Decía Séneca que el trabajo y la lucha siempre llaman a los mejores. Después de trabajar de manera constante y luchar hasta la extenuación, el BM Torrelavega derrotó al BM Carabanchel en un partido de los que hacen afición. Un parcial de 5 – 0 en el ecuador de la segunda mitad decidió un partido tan tenso como vibrante.
Con ambiente de tarde grande, el BM Torrelavega comenzó el encuentro con la lección bien aprendida. Defensa férrea, con especial vigilancia sobre Juan Muñoz, y paciencia para encontrar buenas opciones ofensivas. Dos normas básicas que los jugadores de Soto aplicaron como un mandamiento divino y que bastaron para hacerse con el mando del partido. Sergio Crespo caldeó aún más el Trueba con dos golazos en los primeros compases
Asfixiados ante una puesta en escena demoledora, los visitantes vivían de lo que mejor saben hacer: defender. Los madrileños tardaron poco en demostrar por qué son el equipo menos goleado del grupo. Sin embargo, un lanzamiento en apoyo de Genio González y un cruce culminado por Edu Fernández desarbolaron la muralla foránea. El tiempo muerto era inevitable. Habían transcurrido 13 minutos y el BM Carabanchel solo había anotado un gol.
El receso sentó mejor a los madrileños que a los torrelaveguenses. A pesar de sufrir una exclusión, los de Javi Martín dieron un paso adelante. Sobre todo en ataque. Juan Muñoz se inventó dos tantos consecutivos que pusieron las tablas en el electrónico. Reforzado por el mini parcial, el BM Carabanchel elevó un grado más la intensidad defensiva y los nuestros se atascaron un poco.
Soto recurrió a su mejor desatascador para salir del atolladero. Sergio Crespo era el único brazo entonado de un ataque mucho menos productivo que en otras ocasiones. Tanto había cambiado la situación que los visitantes se pusieron por delante gracias a una pena máxima convertida por Jorge Serrano. El tiempo muerto naranja no clarificó en exceso las ideas locales que se veían incapaces de abrir huecos en la defensa madrileña. Para colmo de males, su adversario atacaba con más paciencia y seleccionando mejor sus opciones. Al descanso se llegó con un preocupante 9 – 12.
La temporada del BM Torrelavega dependía de una buena puesta en escena en el segundo acto. Con Alberto Pérez y Asier Nieto defendiendo en el centro y Jorge Pérez bajo los palos, los cántabros tiraron de casta, orgullo y buen hacer para darle la vuelta al tanteador. Sujetar al internacional junior Juan Muñoz se convirtió en una cuestión capital.
Poco a poco la defensa local, alentada por una grada incansable, ajustó su funcionamiento y el BM Carabanchel vio como su caudal anotador se secaba de manera irremediable. Para que todo fuese perfecto, hacía falta que el ataque acompañase. Algo que sucedía cuando la pelota pasaba por los dominios de Sergio Crespo. El lateral materializó su gol número siete y igualó el tanteador a 14.
La intensidad de la defensa naranja provocaba acciones al límite y los Soto se vieron obligados a manejar cuatro minutos prácticamente consecutivos con un jugador menos sobre la cancha. Las paradas de un Jorge Pérez inspiradísimo mantuvieron a flote a los suyos. Cuando todo volvió a su sitio, Edu Fernández se colgó del techo del pabellón para firmar la igualada a 17. El leonés y todo el pabellón explotaron al encadenar esa acción con un contragolpe vertiginoso. Los naranjas eran todo intensidad. Una falta en ataque facilitó que Marcos Dorado cerrase un parcial de 3 – 0 que obligaba a Javier Martín a llamar al orden a los suyos.
No sirvió de nada. Jorge Pérez seguía empeñado en convertirse en leyenda mientras que Sergio Crespo veía la portería como un arcoíris. Cada acción positiva del equipo de Soto era celebrada como un título por un graderío volcado con los suyos. El BM Carabanchel veía como se le escapaba el choque. Más aún cuando el cañonero oficial del partido, Sergio Crespo, elevaba el parcial a cinco. Con uno más sobre la cancha, Serrano batía a Jorge Pérez después de que su equipo estuviese diez minutos sin anotar.
