martes, 24 de septiembre de 2013

Torrelavega: Solvay debe reducir costes y realizar una optimización productiva para asegurar su competitividad en el área de carbonato sódico y por ello prescindirá de 92 puestos de trabajo


Solvay debe reducir en los próximos dos años alrededor de 20 millones de euros de sus costes en la fábrica de Torrelavega. La mayoría de las medidas inciden sobre la mejora de los costes variables, tales como el consumo de energía, la eficiencia energética o la eficiencia en los procesos productivos. Ello supone la necesidad de realizar nuevas inversiones en el complejo industrial por valor de 10 millones de euros en el periodo 2014-2015 en la mejora de procesos y sistemas para optimizar la fábrica.
En la planta de Barreda trabajan actualmente 450 personas sin contar los 250 puestos de trabajo de las 63 contratas que existen en el complejo Solvay.
Como consecuencia de la optimización de los procesos productivos, Solvay debe prescindir de 92 puestos de trabajo entre 2013 y 2015.
Solvay ha manifestado al Comité de empresa de la fábrica que se ha reunido hoy su voluntad para iniciar la negociación de un plan social que permita hacer dicha reducción a través de prejubilaciones y recolocaciones (en este sentido existe un buen número de trabajadores que están edad de jubilarse o prejubilarse), por lo que espera poderlo realizar sin tener que presentar un ERE.
Este plan también ayudará a mitigar el efecto de las normativas europeas y nacionales, tanto fiscales como energéticas y medioambientales, que lastran la competitividad de la fábrica frente a los competidores de otras regiones del mundo.
El plan de optimización competitiva está enmarcado dentro del proyecto internacional del Grupo Solvay World Class Factory – Manufacturing Excellence.
Dicho proyecto supone una revisión estratégica del negocio del carbonato sódico del Grupo Solvay para la mejora de la competitividad de las fábricas europeas que lo producen y para la reducción de la sobrecapacidad en el mercado, con medidas concretas como el cierre de de la planta de carbonato sódico de la planta de Povoa (Portugal) y una reducción muy importante en la producción de carbonato sódico en la fábrica de Rosignano (Italia).
Su principal objetivo es hacer frente a la competencia del carbonato sódico natural –trona- procedente de Turquía y Estados Unidos, el cual tiene unos costes de producción sensiblemente menores que los de las fábricas de carbonato sódico sintético.
La trona ya ha empezado a llegar a los mercados europeos, donde la capacidad de producción es excedentaria, y donde se espera un incremento todavía mayor de exportación en los próximos años. Todo ello provocará que sólo puedan mantenerse operativas las plantas que hayan sabido adaptarse a los imperativos del mercado, como será el caso de la fábrica de Torrelavega, que además exporta una parte importante de sus producciones fuera de Europa.
Una vez el Grupo Solvay haya conseguido la reducción de costes habrá logrado su objetivo de convertir la planta de Torrelavega en una referencia global en producción de carbonato sódico sintético y podrá tener asegurado su futuro sostenible frente a la amenaza del carbonato sódico natural.
Los sindicatos presentes en esta primera reunión han acogido la noticia sin sorpresa ya que se venía hablando de este asunto desde hace meses. Sin embargo, los tres sindicato mayoritarios, UGT. CC.OO y USO tacharon de "incompleta y ambigua" la propuesta de la dirección, al considerar que el plan "supone una auténtica evolución organizativa" y que "no resuelve el futuro del complejo en su conjunto, ni de algunas linea de producción como la del cloro".
La empresa ha presentado al comité cifras generales sobre el Plan y el comité ha pedido una mayor informaciòn concrección sobre el asunto.
Se inicia un periodo ahora de una explicación muy pormenorizada de lo que supone este proyecto en cada una de las unidades y luego dirección y comité, buscarán fórmulas que no supongan bajas traumáticas para quienes salen de la fábrica y mejoras para quienes se queden en ella.
La dirección de Sniace se ha fijado como horizonte para hacer toda esta optimización a finales de 2.015 y a partir de 2.016 será la fecha clave para saber si se ha conseguido esta reducción de 20 millones de euros en los costes.
A partir de hoy, la fábrica pasará al comité toda la información por escrito de toda la reestructuración, el organigrama de como queda la fábrica, tendrán que estudiarlo y mantendrán una nueva reunión prevista para el día 2 de octubre con la dirección donde comenzará a negociarse la aplicación de este plan.

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