El Gobierno de Cantabria, por medio de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, ha finalizado las obras de acondicionamiento de las carreteras Viveda-Camplengo (CA-340) y Ongayo-Puente-Avíos (CA-342), cuyos trazados atraviesan los municipios de Suances y de Santillana del Mar. La inversión total de las obras, incluidos los costes de expropiaciones, el cambio de los servicios afectados y los financieros, asciende a casi 5 millones de euros.
El consejero de Obras Públicas, Francisco Rodríguez, ha inaugurado las obras de acondicionamiento acompañado del alcalde de Santillana del Mar, Isidoro Rábago y del alcalde de Suances, Andrés Ruiz Moya, entre otras autoridades, entre las que también se encontraban el Director General de Obras Públicas, José Francisco Sánchez Cimiano y varios concejales de ambos ayuntamientos.
Tras las explicaciones técnicas del director de la obra, Miguel Ángel Díez Barrio, el consejero, que se ha referido a que en los dos años de su mandato se han finalizado 19 carreteras, también ha explicado que las obras de estas dos vías se han realizado con la modalidad de pago aplazado para no tener que paralizar el proyecto, pero que a partir de ahora la Consejería abordará las obras previstas en función del dinero disponible.
Rodríguez ha añadido que el Gobierno ya ha procedido a pagar las dos terceras partes de las expropiaciones que han sido necesarias para llevar a cabo estas carreteras y ha justificado un modificado del proyecto en Viveda, para evitar el perjuicio de varios vecinos.
Rodríguez, que ha felicitado a los responsables de la empresa Asfín Cantabria S. L. por la labor realizada y a los funcionarios que han participado en la ejecución de las obras, ha lamentado que el proyecto original, redactado por el anterior Gobierno de Cantabria, no contemplara los poco más de 500 metros que continúan hasta la intersección de variante de la vía Suances-Santillana.
La intervención del consejero de Obras Públicas ha finalizado con una llamada a los conductores de "moderación y responsabilidad" para mantener la seguridad vial, objetivo que Rodríguez está dando prioridad durante esta Legislatura.
El consejero ha planteado la paradoja que durante años se han solicitado reparaciones de baches en las carreteras y ahora las solicitudes se refieren a la instalación de lomos de asno para que los coches reduzcan la velocidad, haciendo hincapié en que son los conductores y los propios vecinos, quienes tienen que responsabilizarse de cumplir el límite de velocidad cuando están al mando de sus vehículos.
Por su parte, el alcalde de Suances ha anunciado que solicitará al Gobierno de Cantabria, por medio del Plan de Obras, la finalización de los metros de carretera que faltan hasta la intersección de la variante Suances-Santillana, ya que son de titularidad municipal, y ha recordado que el alumbrado público de la carretera a su paso por Suances ha sido una aportación de su Ayuntamiento.
El alcalde de Santillana, como el de Suances, ha dicho que esta obra había sido muy demandada por los vecinos y ha destacado el hecho de que se haya pensado en la cantidad de peregrinos que pasan por estas vías rumbo a Santiago de Compostela o al Monasterio de Santo Toribio, facilitándoles el camino por medio del paseo peatonal que se ha habilitado.
Ampliación de la anchura de la plataforma
Las obras de la Consejería de Obras Públicas han ampliado la anchura de la plataforma de ambas carreteras que de 4,5 y 5 metros han pasado a 8,10 metros, en los que se incluyen 6 metros de calzada, un paseo peatonal de 1,50 metros y una zona de separación entre el paseo peatonal y la carretera de 60 centímetros. También se ha dotado a las carreteras de un nuevo drenaje formado por cunetas de hormigón con su correspondiente drenaje subterráneo.
En la carretera entre Viveda y Camplengo, con una longitud de 4,9 kilómetros, se ha creado en la zona urbana de Viveda una acera peatonal de 1,5 metros de anchura con baldosa de terrazo que se ha prolongado hasta el final de la vía como paseo peatonal en su margen izquierda.
En la carretera entre Ongayo y Puente Avios, con una longitud de1,8 kilómetros, el paseo peatonal transcurre por la margen derecha.
En relación al drenaje transversal de ambas carreteras, se ha sustituido, de acuerdo a los criterios de la Consejería de Obras Públicas por otras nuevas de diámetro mínimo de mil milímetros.También se ha dispuesto de una nueva obra de drenaje transversal para desagüar un tramo de cuneta de gran longitud en la carretera Viveda-Camplengo, concretamente en el punto kilométrico 2,045.
Para la minimización de la ocupación en planta y para garantizar la estabilidad de los taludes, también se han levantado diversos muros de escollera y hormigón armado, según las necesidades técnicas de las obras.
Ambas carreteras están dotadas de nueva señalización, balizamiento y defensas correspondientes al diseño y condiciones de la vía y, se han repuesto todos los servicios afectados por la ejecución de las obras.
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