El choque entró en su recta final con muchas cuentas pendientes y muchos encontronazos. El juego se atascó un poco y fue el BM Carabanchel el que mejor pescó en el río revuelto. Serrano fue el que resucitó a un equipo que parecía muerto. Con 22 – 20 en el marcador, Rubén Sánchez fue expulsado por dar un codazo en la cara a Sergio Crespo. Aún estando con uno menos, los visitantes recuperaron la pelota y tuvieron un lanzamiento para tensar la cuerda al máximo. Pero se toparon con el pie salvador de Jorge Pérez. El portero brindó la ocasión a Marcos Dorado, tiempo muerto mediante, de sentenciar el partido.
En el tiempo restante, tan solo hubo un gol más de Juan Muñoz para dejar el marcador en el definitivo 23 – 21. Un marcador que, salvo catástrofe en Valladolid, clasifica al BM Torrelavega para la fase de ascenso.
BM Torrelavega: Luis de Vega, Jorge Pérez; Carlos Pérez (1), Eduardo Fernández (5), Vicente Benito (1), Sergio Crespo (9), Genio González (1), Nico Colunga, Alberto Pérez, Diego Losada, Sergio Rodríguez, Javi Castillo, Oscar Arroyo (1),Marcos Dorado (5), José Carlos Hernández y Asier Nieto.
BM Carabanchel: Gonzalo Arenas, Lucas Rico; Juan de Lucas, Rubén Sánchez (1), Martín Llopis (1), Julián Feijóo (2), Juan Muñoz (7), Alejandro Martínez (3), Jaime Gallardo (1), Alberto Sanz, Joaquín Olivares (), Reda Bouyfounassen (), Jorge Serrano (4) y Carlos Barroso (2).
Parciales: 2 – 0, 2 – 0, 4 – 2, 5 – 5, 8 – 8, 9 – 12 descanso. 12 – 14, 14 – 15, 17 – 17, 20 – 17, 22 – 18, 23 - 21 final . Árbitros: Oriol Álvarez y Raúl Escoda ( Comité Arbitral de Cataluña).
Con ambiente de tarde grande, el BM Torrelavega comenzó el encuentro con la lección bien aprendida. Defensa férrea, con especial vigilancia sobre Juan Muñoz, y paciencia para encontrar buenas opciones ofensivas. Dos normas básicas que los jugadores de Soto aplicaron como un mandamiento divino y que bastaron para hacerse con el mando del partido. Sergio Crespo caldeó aún más el Trueba con dos golazos en los primeros compases
Asfixiados ante una puesta en escena demoledora, los visitantes vivían de lo que mejor saben hacer: defender. Los madrileños tardaron poco en demostrar por qué son el equipo menos goleado del grupo. Sin embargo, un lanzamiento en apoyo de Genio González y un cruce culminado por Edu Fernández desarbolaron la muralla foránea. El tiempo muerto era inevitable. Habían transcurrido 13 minutos y el BM Carabanchel solo había anotado un gol.
El receso sentó mejor a los madrileños que a los torrelaveguenses. A pesar de sufrir una exclusión, los de Javi Martín dieron un paso adelante. Sobre todo en ataque. Juan Muñoz se inventó dos tantos consecutivos que pusieron las tablas en el electrónico. Reforzado por el mini parcial, el BM Carabanchel elevó un grado más la intensidad defensiva y los nuestros se atascaron un poco.
Soto recurrió a su mejor desatascador para salir del atolladero. Sergio Crespo era el único brazo entonado de un ataque mucho menos productivo que en otras ocasiones. Tanto había cambiado la situación que los visitantes se pusieron por delante gracias a una pena máxima convertida por Jorge Serrano. El tiempo muerto naranja no clarificó en exceso las ideas locales que se veían incapaces de abrir huecos en la defensa madrileña. Para colmo de males, su adversario atacaba con más paciencia y seleccionando mejor sus opciones. Al descanso se llegó con un preocupante 9 – 12.
