar mejor las minas, y sus estructuras, y los recursos geológicos y energéticos, de cara a conocer las características del terreno y tomar mejores decisiones", explicó este experto.
De cara a la apertura de esta explotación de zinc en la comarca, Schmidt apuntó como aspectos claves la tramitación y la rentabilidad. Así, por un lado, recordó que los proyectos deben superar una serie de permisos de las distintas partes implicadas, especialmente de carácter medioambiental y de la Autoridad Minera, contando también con "las personas que viven en el entorno, cómo les afecta y el impacto de la actividad", dijo. Una tramitación que puede prolongarse en el tiempo "entre dos meses y año y medio".
Y respecto a la rentabilidad, este ingeniero de Minas indicó que no sólo dependerá del precio del metal en el mercado (actualmente el zinc tiene una alta cotización), sino también de la situación del yacimiento o del coste de su explotación, aspectos actualmente en Cantabria en proceso de diseño a través de los sondeos iniciados hace unas semanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario