Este te decreto actualiza la regulación confirme a la Directiva de Servicios de la Unión Europea y el Real Decreto de 2010, por los que se suprimió la exigencia de autorización administrativa para este tipo de establecimientos, sustituyéndola por el deber de comunicar el inicio de la actividad, es decir, el control previo de la Administración por uno a posteriori a través de las labores de inspección desarrolladas por la Dirección General de turismo.
Además, distingue entre las actividades de alojamiento en el medio rural y las de las empresas de turismo activo, que hasta ahora contaban con una regulación conjunta.
También regula los albergues en el medio urbano (youth hostel), a la vista del extraordinario crecimiento que han experimentado este tipo de alojamientos ajenos a los hoteles, estableciendo los requisitos mínimos de infraestructura y de prestación de servicios, así como los derechos y obligaciones de las empresas y los usuarios, el régimen de servicios, el de precios y las reservas y anulaciones.
También ha autorizado subvenciones, por importe cercano a 625.000 euros, para servicios nocturnos e interurbanos de varias líneas de transporte de viajeros por carretera.
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