La temporada del BM Torrelavega dependía de una buena puesta en escena en el segundo acto. Con Alberto Pérez y Asier Nieto defendiendo en el centro y Jorge Pérez bajo los palos, los cántabros tiraron de casta, orgullo y buen hacer para darle la vuelta al tanteador. Sujetar al internacional junior Juan Muñoz se convirtió en una cuestión capital.
Poco a poco la defensa local, alentada por una grada incansable, ajustó su funcionamiento y el BM Carabanchel vio como su caudal anotador se secaba de manera irremediable. Para que todo fuese perfecto, hacía falta que el ataque acompañase. Algo que sucedía cuando la pelota pasaba por los dominios de Sergio Crespo. El lateral materializó su gol número siete y igualó el tanteador a 14.
La intensidad de la defensa naranja provocaba acciones al límite y los Soto se vieron obligados a manejar cuatro minutos prácticamente consecutivos con un jugador menos sobre la cancha. Las paradas de un Jorge Pérez inspiradísimo mantuvieron a flote a los suyos. Cuando todo volvió a su sitio, Edu Fernández se colgó del techo del pabellón para firmar la igualada a 17. El leonés y todo el pabellón explotaron al encadenar esa acción con un contragolpe vertiginoso. Los naranjas eran todo intensidad. Una falta en ataque facilitó que Marcos Dorado cerrase un parcial de 3 – 0 que obligaba a Javier Martín a llamar al orden a los suyos.
No sirvió de nada. Jorge Pérez seguía empeñado en convertirse en leyenda mientras que Sergio Crespo veía la portería como un arcoíris. Cada acción positiva del equipo de Soto era celebrada como un título por un graderío volcado con los suyos. El BM Carabanchel veía como se le escapaba el choque. Más aún cuando el cañonero oficial del partido, Sergio Crespo, elevaba el parcial a cinco. Con uno más sobre la cancha, Serrano batía a Jorge Pérez después de que su equipo estuviese diez minutos sin anotar.
El choque entró en su recta final con muchas cuentas pendientes y muchos encontronazos. El juego se atascó un poco y fue el BM Carabanchel el que mejor pescó en el río revuelto. Serrano fue el que resucitó a un equipo que parecía muerto. Con 22 – 20 en el marcador, Rubén Sánchez fue expulsado por dar un codazo en la cara a Sergio Crespo. Aún estando con uno menos, los visitantes recuperaron la pelota y tuvieron un lanzamiento para tensar la cuerda al máximo. Pero se toparon con el pie salvador de Jorge Pérez. El portero brindó la ocasión a Marcos Dorado, tiempo muerto mediante, de sentenciar el partido.
En el tiempo restante, tan solo hubo un gol más de Juan Muñoz para dejar el marcador en el definitivo 23 – 21. Un marcador que, salvo catástrofe en Valladolid, clasifica al BM Torrelavega para la fase de ascenso.
BM Torrelavega: Luis de Vega, Jorge Pérez; Carlos Pérez (1), Eduardo Fernández (5), Vicente Benito (1), Sergio Crespo (9), Genio González (1), Nico Colunga, Alberto Pérez, Diego Losada, Sergio Rodríguez, Javi Castillo, Oscar Arroyo (1),Marcos Dorado (5), José Carlos Hernández y Asier Nieto.
BM Carabanchel: Gonzalo Arenas, Lucas Rico; Juan de Lucas, Rubén Sánchez (1), Martín Llopis (1), Julián Feijóo (2), Juan Muñoz (7), Alejandro Martínez (3), Jaime Gallardo (1), Alberto Sanz, Joaquín Olivares (), Reda Bouyfounassen (), Jorge Serrano (4) y Carlos Barroso (2).
Parciales: 2 – 0, 2 – 0, 4 – 2, 5 – 5, 8 – 8, 9 – 12 descanso. 12 – 14, 14 – 15, 17 – 17, 20 – 17, 22 – 18, 23 - 21 final . Árbitros: Oriol Álvarez y Raúl Escoda ( Comité Arbitral de Cataluña).
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